Este 20 de febrero, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) celebra el Día Mundial de la Justicia Social, fecha que busca llamar la atención sobre problemas como la pobreza, la equidad de género y el empleo. Este último es tema fundamental para cualquier país, que en Colombia ha mostrado importantes avances, pero donde también permanecen muchas tareas pendientes que, incluso, países vecinos ya han logrado cumplir.

El término de Justicia viene desde que “Platón logró plasmar un punto de vista acertado acerca de la idea de justicia, vinculando el concepto al de armonía social”, señaló Albeiro Acevedo Duque, economista y docente del pregrado de Economía de la Universidad Nacional, y agregó que “hacia el año 1843 el jesuita italiano Luigi Taparelli d’Azeglio (1793-1862) publicó en Livorno el libro Ensayo teórico de derecho natural apoyado en los hechos” y aparentemente allí se usó por primera vez el término “justicia social”. Es así que la justicia social tiene que ver con la construcción de una sociedad más igualitaria, más equitativa, donde haya igualdad de oportunidades para todos, donde la renta se distribuya mejor, y haya reconocimiento de los derechos laborales.

Carlos Julio Díaz Lotero, director ejecutivo de la Escuela Nacional Sindical (ENS) explicó que cuando se habla de justicia social en el mundo del trabajo, “estamos refiriéndonos a que los trabajadores como sujetos tienen derechos individuales y colectivos. En el concepto de ciudadanía laboral el pago de un salario mínimo por lo menos, prestaciones sociales y afiliación a la seguridad social. Además,  derechos colectivos al asociarse al crear un sindicato, a la huelga, a la libre expresión, entonces los derechos laborales y sindicales hacen parte de los derechos humanos, como un marco más central”.

Silvio Fernando López Mera, analista económico del Observatorio Regional del Mercado de Trabajo de Antioquia (Ormet) argumenta que en economías como la colombiana, “el empresario quiere tratar en lo posible maximizar sus utilidades y las empresas se crean con ese fin, de brindar utilidades a sus propietarios y con ese objetivo estas crean empleo y el Gobierno apoya la creación de puestos de trabajo. Sin embargo, lo que ha pasado es que el empresario trata de brindar unas condiciones no tan adecuadas para el trabajador y a su vez los empleados piensan o perciben que el empresario no le da el valor a su trabajo y buscan en algunas situaciones quitarles utilidades”.

Para Acevedo Duque, desde que apareció el contrato de trabajo, “los empresarios se han esforzado en contratar fraudulentamente el servicio bajo otras modalidades de contrato, más baratas siempre, hasta que hoy ya son legales las trampas de ayer: el contrato de prestación de servicios, el contrato de las empresas de servicios temporales, el contrato de las Cooperativas de Trabajo Asociado, el outsourcing, entre otros”.

Avances
Nicolás Ocampo Restrepo, sociólogo y coordinador del Observatorio del Mercado de Trabajo (Ormet) regional Antioquia, señaló que en Colombia se ha avanzado en mejorar los servicios de acceso al empleo y los programas estatales lo han propiciado y se evidencia el acceso a la seguridad social ya que hay una mayor tasa con Régimen Subsidiado. También se han reducido las tasas de analfabetismo, ha aumentado el acceso a la educación y algunos programas han beneficiado a las comunidades más pobres, “a partir de los noventas el Estado se enfocó en ello y ha tenido un impacto en la reducción de la injusticia social”, indicó el sociólogo.

Según Lina María Sierra Mejía, abogada especializada en Derecho Laboral y Seguridad Social y gerente general de Talento Consultores S.A.S., “Colombia sigue las directrices de la OIT y el Ministerio de Trabajo ha hecho ejercicios para culturizar a los empleadores dictando charlas y conferencias con el fin de sensibilizarlos”, también dijo que se ha avanzado en el ILO-OSH 2001, que es una directriz de la OIT que protege el tema de seguridad y salud en el trabajo.

Silvio Fernando López Mera, analista económico del Ormet, argumentó que normativamente se puede destacar lo que hace el Ministerio de Trabajo en cuanto a la formulación de cinco pactos por el empleo de Trabajo Decente con las entidades territoriales. “Entre esos pactos está la erradicación de trabajo infantil, de tener empleos de calidad con condiciones dignas, entre otros”.

Falencias
Al ser consultado sobre las fallas o retos que tiene por delante la justicia laboral, Ocampo Restrepo expuso que el campo aún sigue rezagado, a pesar de que con el posconflicto se esperan cambios importantes en la ruralidad y la asociatividad. “En lo laboral se esperan cambios en la formalización, el acceso a la seguridad social, una mayor asociatividad y agremiación, que son importantes al garantizar posibilidades”.

Según las cuentas nacionales de Colombia, la participación de las remuneraciones al trabajo dentro del Producto Interno Bruto ha descendido hasta niveles del 33%. De acuerdo con Acevedo Duque, 25 años atrás la participación era de alrededor del 45%, “dando cuenta esta caída de la sustitución del trabajo asalariado por el trabajo tercerizado (comercial) y de la reducción del salario real, con la cual se está haciendo el ajuste de la economía que exigen los movimientos del capital internacional”.   

Díaz Lotero recordó que aún abundan problemas en el país como la alta inequidad, “en donde muy pocas familias y personas se quedan con la mayor parte de la renta nacional. Se evidencia en la desigualdad de ingresos y activos que enmarcan la injusticia social y adicional a eso está lo relacionado con el tema de pobreza, de negación de derechos en materia de acceso a pensiones, deficiencias en el sector de la salud, educación, vivienda y servicios públicos domiciliarios, que son la canasta mínima de bienes sociales que requiere un ser humano para tener una aproximación al bienestar”.

“El tema de la tercerización ilegal, de la no afiliación a la seguridad social, que no se reconozca el salario mínimo, así como los derechos prestacionales que están en el pliego laboral, son problemas de negación de justicia social presentes en Colombia”, puntualizó el director de la ENS.

Cajas de compensación: elemento clave
Las Cajas de Compensación Familiar son instituciones que fomentan la Justicia Social, “fueron de las primeras en crear clínicas, en ofrecer servicios de prevención y promoción, de odontología, de vacunación y hoy todavía somos uno de los grandes promotores de la inmunización en este país, así empezaron a nacer los servicios”, comentó David Escobar Arango, director de la Caja de Compensación Comfama.

Asimismo, el director de Comfama agregó que, gracias a la iniciativa de las cajas, “nacieron los servicios de crédito y de educación. Actualmente, Comfama es una de las instituciones que brinda educación en Antioquia, casi 300.000 matrículas de cursos cortos en el año 2016. Esa evolución es básicamente como entendemos el desarrollo de una manera mucho más multidimensional”, sostuvo Escobar Arango.