Este proceso de diálogo entre el Gobierno y la oposición venezolana cuenta con la observación de Chile, Nicaragua, México, Bolivia y San Vicente y Granadinas.
El presidente del Parlamento venezolano, el opositor Julio Borges, rechazó este domingo la invitación del jefe de Estado, Nicolás Maduro, de reunirse en el palacio de Miraflores, y aseguró que la prioridad del proceso de diálogo político es lograr acuerdos.
"@NicolasMaduro nuestro interés no es atender sus invitaciones, sino lograr un acuerdo donde se trace una ruta de futuro para Venezuela, que incluya comida, medicinas y voto libre", escribió Borges a través de Twitter. El diputado, de la formación Primero Justicia (PJ), consideró que Maduro "tiene miedo" de las conversaciones que se dieron el viernes y sábado en República Dominicana por tratarse de "una negociación seria, que tiene todo el apoyo de la comunidad internacional".
Este proceso de diálogo cuenta con la observación de los ministros de Exteriores de Chile, Heraldo Muñoz; Nicaragua, Denis Moncada, y México, Luis Videgaray, así como del ministro de Gobierno de Bolivia, Carlos Romero, y del ministro de Finanzas de San Vicente y Granadinas, Camilo Gonsalves.
"Hoy con los cancilleres de la región, tenemos una fecha, una agenda para la próxima reunión y reglas claras que debemos cumplir. Somos nosotros quienes los sentamos a ustedes", prosiguió Borges en sus mensajes difundidos a través la misma red social. Maduro rechazó la apertura de un canal humanitario -como demanda la oposición- que permita el ingreso de alimentos y medicinas que escasean desde hace tres años y que han sido más difíciles de encontrar este semestre, cuando la economía entró en una espiral hiperinflacionaria.
"Venezuela no es un país de mendigos como han pretendido algunos con aquello de la ayuda humanitaria. No, Venezuela produce sus cosas (...) tenemos nuestros problemas como tienen todos los países y los vamos a superar con nuestras fórmulas, la solidaridad, el amor, el socialismo", sostuvo.
Al respecto, el jefe del Legislativo apuntó que la "resistencia a la ayuda humanitaria reitera que el drama de los venezolanos no es prioridad para" la llamada revolución bolivariana. "Mientras habla en tv, hay venezolanos muriendo por desnutrición y falta de medicamentos. Invite a Miraflores a las familias venezolanas que padecen el hambre y la escasez de medicinas que ha generado su modelo. Nosotros iremos cuando recuperemos la democracia en las presidenciales de 2018", agregó el opositor.
Maduro también dijo este domingo que la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), de contundente mayoría opositora, "es un fracaso" y "un desastre" sin ningún poder, en alusión al desacato que falló en 2016 el Tribunal Supremo, por lo que desde entonces todos sus actos son considerados nulos.
La oposición decidió reanudar un proceso formal de negociación política con la llamada revolución bolivariana por contar con la supervisión internacional y para exigir, entre otras cosas, el canal humanitario, un Parlamento poderoso y mejores condiciones para la elección presidencial que debe celebrarse en 2018. Además de Borges, el jefe de Estado invitó a la reunión al diputado Enrique Márquez por Un Nuevo Tiempo (UNT), al legislador Luis Florido por Voluntad Popular (VP) -el partido de Leopoldo López- y al dirigente Timoteo Zambrano por Acción Democrática, el partido más antiguo del país.