Daniel Ramírez Medina, de origen mexicano y de 23 años, es beneficiario del programa Acción Diferida (Daca), aprobado en 2012 por Obama y que ha frenado la deportación de unos 750.000 indocumentados que llegaron de niños al país y a los que se conoce como dreamers (soñadores).

El magistrado de Seattle, James Donohue, dijo que la decisión sobre el caso de Ramírez Medina no le corresponde a él, sino a un tribunal de inmigración, y que sus abogados pueden solicitar una audiencia para que el joven salga en libertad bajo fianza en esa corte.

Aunque no es habitual que los jueces federales se inmiscuyan en casos que corresponden a tribunales migratorios, Donohue reconoció la complejidad de este caso en concreto y dijo que si la corte de inmigración no convoca una audiencia en el plazo de una semana, los abogados del joven indocumentado pueden presentarse de nuevo ante él.

Ramírez Medina, que llegó a EE.UU. en 2001, cuando tenía siete años, fue detenido el 10 de febrero por el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) por agentes que se presentaron en la vivienda familiar de Des Moines (estado de Washington) para arrestar a su padre, que ya ha sido deportado ocho veces por delitos con narcóticos.

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS), del que depende el ICE, defiende que Ramírez Medina es "un miembro de una banda criminal" y que su detención es legítima porque los beneficiarios del Daca no pueden cometer delitos para mantener su estatus.

"Bajo la política del DHS, a los inmigrantes a los que se haya concedido un alivio temporal a la deportación y que después sean clasificados como un riesgo para la seguridad nacional o pública se les podrá cancelar el estatus de alivio temporal en cualquier momento, y el DHS podrá impulsar su expulsión de EE.UU.", dijo el DHS.

Unos 1.500 beneficiarios han sido desposeídos del alivio por ese motivo desde 2012, de acuerdo con sus datos.

Por su parte, Ramírez Medina niega afiliación a banda criminal alguna y sus abogados han denunciado que los agentes del ICE le presionaran para que lo confesara en contra de su voluntad.