Itagüí Leones visitará el martes a Boyacá Chicó (6:00 p.m.) por la novena jornada del Torneo II de Ascenso, en la que el club antioqueño intentará defender un invicto de ocho fechas en las que suma siete victorias y un empate.
Juan Carlos Álvarez es un nombre de moda en el Torneo de Ascenso en Colombia. Es que la excelente campaña que realiza con Leones llama la atención de los amantes del fútbol en el país, sobre todo de aquellos que no conocen el proceso del técnico paisa.
Después de su retiro como futbolista, el entrenador vivió momentos difíciles económica y familiarmente. Pero sus ganas de salir adelante y luchar por el futuro de su hija, fueron más grandes que la adversidad.
Álvarez empezó un curso de entrenador que duraba dos años, pero al segundo semestre debió abandonarlo porque no tenía los fondos suficientes para pagarlo. Por cosas del destino, en ese momento existía algo llamado la Corporación Escuela Nacional de Entrenadores, que dirigía el director técnico Hugo Gallego, quien no sólo lo aceptó en esta institución sino que le permitió terminar sus estudios y se convirtió en uno de sus referentes tanto en el fútbol como en la vida.
Su primera experiencia como entrenador fue en Florida Soccer, un equipo donde dirigió jugadores como Giovanni Moreno y Jairo Palomino, ese mismo año fueron subcampeones en la Liga Antioqueña y pudo aplicar todos los conceptos que había aprendido previamente en el aula. Luego fue asistente técnico de Óscar Aristizábal en Rionegro, de allí siguieron haciendo dupla pero en Envigado, donde dirigieron hasta 2009.
En 2010 la dirección técnica del Naranja fue asumida por Pedro Sarmiento, quien confió en todas las capacidades de Álvarez y juntos no sólo lograron salvar a Envigado del descenso sino que lo clasificaron a finales en dos oportunidades y le dieron un tiquete a Copa Suramericana.
El club más importante en el que ha estado hasta ahora fue el Deportivo Independiente Medellín, donde no sólo le tocó pelear para salir de la zona de descenso sino que en el mismo año en el que dirigió el club en compañía de Sarmiento, la institución antioqueña cumplió 100 años de existencia, un hecho que lo llena de orgullo por estar en la historia de un equipo tan grande.
Tras su salida del Poderoso, Juan Carlos Álvarez decidió que era momento de seguirse formando, por eso con unos ahorros compró tiquetes para España y aprovechando que su hermana vivía en San Sebastián de los Reyes, cerca al lugar de entrenamiento del Madrid, asistió a varios entrenamientos de clubes de primera, segunda y tercera división. Como el Real de Ancelotti, el Atlético de Simeone y varias sesiones de trabajo de equipos como el Rayo Vallecano, el Getafe y el Alcorcón.
En España no sólo aprendió de fútbol sino que fue una experiencia que lo hizo crecer en la parte personal, una inversión que le cambió la vida pues le hizo ver con claridad errores que había cometido en el pasado.
Su vuelta a Medellín se dio en el primer semestre de 2015 y en su casa Álvarez siguió preparándose mientras llegaba alguna oferta de trabajo. Tuvo que esperar hasta fin de año pero al fin llegó, lo llamaron de Leones un 28 de diciembre y el entrenador pensó que se trataba de una inocentada, fue hasta el otro día donde cayó en cuenta que todo era verdad y asumió el reto de estar por primera vez como técnico en propiedad de un equipo profesional. Desde entonces Juan Carlos Álvarez está al frente de la institución de Itagüí y a punta de trabajo duro el entrenador logró llevar al equipo a finales el año pasado.
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Esta temporada, con las bajas de siete jugadores titulares, el equipo no desentona. Las sesiones de trabajo y la memoria de juego hacen que Leones se vea cada vez más fuerte y haya conseguido siete victorias y un empate en ocho compromisos disputados, lo que demuestra que el esfuerzo y la preparación han dado resultados y el espectacular momento que vive en el torneo no es una simple coincidencia sino el fruto de varios años de trabajo y sacrificios.