Tras salir sustituido en el juego ante Sevilla este domingo, James Rodríguez se despidió de manera efusiva y especial de la afición del estadio Santiago Bernabéu en lo que pudo ser su último partido con la camiseta del Real Madrid después de tres temporadas como jugador madridista.
James fue titular frente al Sevilla, pero a los 59 minutos fue sustituido por Casemiro. Al ver la tablilla del cuarto árbitro con su número 8, el colombiano se fue andando desde el centro del campo hasta la línea del cambio aplaudiendo a la afición del Real Madrid, que le despidió puesta en pie.
La imagen de James mirando a la grada y aplaudiendo a la afición podría ser su mensaje de despedida tras una temporada en la que ha tenido un papel secundario con 32 partidos oficiales disputados -20 como titular- y poca presencia en los duelos más importantes de la temporada.
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Sin minutos en la semifinal de la Liga de Campeones frente al Atlético de Madrid, James se reivindicó, quizá por última vez, frente al Sevilla. A los 22 minutos protagonizó una jugada de ataque que terminó con un disparo suyo que despejó Sergio Rico y que al rechace remató a gol Cristiano.
A la vez que James, también en el minuto 59, fue sustituido Álvaro Morata. El delantero madrileño, que ha registrado buenos números esta temporada, no ha tenido el protagonismo que esperaba y su futuro en el conjunto blanco es una incógnita.
Su participación esta temporada con el equipo blanco se resume en 41 partidos disputados, pero solo 19 como titular. Su ausencia en partidos importantes como la eliminatoria europea frente al Bayern de Múnich, la ida de la semifinal continental contra el Atlético o el clásico ante el Barcelona han dejado patente su rol dentro del equipo, aunque eso no le ha impedido tener un buen rendimiento aportando 20 goles.
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A diferencia de James, Morata no se despidió de ninguna manera especial ni efusiva del público del Santiago Bernabéu, que ya lo vio vestir la camiseta de la Juventus de Turín durante dos años entre 2014 y 2016.
El que no se pudo despedir de la afición madridista sobre el césped fue el central portugués Pepe, que no jugó frente al Sevilla por lesión. El zaguero luso, que llegó al Real Madrid en 2007, dirá adiós al finalizar la temporada y se marchará del club blanco con 334 partidos oficiales disputados y 15 goles.
En el último partido del curso en el Bernabéu, la afición madridista no se olvidó de él. Una pancarta colgada por la peña Ramón Mendoza le rindió homenaje: "Pepe, orgullo del madridismo".