El colombiano abrió el marcador en el triunfo 2-4 de Real Madrid sobre el Leganés, pero tras salir sustituido al minuto 71 tuvo episodio de cólera en el banquillo.
James Rodríguez volvió a la titular con el Real Madrid, que apeló a las rotaciones para enfrentar su juego por la jornada 30 de La Liga ante Leganés. El cucuteño se mostró activo y acertado con los pases, leyó bien el juego y se hizo importante para su equipo ante un rival que tuvo amor propio y buscó complicar al club Merengue.
A los 15 minutos de juego el colombiano inició una jugada por banda izquierda, asistió a Marco Asensio, y este, a pura a velocidad, superó la zaga del Leganés y devolvió el pase James, que esta atento en el centro del área y sin titubeos la mandó a guardar para el primero de la noche.
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Pero no sólo fue el gol; igual que en la primera mitad, James fue dinámico en el tiempo complementario y aportó para que redondeó la victoria 2-4 con un juego práctico.
Pero el problema llegó al ser sustituido por Isco al minuto 71, lo que causó la molestia del colombiano al borde de golpear violentamente el banquillo. Ante la situación, Zinedine Zidane fue cauto y optó por resaltar el buen juego del colombiano antes de avivar la polémica. “Me quedo con el partido que ha hecho él y ya está. Esas son cosas que pasan”, dijo Zidane, quien tras ser cuestionado acerca de por qué no dejó a James en cancha los 90 minutos si estaba haciendo un buen juego, el técnico francés contestó: Es un jugador ofensivo, tú al que primero tienes que sacar es a un jugador ofensivo. Estoy contento con James, que lo cambio y que él quiere jugar, es normal...entiendo que él esté enfadado" porque quiere jugar, pero como entrenador intento hacer el bien del equipo. James es importante para mí, del equipo y para todos".”, complementó.