El presidente electo, quien presentó su libro Arqueología de mi padre, editado por el Instituto de Cultura, recibió la máxima distinción que otorga la Gobernación de Antioquia.
Aunque nació en Bogotá, Iván Duque Márquez, presidente electo de Colombia, ha honrado permanentemente sus profundas raíces antioqueñas.
De niño, Iván Duque Márquez y sus hermanos tenían por costumbre hurgar en los cajones del escritorio de su padre. Nada interesante debían encontrar a su edad entre los papeles de un hombre dedicado al servicio público como Iván Duque Escobar. Sin embargo, según confesó el hoy presidente electo de Colombia, una vez, en un cajón cerrado con llave y dentro de una cajita azul, halló algo que sí le llamó poderosamente la atención: un escudo de Antioquia.
La anécdota vino a colación porque este martes fue él, el hijo inquieto y curioso, quien recibió su propio escudo de manos del gobernador Luis Pérez Gutiérrez, junto con un decreto en nota de estilo en el que se destacan las virtudes de este bogotano con profundas raíces antioqueñas, cuyo liderazgo, vocación de servicio, inteligencia y carisma, lo convirtieron el pasado 17 de junio, con más de 10,3 millones de votos, en el primer mandatario de los colombianos.
Tras la muerte de Iván Duque padre, quien fuera gobernador de Antioquia durante 17 meses entre 1981 y 1982, Iván Duque hijo heredó aquella cajita azul y ahora se propone, según dijo, enmarcar ambos escudos en un solo cuadro y colgarlos en su despacho de la Casa de Nariño.
Pero el homenaje no fue solo para el presidente electo. En el gran salón de Plaza Mayor, ante cerca de 700 invitados, con la presencia, además, del alcalde encargado de Medellín, Santiago Gómez, de exgobernadores, congresistas, diputados, concejales y buena parte de su familia paterna, también se rindió homenaje a la memoria de Iván Duque Escobar, sobre cuya vida y obra se presentó el primer título de la colección Gobernadores de Antioquia, Arqueología de mi padre, escrito por el propio Iván Duque Márquez, con prólogo del gobernador Luis Pérez Gutiérrez.
Fue un acto emotivo, abierto con un flashmob protagonizado por voces de Prolírica de Antioquia, que interpretaron El Brindis de La Traviata, de Giuseppe Verdi, como antesala a la entrega del libro por parte de la directora del Instituto de Cultura, Isabel Cristina Carvajal Zapata. Los dos primeros ejemplares, autografiados, fueron para el gobernador Pérez Gutiérrez y el alcalde encargado Gómez. Este último confesó su admiración por Duque y sus primeros actos como mandatario electo: haber visitado la tierra de su padre y a los trabajadores de Hidroituango. “De una persona que valora la tierra y la familia sólo se pueden esperar cosas buenas”, aseveró.
Y añadió una frase que, según él, le dijo el alcalde Federico Gutiérrez en una conversación reciente: “Estoy seguro de que Iván va a enamorar a Colombia”.
Tras la lectura del decreto y la entrega del Escudo de Antioquia, categoría oro, el gobernador Luis Pérez Gutiérrez se refirió, primero, a la memoria de Iván Duque Escobar y, segundo, hico al presidente electo cuatro “sugerencias” muy puntuales para su gobierno.
Del exgobernador de Antioquia homenajeado en el libro Arqueología de mi padre, Pérez Gutiérrez destacó que fue un “ejemplo para la política” porque “predicaba y practicaba estar por encima de los partidos”. En ese orden de ideas, recordó que Duque Escobar, durante su período como gobernador, se dedicó a concluir las obras inconclusas de sus predecesores.
Además, dijo Pérez Gutiérrez, el doctor Duque Escobar fue ejemplo de responsabilidad con el manejo de los recursos públicos gracias a lo cual pasó a la historia como “un hombre honesto, que es lo que hoy buscamos”.
“Es emocionante ver cómo Iván Duque se refiere a su padre”, expresó el gobernador, quien enfatizó en que entregarle el Escudo de Antioquia simboliza que el presidente electo es la nueva esperanza de Colombia.
Pérez Gutiérrez pidió al nuevo mandatario tener en cuenta cuatro sugerencias puntuales: la primera, tratar el narcotráfico como el peor problema que tiene Colombia en la actualidad; la segunda, crear una nueva política para los campesinos del país; tercera, crear una política de derecho de los ríos y deberes de los ciudadanos con los afluentes y, cuarto, apoyar los ferrocarriles nacionales, esta última dirigida puntualmente a la iniciativa suya de revivir el Ferrocarril de Antioquia, que se ha visto afectada por la crisis de Hidroituango.
El presidente electo, Iván Duque Márquez, tras recibir el Escudo de Antioquia, categoría oro, dijo que este era un honor que se convertía en el mejor recuerdo de su padre, quien también recibió el mismo homenaje en vida. “Es un acto de generosidad de su parte”, le dijo al gobernador, y añadió: “Gracias por honrar la memoria de mi padre”.
Duque Márquez relató otra anécdota sobre la portada del libro que, originalmente, mostraba a Duque Escobar dando un discurso en una plaza. Según dijo, fue Luis Pérez quien le dio la idea de poner mejor una foto de ambos. Duque Márquez escogió entonces la foto que finalmente se imprimió, en la cual se le ve a él, de niño, sobre los hombros del papá.
“Esto me hizo recordar una frase de Isaac Newton, el éxito consiste en saber cabalgar sobre hombros de gigantes”, aseveró.
Sobre su padre, el presidente electo dijo que había sido un gran pedagogo, que le había enseñado que “uno no se puede sentir ni más ni menos que nadie” en lo que, reflexionó, está el sentido de la equidad. Y añadió que también le había enseñado a ser coherente, es decir, no acomodarse según las circunstancias sino mantener siempre la misma línea de pensamiento; ser congruente, o sea, a decir lo que piensa y a hacer lo que dice y, por último, a ser competente, es decir, a estar formándose cada día.
Finalmente, Duque esbozó los que han sido los pilares de su programa de Gobierno, reiterando que la próxima semana dará a conocer su gabinete paritario y, especialmente, reiteró lo que ha sido su consigna desde el día de su elección: “Yo no quiero un país perdido en odios”.
“Anhelamos pasar las páginas de las confrontaciones, tenemos que ser capaces de corregir el pasado para crear el futuro”, finalizó.
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