Gustavo Petro ganó en la consulta de la izquierda y por su votación sigue siendo un rival para tener en cuenta en la primera vuelta presidencial.
Hace cuatro años era un total desconocido políticamente y este domingo el abogado bogoteño, político y experto en finanzas públicas, con raíces antioqueñas, Iván Duque Márquez, se convirtió en el candidato oficial de sectores de la centro derecha colombiana, al triunfar holgadamente en la muy exitosa y votada Gran Consulta por Colombia, que se acerca a los seis millones y medio de votos, de los cuales el hoy aún senador conquistó casi cuatro millones, que lo catapultan como un serio y favorito aspirante a ganar la Presidencia de Colombia.
El nítido triunfo de Duque Márquez mandó a un segundo plano el escándalo de las elecciones de este domingo, que se produjo por la escasez de tarjetas electorales para esa “primaria” en unos 26 puestos electorales de algunas ciudades capitales, lo que también apaciguó la ira de muchos electores por ese problema que inicialmente se atribuye a la mala distribución de los tarjetones, lo que seguramente ocasionará demandas electorales.
El nuevo aspirante presidencial, que representó en esa consulta al uribista Centro Democrático, CD, sólo comenzó a ser tenido en cuenta en el ámbito nacional por su destacado ejercicio como senador, en desarrollo del cual sobresalió dentro de la bancada del CD por sus debates de control político en contra de la gestión del presidente Juan Manuel Santos y también en la radicación de proyectos de ley.
Antes del 2014 este joven dirigente, de 42 años de edad, nunca había hecho política electoral, toda vez que estuvo más de diez años trabajando por fuera de Colombia.
Su carrera profesional la comenzó en 1999 como consultor en la Corporación Andina de Fomento (CAF) para luego desempeñarse como asesor en el Ministerio de Hacienda durante el gobierno de Andrés Pastrana. Posteriormente se fue para los Estados Unidos a trabajar al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) desde 2001 y hasta 2013. Desde allí ejerció como consejero principal para Colombia, Perú y Ecuador en los directorios del Banco Interamericano de Desarrollo, la Corporación Financiera de Inversiones IIC y el Fondo Multilateral de Inversiones Fomin. Allí se destacó por su capacidad en materia de negociaciones multilaterales entre las 48 naciones que componen los países miembros. Además, negoció créditos externos para Colombia por más de 8.500 millones de dólares entre 2002 y 2010, y para Perú y Ecuador por más de 4000 millones de dólares en el mismo período.
Y como asesor internacional del expresidente Álvaro Uribe Vélez se dedicó a promover la defensa de la democracia y la promoción de Colombia en el exterior.
Su antecedente político inicial tiene que ver con su padre, Iván Duque Escobar, quien fue gobernador liberal de Antioquia y ministro de Estado. Esta familia antioqueña se asentó en Bogotá.
Su cercanía y labor al lado del expresidente Álvaro Uribe, permitió que fuera tenido en cuenta para integrar la lista sin voto preferente del debutante Centro Democrático en el 2014. Le correspondió el séptimo renglón y se convirtió en senador.
Precisamente su brillante gesta legislativa condujo a que varios de sus compañeros, entre ellos el senador antioqueño, José Obdulio Gaviria, lo propusieran como precandidato de su partido a la Presidencia, cuando a finales del 2016 despegó lentamente la campaña electoral en Colombia para los comicios de este año.
Esa precandidatura se fue consolidando aún más durante todo el 2017 dentro del proceso interno que se llevó a cabo en el Centro Democrático en competencia con émulos de su partido como Carlos Holguín, Paloma Valencia, Rafael Nieto y María del Rosario Guerra.
Su aspiración interna en ese partido se concretó el año pasado al ganar la encuesta para definir el aspirante del CD, lo que fue despejando su camino hacia la candidatura presidencial.
Como la última convención nacional del Centro Democrático aprobó, tras propuesta del expresidente Álvaro Uribe, buscar alianzas con otros sectores afines a su credo, se determinó realizar una consulta interpartidista, a la cual tras un difícil proceso de construcción, se logró acordar con la conservadora pastranista Marta Lucía Ramírez Blanco y el exprocurador Alejandro Ordoñez Maldonado, que fue la que se llevó a cabo este domingo conjuntamente con los comicios legislativos de Senado y Cámara.
Los resultados de esta consulta de seis millones de votos, deja muy bien posicionado y posesionado como candidato presidencial de las tendencias del No en el plebiscito del 2016 y de fuerte oposición al Gobierno santista a Iván Duque Márquez, quien con una votación de casi cuatro millones se perfila como uno de los aspirantes para triunfar en la primera vuelta presidencial.
El apoyo ciudadano de esa magnitud este domingo, es interpretado como una reacción por las grandes preocupaciones de los colombianos de que el país gire hacia la izquierda y se pueda convertir en otra Venezuela, que es el mensaje que han inculcado los uribistas en la mente de la gente y todo parece que con mucho éxito.
Tal como estaba previsto, el dirigente de la izquierda Gustavo Petro Urrego ganó fácilmente la consulta de la Inclusión Social para la Paz sobre Carlos Caicedo.
Pero lo importante de esta consulta es que con sus más de 2.5 millones de sufragantes se confirma como una realidad política y como un candidato para disputar la primera vuelta de mayo o su ingreso a la segunda ronda si es que la hay.
Esta consulta superó los 3.3 millones de votos, de los cuales casi 500.000 fueron para el exalcalde de Santa Marta, Carlos Caicedo que de esa manera se hace conocer nacionalmente.
Pero otro de los hechos significativos fue la diferencia que le sacó no sólo Iván Duque a Gustavo Petro, sino también la distancia entre las dos consultas que indican que los ciudadanos están inclinados por tendencias que siempre han manejado al país, que optar por experimentos radicales de de izquierda en su modelo económicos y social.