Con base en los resultados de las elecciones legislativas en Antioquia, un analista estima la votación que se registraría en esta región para la Presidencia.
Las elecciones legislativas del pasado 11 de noviembre dejaron muchas novedades, lecciones y conclusiones en la política antioqueña, que fueron analizadas por el estratega electoral Diego Corrales.
Este analista tras ponerle la lupa a los resultados llegó a diez conclusiones, que son muy necesarias de tenerlas en cuenta para mirar cómo podría sufragar esta región en los comicios presidenciales de mayo.
Para Diego Corrales esos comicios fueron históricos por todos los hechos que se generaron. Y escrutado el 100% de las mesas en Antioquia, ya tiene toda la información del departamento organizada por subregiones, municipios, partidos políticos y candidatos, que le permiten arrojar algunos análisis de lo que pasó y de lo que viene.
El resumen de las diez grandes conclusiones de la jornada electoral para Antioquia, es el siguiente:
1. Aunque aumentó la participación, permanece el abstencionismo.
Con un 45,16% de participación, Antioquia replicó el comportamiento del país que aumentó la participación en un 5%, lo cual significa que 2.113.865
antioqueños salieron a votar el pasado 11 de marzo. La participación se ha mantenido en aumento desde las elecciones parlamentarias del 2010, que fue del 39,31%.
Pese a que en el departamento ha venido aumentando el número de ciudadanos que salen a votar desde el 2010, sigue siendo uno de los tres territorios más abstencionistas, sólo superando en participación a Caquetá (39,61%) y a los consulados (9,86%).
2. Aumentaron los antioqueños que supieron votar y no invalidaron su sufragio.
Aunque la votación nula y no marcada sigue siendo alta (270 mil votos) con un 13%, disminuyó en un 5% respecto a la elección legislativa anterior, 2014 (18%). En cualquier caso, los ciudadanos se equivocan al votar con mayor frecuencia en los tarjetones de la Cámara que en los del Senado.
Es en Toledo, Santa Rosa de Osos e Ituango, dónde se presentan los mayores índices de votación inválida (nulos y no marcados) en el departamento con 22%, 19% y 19% respectivamente.
3. A mayor votación y menor equivocación, todas las cifras aumentan.
Al mismo tiempo que aumentó la participación, aumentó el número de personas que votaron bien, es decir la votación válida, de manera que el umbral y la cifra repartidora tuvieron una elevación respecto a la tendencia de años anteriores. El primero se ubicó en 51.376 votos (que venía de estar en 39.850 en el 2014), y dejó por fuera de la repartición de las curules a partidos como el Mira, Somos y Opción ciudadana.
Por su parte, la cifra repartidora que venía de estar en 58.067 en 2014, se ubicó este año en 76.478, número que sería la guía para repartir las 17 curules a las que tiene derecho el departamento en la Cámara de Representantes.
4. Un 1% de participación que suba o baje Antioquia como un gran centro de votación, impacta todo.
Antioquia que es el segundo territorio con el mayor censo electoral del país, antecedido por Bogotá, se movió en sus niveles de participación respecto a los años anteriores. Con respecto al 2014, Antioquia aumentó más del 5% su participación y por cada punto porcentual que lo hizo, significó un crecimiento de 468.109 antioqueños que se sumaron en la votación departamental.
5. De cada 100 votos en el departamento, el Valle de Aburrá aportó 62, el Oriente 12, Urabá 7, Suroeste 6, Occidente 3 al igual que el Bajo Cauca y el Norte; y finalmente Nordeste y Magdalena Medio aportaron 2 cada uno.
Para la Cámara de Representantes, sólo en Medellín salieron a votar 762.606 personas, representando el mayor peso electoral del departamento, y siendo el menor Magdalena Medio con 34.370 personas.
En comparación con el 2014, el Valle de Aburrá aportaba 59, de manera que sube en 3 puntos su participación. Por su parte el Suroeste, el Norte y en el Bajo Cauca se pierde un punto y en el resto de las subregiones no hay gran variación.
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6. La lucha de las fuerzas políticas por las regiones.
Antioquia está dominado principalmente por tres fuerzas políticas: el Centro Democrático con el 32%, el Partido Liberal con el 15% y el Partido Conservador también con el 15%. Pero cada uno tiene su propio bastión.
Mientras que Medellín, el Valle de Aburrá, el Oriente y el Norte del departamento son los territorios que están lideradas por el Centro Democrático. Occidente, el Bajo Cauca y Urabá son los liberales del departamento, y es el Nordeste el que se pinta del azul conservador.
El Suroeste y el Magdalena Medio muestran una lucha más pareja. El primero entre el Liberal (24%), el CD (23%) y el partido Conservador (23%). Y en el segundo entra Cambio Radical al escenario con un 21%, acompañado por el Conservador y el Liberal con el mismo porcentaje.
7. Los partidos que más ganaron y más perdieron curules.
El Centro Democrático aumentó 1 curul en la Cámara de Representantes por Antioquia con relación al 2014, siendo la principal fuerza política del Departamento al tener el 41, 17% de participación con 7 curules.
Por su parte el Partido Conservador (3), Cambio Radical (1) y El Polo (1) mantuvieron sus curules, en tanto que el Partido Liberal (queda con 3) y La U (queda con 1), pierden 1 respectivamente.
Es el Partido Verde el que pone por primera vez un representante a la Cámara por Antioquia, y además es el partido que más ha crecido exponencialmente desde 2010, pues cuadruplica su propia votación de elección en elección.
8. El senador más votado de la historia.
De los más de 870.000 votos que está obteniendo Álvaro Uribe y que lo convirtieron en el senador más votado de la historia del país, más de 243.000 votos fueron aportados en el departamento de Antioquia y la mitad de estos estuvieron concentrados sólo en Medellín.
Los senadores que acompañaron a Uribe y obtuvieron las votaciones más altas en el departamento fueron Carlos Andrés Trujillo del Partido Conservador (72.941 votos) y el liberal Iván Darío Agudelo (54.544 votos).
En la Cámara de Representantes, los dos más votados en Antioquia fueron del Centro Democrático, Oscar Darío Pérez (85.867 votos) y Esteban Quintero Cardona (58.774 votos); seguidos por Julián Peinado del Partido Liberal (56.035 votos).
9. Aunque las consultas presidenciales incentivaron la votación, un poco menos de la mitad de los votantes al Congreso no participaron en ellas.
La mitad de los ciudadanos que acudieron a las urnas para votar en Senado y Cámara, votaron por alguna de las dos consultas, siendo casi 6 veces más los que votaron en la consulta de derecha en la que ganó Duque, que quienes lo hicieron en la consulta de inclusión por la paz de la que salió ganador Gustavo Petro.
De los más de 6 millones de colombianos que votaron en la consulta de derecha en el país, casi un millón estaba en Antioquia, de los cuales 711.000 votaron por Iván Duque y de estos 312.378 estaban concentrados en Medellín. La lista del Centro democrático a Senado obtuvo 590.607 votos.
Por su parte, la de izquierda no atrajo muchos votantes antioqueños, 167.000 lo hicieron, de los cuales 124.000 fueron por Petro y de éstos 49.822 se encontraron en Medellín. La lista de Decentes al Senado sacó sólo unos 26.000 votos.
10. Los votos de Antioquia en la campaña presidencial.
Tal y como sucedió con las elecciones legislativas, las presidenciales del próximo 27 de mayo también podrán mostrar un incremento en los niveles de participación.
Observando el comportamiento electoral de Antioquia puede afirmarse que en los votos que aportará el departamento sería Iván Duque el gran ganador, pues es éste el principal nicho electoral del Centro Democrático y de la votación de Duque. Así, este candidato podría contar con más de un millón de votos sólo en Antioquia en su carrera por la Casa de Nariño.