El equipo antioqueño buscará cerrar un inolvidable 2017 con el título de la Primera B. Se medirá en la Gran Final a Chicó, al cual visitará este sábado y recibirá el miércoles 6 de diciembre.
Con la satisfacción de por fin alcanzar un logro planteado desde hace casi diez años, el equipo Itagüí Leones vive el momento más feliz de su historia. El reciente ascenso a la Primera División es el premio a la constancia y la incansable labor de cientos de personas, que debieron superar toda clase de vicisitudes.
En diálogo con EL MUNDO, Carlos Murillo, presidente del equipo, hizo una radiografía del ascenso, se refirió al futuro y garantizó la continuidad de Leones en el municipio de Itagüí para su estreno en la máxima categoría del fútbol colombiano.
Carlos, ¿cuáles son las sensaciones al conseguir semejante logro?
“Han sido días de ensueño, de sentir una satisfacción enorme por conseguir la meta que más anhelábamos, fueron años de lucha y de perseverancia. Pero esto no termina acá, lo que viene es mucho más importante porque queremos hacer historia en la Primera División, no ascendimos con la mentalidad de descender el próximo año. Queremos ser protagonistas, luchar por objetivos importantes en la A”.
Cuando usted asumió la riendas, el equipo jugaba en Rionegro y después lo hizo en otros municipios de Antioquia. ¿Cómo fue ese proceso hasta el día de hoy?
“En ese entonces era el Deportivo Rionegro. La historia se partió en 2013 cuando hicimos la conversión a sociedad anónima y se cambió la razón social. En ese año nos fuimos a jugar al municipio de Bello, que nos acogió de muy buena forma pero realmente en ese momento no estaba preparado para ser sede de un equipo de fútbol profesional. Soy un agradecido a Bello porque nos abrió las puertas en un momento sumamente complicado. En 2015 nos fuimos para el Urabá, tuvimos buenas campañas en el estadio de Turbo y siempre se dijo que las grandes empresas de la región nos ayudarían para mejorar nuestro proyecto, pero esa ayuda nunca llegó, las grandes empresas no se vincularon, la gente dejó de asistir al estadio y cuando estábamos con la soga al cuello nos tocó devolvernos. Fue una experiencia dura pero enriquecedora. Después jugamos algunos partidos en Envigado y en septiembre del año pasado nos asentamos en Itagüí, donde nos acogieron de gran forma. Este año pudimos tener continuidad en nuestra sede, nos fortalecimos y con base en un trabajo sólido, con estabilidad y orden en todos los aspectos, hoy felizmente podemos recoger los frutos con este ascenso”.
¿Van a continuar e Itagüí para jugar en la Primera División?
“Sí, eso está garantizado. Recibimos una acogida muy grande de parte de la Administración municipal así como de la gente, Itagüí es un municipio muy futbolero y tanto el Alcalde como su Gabinete se sienten eufóricos por este logro. No es prudente hablar de cifras, pero sentimos un gran apoyo en este lugar, porque el estadio Ditaires es nuestra casa, no solamente para los partidos sino porque también ahí están ubicadas nuestras oficinas, contamos con gimnasio, la zona de fisioterapia, buenos camerinos… nos han brindado todas las comodidades, incluso las instalaciones son mejores que las de muchos equipos de la A”.
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¿El estadio debe tener algún tipo de remodelación para jugar en la A?
“Ninguna, la iluminación, los camerinos y la zona técnica se encuentran en óptimas condiciones. Incluso la cancha, que debió soportar mucho trajín y partidos con intensa lluvia, como sucedió recientemente frente al Cúcuta, estuvo a la altura. Lo que sí se hará en la gramilla será el mantenimiento normal que se realiza cada fin de año, que es oxigenarla y darle un tratamiento básico”.
¿En qué momento sintió que el equipo estaba en capacidad de ascender?
“Es una meta por la cual venimos trabajando desde hace varios años. En un par de ocasiones estuvimos ad portas de conseguirlo y aunque no se logró en ese momento, siempre tuvimos la convicción de materializarlo. Este semestre estuvimos ocho fechas invictos y cuando vi que estábamos muy fuertes en la Reclasificación comencé a sentir que nos acercábamos. El empate en Cúcuta (2-2, en la ida de Cuartos de final) me dejó con la sensación de que no se nos escaparía”.
¿El técnico Juan Carlos Álvarez se mantendrá para el próximo año?
“Todavía tenemos pendiente la Gran Final ante Chicó y el objetivo inmediato es terminar el año como campeones. Ya el día 7 de diciembre, cuando pase la Final, nos sentaremos con el profe y con su cuerpo técnico para definir todos los aspectos. Lo mismo pasa con los jugadores, he tenido muchos pedidos pero por respeto y porque no me parece ético, vamos a esperar a que pase la Gran Final. A todos, los clubes y los representantes, les he pedido que con mucho gusto dialogaremos después de esa fecha. Pero nuestra meta es iniciar la Liga el próximo año con la base de jugadores que logró el ascenso”.
Convertido ya en un club de la Primera División, ¿cambiará la filosofía del club de apostarle al talento de la cantera?
“No creo, sería un error. Lo que tenemos que buscar es fortalecer nuestra filosofía, tenemos ya adquirido un chip que no vamos a cambiar, queremos ser dignos representantes del fútbol de Antioquia en la A, con orgullo puedo decir que 22 de los 25 futbolistas de la nómina son antioqueños, lo cual señala claramente que acá tenemos mucho talento”.