De acuerdo con los exploradores, en la cavidad se podría construir una base capaz de sostener vida humana.
Una sonda de la agencia de exploración espacial japonesa, Jaxa, confirmó este jueves que halló una cavidad subterránea, de aproximadamente 50 kilómetros, en la superficie de la Luna.
Según los exploradores de la agencia, la cavidad serviría además para proteger a los astronautas de las variaciones de temperatura y de las radiaciones a las que se exponen en el satélite al que Tokio espera llegar en el 2030.
Los datos de la sonda japonesa de observación lunar Selene confirmaron la existencia de esta gruta, de 100 metros de ancho y 50 kilómetros de largo, que podría haber sido hace 3.500 millones de años un túnel de lava volcánica.
El hallazgo fue confirmado además por el Orbitador de Reconocimiento Lunar (LRO) de la Nasa estadounidense.
"Pensábamos que existen lugares así, pero todavía no había sido confirmado hasta ahora", afirmó Junichi Haruyama, un investigador de la Jaxa.
Asimismo, Haruyama aseguró que el túnel, situado bajo la zona de las Colinas Marius, podría proteger a los astronautas de las importantes variaciones de temperatura y de las peligrosas radiaciones a las que se exponen en la superficie lunar.
“Todavía no hemos visto el interior de la cueva, y esperamos que su exploración nos brinde más detalles", añadió.
Además de servir de refugio, el interior del túnel puede contener rocas, metales y gases de importancia científica, ya que no han estado expuestos al espacio exterior, informó la Jaxa en un comunicado.
Japón anunció en junio un proyecto para enviar un astronauta a la Luna en 2030, un importante avance para un país cuyos astronautas solo han viajado hasta ahora a la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés).
La primera etapa del proyecto consiste en participar en una misión de la Nasa para construir en 2025 una estación espacial en órbita alrededor de la Luna.