Definieron como valor definitivo de venta del Ferrocarril, la suma de $ 190.512.017.oo
El Decreto Legislativo Nº 0201 de 1958, 20 de junio, de la Junta Miliar de Gobierno, declaró de utilidad pública la adquisición por parte de la Nación de la Empresa del Ferrocarril de Antioquia, con las líneas comprendidas desde Puerto Berrío hasta La Pintada.
Ese Decreto señaló las facultades que tenía el Gobierno para proceder a tal acto jurídico, expresando que el contrato debía celebrarse con el Gobernador de Antioquia y facultaba al Gobierno para señalar los bienes que debían ser excluidos de la operación; determinaba que el precio se fijaría por medio de avalúo de peritos designados por el Ministerio de Obras Públicas y el Gobernador del Departamento de Antioquia.
En desarrollo de este Decreto, tanto el Gobierno Nacional como el Departamento de Antioquia procedieron a la designación de unos peritos quienes rindieron posteriormente un informe que resultó completamente en desacuerdo entre las partes sobre el monto de las negociaciones.
Las bases de la negociación proyectada excluyeron el oleoducto, la red telefónica intermunicipal, los terrenos de la estación central de Medellín con las edificaciones y anexidades, los terrenos adquiridos por el Ferrocarril que no estaban vinculados a la explotación y sostenimiento de la vía y que se especificaron concretamente en la promesa de compraventa, y el Hotel Magdalena de Puerto Berrío.
Estos valiosos bienes continuarían siendo propiedad de la Empresa del Ferrocarril de Antioquia.
Continuaron las negociaciones, y después de varias semanas, el 17 de mayo de 1961, los peritos entregaron el informe en que se establecía como valor definitivo de venta del Ferrocarril, la suma de $ 190.512.017.oo.
Este último valor no incluía los terrenos y el edificio de la Estación Central en Medellín, el Hospital y demás dependencias y anexidades, el oleoducto con todos sus bienes, derechos y mejoras, las minas de carbón y el Hotel Magdalena en Puerto Berrío. El acuerdo dejaba también el servicio telefónico para que continuara siendo prestado por el Departamento de Antioquia, dejando para el uso exclusivo de loa Ferrocarriles Nacionales, los circuitos destinados al servicio del Ferrocarril con un canon de arrendamiento que sería fijado posteriormente.
El pasado nos interroga sobre el futuro del nuevo Ferrocarril de Antioquia.