De acuerdo con la Asociación de IPS Acreedoras del Sistema de Salud Colombiano el Gobierno y las EPS, durante los últimos 15 años, no le han pagado por los servicios prestados o, por lo menos, no de manera puntual a las IPS del país. El monto de la deuda que asciende, aproximadamente, a $10 billones de pesos, es requerido para el funcionamiento de las mismas.

Ante la situación, esta Asociación afirmó que “llegó el momento de entrar a ser partícipes de la toma de decisiones, con miras a cambiar a la visión de los usuarios y demostrar que sí es posible tener una buena administración e implementación, a pesar de los errores del pasado. Por eso, se adopta una posición crítica de los cinco actores principales de esta problemática: el Gobierno, las EPS, los usuarios, el poder legislativo y las IPS, que son las instituciones que han prestado los servicios directos a los usuarios”.

Para Liliana Levete Añez, vocera de la Asociación, “la problemática de la salud en Colombia es el resultado de la mala articulación e implementación del sistema, que ha llevado a que los recursos no alcancen para ejecutar todo lo que se necesita. Las IPS han fiado sus servicios y la respuesta ante el reclamo de la deuda es que no hay plata para pagar. La actitud del Gobierno ante el caos financiero del sistema, se asemeja al del tramposo que no reconoce su deuda con el fin de saltear a su acreedor. El Gobierno nos quiere obligar a que perdamos nuestros recursos, sin la más mínima preocupación de cuántas IPS tengan que morir en el proceso, a sabiendas de que es el único responsable real de nuestras acreencias”.

Levete Añez, también precisó que es imperativo que se de a conocer la cifra real que se les adeuda a las IPS, ya que el Ministerio de Salid y las EPS manipulan las cuentas y “dam cifras muy inferiores a las verdaderas. Las IPS somos los verdaderos servidores del sistema de salud, quienes realmente lo ejecutamos y brindamos los servicios a los colombianos, sin las IPS el sistema no existiría”.