El aspirante liberal a la Presidencia resumió los doce mandamientos de su programa de gobierno para los colombianos.
A pesar que no ha pegado como aspirante, Humberto de la Calle no tira la tolla y sigue hablando con la gente y el elector del común.
Con mucho realismo político el candidato liberal Humberto De la Calle Lombana reconoció y aceptó que sus otros homólogos en la actual campaña presidencial lo superan ampliamente en las encuestas y admitió que a él no le ha ido bien.
Sin embargo, anunció que no va a desistir en sus ideas, que seguirá trabajando tan duro como pueda, porque cree tener la experiencia y el talante para dirigir a Colombia, a la cual exhortó a dejar los odios.
Por tal motivo este lunes resumió su plataforma de gobierno en lo que denominó las “doce claves para los cuatro próximos años”, que es la docena de mandamientos programáticos que le está planteando a los colombianos.
Entre ellos figura la propuesta de acabar con el modelo de las Empresas Prestadoras de Salud, las fracasadas EPS que son uno de los factores que hacen parte de la grave crisis de atención en salud que tienen que soportar a diario los colombianos.
Pero esas doce claves de este aspirante las encabeza la educación y en concreto formula para este campo un programa para que todos los jóvenes tengan acceso a las aulas universitarias.
“Mi compromiso es asegurar que el 100% de los jóvenes lo logren y que ninguno desista por falta de recursos. Financiaremos los programas en su totalidad para quienes verdaderamente lo necesitan y nos apoyaremos para ello en el fortalecimiento de la universidad pública y en el crecimiento de la oferta de programas virtuales, con tecnología digital y a un costo menor que el de la educación presencial”.
En segundo lugar, De la Calle plantea la creación del programa de servicio social obligatorio remunerado, que sustituirá al actual servicio militar obligatorio que ya no se requeriría tras haberse alcanzado el fin del conflicto con las Farc.
“Esta nueva forma de servicio nos permitirá convertir el empuje y el compromiso de nuestros jóvenes en una palanca para la solidaridad y para el progreso del país. Vincularemos a más de un millón de jóvenes al programa, con lo cual ayudaremos a bajar ostensiblemente el desempleo juvenil, que hoy en día tiene tasas superiores al 20% en algunas regiones del país. El trabajo remunerado de los jóvenes, por su parte, ayudará a su formación y a que empiecen a construir su hoja de vida para facilitar su permanencia en el mercado laboral”.
El tema de las EPS es el tercer componente de su agenda programática y al respecto fue enfático en que estas entidades como las conocen los colombianos, llegarán a su fin.
“Convertiremos estas entidades en gestoras eficientes de la salud, totalmente volcadas a defender al ciudadano. La vocación esencial de las entidades girará en torno a la calidad del servicio y a los usuarios, y deberán cumplir rigurosos indicadores de gestión con base en la atención a los usuarios. Transformaremos el sistema existente en un nuevo modelo de gestión, cuyo punto de partida será la prevención de las enfermedades. En otras palabras, cambiaremos el enfoque de una industria de atención a las enfermedades como existe en la actualidad, por una nueva estructura destinada fundamentalmente a crear salud”.
El empleo y la pensión son la cuarta prioridad de un eventual gobierno nacional del candidato liberal y su idea es adelantar un plan de choque para crear empleo y que la pensión sea universal.
“Para generar más empleos, tendremos un ambicioso plan de choque para dinamizar la economía a través de megaproyectos en industrias estratégicas, intensivas en mano de obra y ubicadas en zonas prioritarias. Nuestra meta es lograr una reducción histórica del desempleo al 6%. La simplificación de los trámites relacionados con la seguridad social, la creación de esquemas flexibles de aporte y la apuesta por la inclusión financiera nos permitirán reducir significativamente la informalidad laboral y crear mejores empleos”.
Entre tanto el régimen de pensiones actual será suplido por un nuevo esquema de protección a la vejez en el que se incluirá a la totalidad de los adultos mayores, bajo un modelo de cobertura universal. Todas las personas en edad de pensionarse serán automáticamente incluidas en el sistema, el cual ofrecerá beneficios económicos a los mayores de 65 años, y subsidiará al 100% de las personas que verdaderamente no estén en capacidad de aportar.
La seguridad y la lucha contra el narcotráfico están incluidas en el quinto punto del programa de este candidato y en tal sentido plantea un plan integral de seguridad urbana y el programa cero coca.
“Gracias a la terminación del conflicto armado con las Farc, estamos frente a la oportunidad de reenfocar a la Policía Nacional como una fuerza orientada a la seguridad y la defensa de los derechos de los ciudadanos. Crearemos un cuerpo de 40.000 nuevos cargos municipales de comisarios civiles para apoyar a la ciudadanía en la prevención del delito y en la formulación y seguimiento de denuncias. Aseguraremos que no se dicte ninguna medida de aseguramiento que no sea la cárcel para quienes se involucren en delitos donde haya armas o violencia de por medio, y crearemos 80.000 nuevos cupos carcelarios”.
Entre tanto, De la Calle convertiría la lucha contra el narcotráfico en un compromiso nacional del más alto nivel del Estado y la sociedad, y eliminará hasta la última hectárea de cultivos ilícitos, bajo el plan Cero Coca.
En el meridiano de sus propuestas para gobernar a Colombia está de sexto lugar la mano dura y eficaz contra la corrupción y el fin definitivo de la mermelada política.
“Eliminaremos de forma definitiva la casa por cárcel para corruptos, subiremos las penas de prisión y fortaleceremos el sistema judicial para conseguir condenas en más corto tiempo. Mi compromiso personal será acabar con la mermelada política. La raíz de la corrupción está en el intercambio de puestos y contratos con los congresistas y los demás políticos. Como Presidente me comprometo a dar ejemplo desde la Casa de Nariño; seré el catalizador del gran cambio en la forma de ejercer la política y erradicaré las prácticas corruptas de por vida”.
La séptima clave de este aspirante es que los hogares colombianos puedan acceder a contar con una vivienda digna.
“Por medio de un ambicioso programa creado para promover el arriendo social, vamos a atender la demanda de vivienda de los sectores de más bajos recursos, quienes hoy están siendo atendidos sólo marginalmente por los programas del gobierno. En cuatro años incentivaremos la construcción de un millón de nuevas viviendas y, de esta forma, lograremos históricas reducciones del déficit habitacional que hoy afecta a cerca de ocho millones de colombianos”.
Humberto De la Calle ubicó en el octavo puesto la construcción de megaproyectos para la reactivación de la economía y para tener un crecimiento a buen ritmo.
“Por medio de alianzas con el sector privado, pondremos en marcha megaproyectos en áreas estratégicas para la economía colombiana que comprometan inversiones cercanas a los cuatro billones de pesos y que sean intensivas en mano de obra. Estos megaproyectos permitirán reducir la tasa de desempleo a mínimos históricos, reactivar el consumo de los hogares colombianos y alcanzar tasas de crecimiento cercanas al 5% anual. Además, lograremos impulsar sectores con gran potencial para la economía colombiana, generar valor agregado y llevar el desarrollo a las regiones”.
La novena propuesta es consolidar una clase media rural pujante y con el fin del conflicto la idea es saldar la deuda histórica con el campo colombiano.
“Por medio de un programa masivo de formalización garantizaremos el acceso de las familias agricultoras al activo productivo básico: la tierra. Esto, a su vez, permitirá alcanzar un grado de seguridad jurídica nunca antes vista en zonas rurales, lo que pondrá en marcha inversiones de pequeña, mediana y gran escala. También pondremos en marcha programas que promuevan la recuperación de distritos de riego abandonados y la construcción de otros por medio de alianzas público-privadas. La educación es nuestra prioridad, y el campo no será la excepción”.
La pobreza de millones de colombianos es el tema clave del décimo punto de los remedios del candidato liberal y dijo que es el momento de establecer criterios claros para la asignación de los recursos públicos.
“El Presupuesto General de la Nación, que proviene del bolsillo de todos los colombianos, no puede ser usado como una herramienta para consolidarse en el poder. En mi gobierno vamos a poner primero a los pobres a la hora de hacer las asignaciones presupuestales. Esto significa que priorizaremos los programas en función del impacto social que tengan, no de su rentabilidad política”.
Para atraer el voto femenino De la Calle propone como idea décima primera la creación del Ministerio de la mujer, para coordinar desde allí diversas estrategias para luchar contra la discriminación en todas sus formas.
“La violencia intrafamiliar es el nuevo conflicto que debemos atender: los agresores no pueden seguir en la impunidad. Por eso fortaleceremos las Comisarías de Familia y mejoraremos los sistemas de información para hacer mejor seguimiento de denuncias. Llevaremos a cabo una revolución pedagógica enfocada en cultura ciudadana y el cambio de paradigmas sobre la relación entre hombres y mujeres. La equidad de género en términos de remuneración es una de las luchas que promoveré.
Y sus doce mandamientos programáticos los concluyó hablando que la nueva revolución se llama el turismo y en ese sentido Colombia, aseguró, es sin duda uno de los países con mayor riqueza en términos de diversidad y patrimonio natural en el mundo.
“Gracias al silenciamiento de los fusiles, en 2017 llegaron a Colombia seis millones y medio de turistas, una cifra récord e impensable hace unos años. En el último año, el crecimiento del turismo en Colombia ha sido tres veces más alto que el promedio del crecimiento mundial. Nuestro objetivo es dar un gran salto para aumentar esta tendencia y consolidar el gran potencial del turismo sostenible como uno de los propulsores de la economía colombiana, principalmente en las zonas más afectadas por el conflicto”.
Paralelamente a su tarea de conseguir más adeptos a su candidatura e ideas, Humberto de la Calle sigue dispuesto a tomarse un café con Sergio Fajardo para encontrar la fórmula mágica, que permita crear una tercera candidatura competitiva y de centro a la polarización entre derechas e izquierdas, que hoy encarnan Iván Duque y Gustavo Petro, precisamente las dos opciones que encabezan las encuestas.
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