En el siglo quince, las especias, las medicinas, el oro, la seda y las piedras preciosas que se producían en el oriente de Asia constituían artículos de primera necesidad para los nobles europeos.
España y Portugal a finales del siglo quince.
En el siglo quince, las especias, las medicinas, el oro, la seda y las piedras preciosas que se producían en el oriente de Asia constituían artículos de primera necesidad para los nobles europeos. Las rutas principales para conseguirlos cruzaban por Bizancio, el mar Negro y el Caspio, y estuvieron dominadas por los comerciantes venecianos mediante convenios con el imperio otomano. Esos caminos se cerraron por la caída de Constantinopla en manos de los turcos y por el acceso al poder de la dinastía Ming en China. Ambas culturas eran antioccidentales y anticristianas.
Esto obligó a buscar otros caminos. Portugal y España se orientaron a las rutas del oeste, cruzando el océano Atlántico, y realizaron varios viajes exploratorios. Existía la certeza de la redondez de la Tierra y se pensaba que su circunferencia era apenas dos tercios de lo que es en realidad.
Viajes de Cristóbal Colón. Otros descubridores.
La corona española suscribió con Cristóbal Colón las capitulaciones para buscar la India por el occidente.
En su primer viaje, con tres naves y 120 hombres, Colón llegó el 12 de octubre de 1492 a la isla Guanahaní, en el archipiélago de Bahamas, que bautizó como San Salvador. Estaba convencido de haber llegado a la India. Exploró también la actual Cuba, que llamó Juana, y la isla que hoy es Haití y República Dominicana, que bautizó como La Española. El 4 de enero de 1493, regresó a España. Los Reyes Católicos y los comerciantes se animaron mucho con los resultados del viaje.
El éxito de Colón le valió el título de virrey y gobernador general de las Indias. Obtuvo financiamiento para un segundo viaje, mucho más ambicioso. Partió de Cádiz el 25 de septiembre de 1493, al mando de 17 barcos y 1200 hombres. Descubrió las islas de Puerto Rico y Jamaica. Recorrió nuevamente Cuba y regresó a La Española, donde encontró que cuarenta voluntarios que lo esperaban desde el primer viaje habían sido asesinados y el fuerte, destruido. En el norte de La Española fundó en 1494 la primera ciudad, que llamó Isabela en honor a la reina.
Devolvió a España buena parte de los barcos y de los expedicionarios. La vida en la isla se volvió conflictiva, debido a las ambiciones de los españoles, que maltrataban a los indígenas y peleaban entre sí por el oro. Muchos de los que habían regresado denunciaron a Colón ante la Corte como mal administrador. Colón retornó a España en junio de 1496, prácticamente con las manos vacías, a enfrentar su defensa.
El almirante perdió la confianza de los reyes, quienes expidieron en 1495 una Cédula Real que abrió las puertas para la conquista por parte de otras personas. Entre las nuevas capitulaciones se destaca la de Alonso de Ojeda y Juan de la Cosa, con la participación de Américo Vespuccio, que llegaron en 1499 a la actual Venezuela.
Los reyes perdonaron a Colón, le devolvieron sus títulos y le autorizaron su tercer viaje. El 30 de mayo de 1498 partió con seis naves. Se dirigió hacia el suroeste, llegó a las bocas del río Orinoco y a la isla de Trinidad. Exploró las costas de Venezuela, Tobago y Granada y el archipiélago de las Antillas Menores. Regresó a La Española, donde estableció su residencia. Los españoles que la habitaban se sublevaron en su contra. En su calidad de virrey y gobernador se puso al frente para controlar la situación, que lejos de mejorar empeoró. Colón fue arrestado y llevado a España.
En 1500 la Corona española capituló con Rodrigo de Bastidas la exploración del litoral Caribe en el actual territorio colombiano, entre el Cabo de la Vela y el Darién. El marino entabló buenas relaciones de intercambios con los indígenas de la costa. Descubrió las bocas del río Magdalena y el golfo de Urabá.
La Corona retira los cargos contra Colón y autoriza el cuarto viaje, cuyo objetivo principal era buscar un paso hacia la India. Zarpó el 11 de mayo de 1502. Llegó a Honduras y recorrió las costas de Nicaragua, Costa Rica, Panamá y el Darién en la actual Colombia. Regresó a España a finales de 1504. Cristóbal Colón muere en 1506 convencido de haber llegado a Asia, y sin tener conciencia de la importancia real de sus descubrimientos.
Continuará.