La pasada semana-junto con los ingenieros Fabio Villegas,
La pasada semana-junto con los ingenieros Fabio Villegas, Alberto Piedrahíta y Jhon Jairo Hurtado- fui amablemente invitado a recibir un homenaje por el Consorcio CCCituango, encargado de la construcción de la Central Hidroeléctrica de Ituango la mayor obra de infraestructura que haya concebido el país en todos los tiempos. Aunque nunca ha sido mi estilo, es tanta la emoción que siento por el privilegio que me ha dado la vida de ver como uno de los proyectos al que estuve vinculado en mi juventud se encuentra a punto de materializarse, que ofrezco disculpas por traer mi experiencia personal en este escrito.
Todo empezó en el año de 1969, cuando el ingeniero José Tejada, por esa época gerente de Integral Ltda, produjo el memorando técnico fundante del proyecto denominado Desarrollo Hidroeléctrico del Cauca Medio, que incluía ocho aprovechamientos entre La Virginia y Tarazá para, mediante presas y embalses escalonados, instalar una capacidad de 10.000 megavatios (MW) de energía, equivalentes al 75% del equipamiento eléctrico con que hoy cuenta el país. De estos proyectos Hidroituango, el de mayor de capacidad, es el primero que está a punto de volverse realidad. Como un gran reconocimiento a ese gran visionario y maestro de la ingeniería, hoy Hidroituango se ha renombrado como Central Hidroeléctrica José Tejada Sáez.
En 1971 ISA contrató a Integral para evaluar el proyecto del ingeniero Tejada, para lo cual se conformó un grupo de ingenieros liderado por el mismo gerente y por Óscar Mejía, del cual también hicieron parte Hernando Cadavid, Pablo Bravo, Fabio Villegas, Álvaro Villegas, Jaime Millán, Walter Botero, Roberto Dávila y José Hilario López. Producto de los estudios fue el documento titulado Evaluación del Potencial Hidroeléctrico del Cauca Medio, Alternativas para su Desarrollo.
Según EPM, gerente del proyecto y junto con el Departamento de Antioquia su mayor propietario, en noviembre de 2016 la construcción de Hidroituango avanzaba en un 60% y en una primera etapa deberá entrar en operación a finales de 2018. En nuestra reciente vista a la obra constatamos estos avances, amén de la alta calidad técnica de los trabajos y la eficiente organización administrativa del consorcio constructor. La capacidad instalada cuando se termine la segunda etapa en 2021 será de 2.400 MW, con una inversión total de 5.500 millones de dólares.
A principios de los setentas casi que las únicas fuentes de empleo para los geólogos en nuestro país eran las compañías petroleras y la elaboración la cartografía geológica nacional. Para esa época, en la práctica profesional, no había comunicación entre la geología y la ingeniería civil; sin embargo, Integral me llamó como geólogo a ser parte del grupo interdisciplinario conformado para los estudios del gran proyecto del Cauca Medio y de Hidroituango, que logró integrar por primera vez en el país la geología y la ingeniería civil, dando origen a la ingeniería geológica nacional, para lo cual contamos con el apoyo de nuestros asesores internacionales Richard Goodman, James Sherard, Andrew Merritt y William Page.
Esta integración geología-ingeniería se basa en el concepto epistemológico que mira el entorno bajo la óptica de que todos los fenómenos tangibles, incluyendo las ciencias sociales, son procesos materiales, vale decir que son susceptibles al análisis del método científico de las ciencias naturales, fundamento del principio de reconocer la unidad del conocimiento (consiliencia). Esto también nos permitió entender que en la evaluación de los proyectos de ingeniería era esencial la inclusión de los impactos de las obras sobre el entorno físico y social.
En lo único que ha fallado EPM es en reconocer los riesgos geológicos por causa de la amenaza que significa el gran deslizamiento del Guásimo, cuya reactivación podría llegar a destruir el embalse de Hidroituango. A esto se suma la sedimentación del embalse y consecuente pérdida de su capacidad útil, por razón de la intensa erosión en la cuenca aportante, en particular en el suroeste antioqueño.
P.D: Celebro la negación definitiva de la licencia ambiental para el Proyecto Hidroeléctrico de Cañafisto. Nada compensa las afectaciones ambientales, a la salud humana, a la infraestructura y a las comunidades que hubiera causado el gran embalse que incluía el proyecto. ¡No todo puede ser “ingeniería gris” (la del cemento)!