Una de las generadoras de energía más grandes del mundo cuenta los meses para su fecha de activación. Los trabajos avanzan de acuerdo a los cronogramas y se espera una resolución ambiental definitiva que abra paso al desarrollo social y económico impulsado por la central.
La hidroeléctrica Ituango presenta un avance del 81% en sus obras, lo que según se informó desde la gerencia de las Empresas Públicas de Medellín (Epm), significaría que en diciembre del presente año se pondría en funcionamiento la primera unidad de generación de esta central ubicada en el departamento de Antioquia.
“Los grandes hitos para este 2018 son los siguientes, en primer lugar, finalizando el primer semestre, debemos estar iniciando el lleno del embalse; en segunda instancia, durante el tercer trimestre, debemos tener listas las líneas de transmisión y, por último, en el cuarto trimestre, haremos las pruebas técnicas para estar entrando en operación comercial el primero de diciembre del presente calendario”, anunció en el gerente general de Epm, Jorge Londoño de la Cuesta.
El gerente recordó a la opinión pública que esta hidroeléctrica tendrá la capacidad para producir 2.400 megavatios de energía distribuidos en ocho unidades de generación, de las cuales solo una estaría lista para encenderse en la fecha prevista por los encargados del proyecto. Las demás turbinas serán activadas progresivamente hasta el año 2021.
El presidente ejecutivo de gestión de negocios vinculado a las Empresas Públicas, John Maya, explicó que actualmente el proyecto evidencia progresos en las obras civiles, que se refieren a los trabajos en la presa, y las obras electromecánicas, relacionadas al corazón que pondrá en funcionamiento las unidades generadoras. En ese orden de ideas, reveló que en lo referente a las obras civiles, ya se dispone de 15.100.000 metros cúbicos de los 20 millones totales de agua presupuestados para abastecer la presa.
“Solo nos falta el último tramo que esperamos tenerlo listo a mediados de 2018, y quizás para finales del año podamos tener dos unidades generadoras funcionando. A partir del 2019, cada máquina se activará con espacios de tres meses. Este proyecto nos va a dar una perspectiva muy distinta de lo que es la producción eléctrica en el país. Eso garantiza el suministro y va incrementar la confianza en el sistema de generación del fluido eléctrico en Colombia”, precisó Maya.
Precisamente para compartir la dimensión de este proyecto, el gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez, invitó a sus homólogos de otros diez departamentos con el ánimo de proyectar ante ellos el impacto que se espera cuando por fin entre en funcionamiento la central. Durante el desarrollo de ese recorrido con los dignatarios departamentales del país, Gutiérrez resaltó su satisfacción por contar una obra a gran escala pensada para dinamizar el desarrollo de la región y del territorio nacional.
“Esta es la hidroeléctrica en construcción más grande del mundo. Una obra hecha con recursos de la Gobernación de Antioquia, de la Alcaldía de Medellín y de las Empresas Públicas, es un ejemplo para el país, no solamente por la generación de energía, sino también porque prácticamente es un proyecto de posconflicto. Esta fue una zona de alta violencia donde hubo muchísimos delitos por actividad guerrillera y paramilitar, pero poco a poco va recuperando la paz”, manifestó el mandatario antioqueño.
De igual manera, Pérez Gutiérrez destacó las características propias del embalse que “tiene 73 kilómetros de largo, y que va ir desde Ituango hasta Santa Fe de Antioquia. Eso va a tener todos los potenciales turísticos y, la verdad, los gobernadores quedaron asombrados por la magnitud de esta obra hecha gracias al esfuerzo de la región, Medellín y Antioquia, sin tener recursos del Gobierno Nacional”.
El director ejecutivo de la Federación Nacional de Departamentos, Plinio Olano, extendió una voz de congratulaciones para la hidroeléctrica al considerarla “una obra inmensa que puede ser mostrada ante el mundo, pero sobretodo, cabe exaltar la penetración social que atañe al proyecto. Yo creo que esto va a traer inmensos beneficios, y aquí se está afianzando el liderazgo que tienen los antioqueños para sacar adelante iniciativas de esta envergadura”.
En esta línea, el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, se declaró “impactado con la grandeza de una obra que es motivo de orgullo para la ingeniería nacional, para la Gobernación de Antioquia y Epm, que han logrado hacer toda la gestión financiera de cara al montaje de la central. Esto es sencillamente extraordinario y hemos aprendido mucho del empuje antioqueño y de la manera en la que construyen patria”.
El pasado jueves 25 de enero 500 personas nativas de los territorios pertenecientes al área de influencia del proyecto hidroeléctrico de Ituango se dieron cita en Santa Fe de Antioquia para expresar sus inconformidades por el impacto ecológico que desde su óptica representaría la central.
En esta audiencia pública los habitantes replicaron por una modificación específica a la licencia ambiental, que en términos prácticos quiere decir que no se removerá vegetación de la zona a inundar para abastecer el embalse. Esto desencadenaría, según los oriundos del territorio, mortalidad en los peces por la descomposición orgánica en la profundidad del agua.
En este sentido, el gerente Londoño de la Cuesta aseguró que esta situación debería estar resuelta en el lapso de tiempo que comprenden los primeros tres meses del año. “Los que se estaba solicitando era una modificación dado el lleno del embalse y la limpieza que se debe hacer al vaso (espacio a inundar). La Agencia Nacional de Licencias Ambientales recibió las observaciones de la comunidad, y ya con esa información estudiarán el proceso en el tiempo ya mencionado”.
Epm se había encargado en 2007 de realizar el Estudio de Impacto Ambiental que derivó en la licencia otorgada por el Ministerio de Ambiente para la ejecución del proyecto. De acuerdo con la información suministrada por las Empresas Públicas, ese documento contiene los programas y actividades que se deben desarrollar para prevenir, controlar, mitigar y compensar los impactos generados con la construcción. “Para este fin se estiman inversiones cercanas a los 250 millones de dólares”.
Además, el gobernador Luis Pérez recalcó que con la hidroeléctrica se generarán unas regalías permanentes que irán a las carteras de los municipios directamente tocados por los trabajos, e hizo hincapié en los cabeceras de Peque y Sabanalarga, jurisdicciones que en la actualidad cuentan con poco presupuesto, sin embargo con los recursos de la central van a tener una mejor inversión.
El proyecto está situado en el noroccidente del departamento antioqueño, a unos 170 kilómetros de la ciudad de Medellín. La presa se localiza sobre el río Cauca, que nace en el sur del país, corre a través de profundos cañones y desciende unos 800 metros.
El río Cauca es uno de los más importantes de Colombia, con un recorrido de 1.350 kilómetros, y su cuenca de unos 37.800 kilómetros cuadrados recorre más de 150 municipios del territorio nacional. Descarga sus aguas en el río Magdalena, y este, a su vez, desemboca en el mar Caribe. En el sitio del proyecto, el río tiene un caudal medio de 1.010 metros cúbicos por segundo.