Las fuerzas de seguridad localizaron la furgoneta del imán Abdelbaki Es Satty a 15 kilómetros de la localidad catalana de Alcanar, donde se ubica la casa que servía de base de operaciones a los terroristas que atentaron en Barcelona y Cambrils, dijeron fuentes de la lucha antiterrorista.

El hallazgo, en la localidad costera de Sant Carles de la Ràpita (Tarragona), apoyaría la tesis de que Abdelbaki Es Satty, que era imán de Ripoll (provincia de Gerona), es una de las personas fallecidas en la explosión de esa vivienda, ocurrida el miércoles pasado, a la espera de confirmar sus identidades con ADN encontrado en la casa.

Las mismas fuentes explicaron que el imán se reunía con los miembros de la célula terrorista en esta furgoneta, que habría sido uno de los lugares que usó para radicalizarlos de una forma muy rápida, de manera que se encontraban muy "ideologizados".

Sin embargo, todo indica que no tenían formación militar y su manejo de las armas y de los explosivos era rudimentario, razón por la que explotaron los artefactos que estaban preparando en Alcanar.

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La célula terrorista llevaba alrededor de seis meses preparando un atentado inminente en la región autónoma de Cataluña (noreste español).

Fuentes de la investigación destacaron los vínculos internacionales del imán de Ripoll. Así, Es Satty viajó varias veces (en alguna ocasión durante seis o siete meses) a la localidad belga de Vilvoorde, donde reside gran cantidad de población salafista.

La Policía regional catalana informó también de que cuenta con "indicios bastante relevantes y sólidos" de que este imán, supuesto cerebro de los atentados de Cataluña, es uno de los muertos en la explosión de esa vivienda de Alcanar.

Sin embargo, el jefe policial Josep Luis Trapero no confirmó si fue localizada la furgoneta del religioso, aunque sí que se habían hallado más vehículos de los terroristas, que se están analizando.

El clérigo de Ripoll estuvo encarcelado entre 2010 y 2014 en España por tráfico de drogas, según las autoridades.