Hay palabras que se ponen de moda y comienzan a circular en todas las estanterías de las redes, vienen en títulos de periódicos y revistas, palabras que enmarcan un oficio o un objeto. Hace algún tiempo, la palabra “Coaching” se ha puesto de moda. ¿Pero, a ciencia cierta, sabemos esto qué es lo que en realidad significa y quién lo certifica?

La primer tarea es ir donde nuestro amigo el diccionario, amamos los diccionarios y consultamos. Esta palabrita nació en el idioma inglés por sus autores. Es un anglicismo que procede del verbo “to coach”, que significa entrenar y de aquí que en el deporte se escuche más de una vez como ese entrenador o técnico. También significa cochero, profesor, preparador, entrenador. Aquí viene el cuento.

Toda la vida, desde que el mundo existe, desde que el hombre salió del paraíso echado, llorando y tapándose el rabito, ha necesitado de un “ser” que le ayude a pensar correctamente, un ser que le ayude, un ser que lo escuche. Desde que nacemos necesitamos alguien que nos enseñe a caminar.
Esta necesidad dio para que ese hombre solitario, lleno de problemas, sin saber qué hacer y queriendo hacer mucho, buscara primero la tranquilidad del bosque, la inmensidad de los árboles y dialogara con el susurro del viento y las tempestades. Dio para que salieran los magos, los profetas, los directores espirituales, los confesores, los brujos, los monjes, los asesores de imagen, todos ellos hicieron parte de guiar con palabras e influencias a ese hombre que buscaba dentro de sí el tener a un “entrenador”, a un “coach” personal a su lado. Por muchos años en los colegios religiosos de monjas y sacerdotes, era obligatorio que los estudiantes tuvieran “director espiritual”. 

Sencillamente el “Coaching” es un método que consiste en acompañar, instruir y entrenar a personas o a un grupo de ellas, con el objetivo de conseguir cumplir metas o desarrollar habilidades específicas. Pero un momento… si usted toda la vida soñó con tocar el piano y cumpliendo sus 50 se aferra a ser un concertista, así sea para la diversión familiar, en su casa, no crea que con un “coach” lo va a lograr. Muy importante es saber que el “coach” no le dice qué y cómo lo debe hacer. La ciencia de ese cochero está en acompañarlo para que llegue de un punto A, que es el actual, a un punto B, que es el ideal, donde quiere llegar. En ese proceso, el coach no juzga ni aconseja sino que le formula una conversación abundante en preguntas poderosas, para que sea usted mismo quien defina su camino y, lo más importante, se comprometa con un plan de acción, que debe tener fechas y horas para que no se quede sólo en buenas intenciones.
Ese mismo coach le ayuda a encontrar sus razones propias, que serán ese motor que lo impulse a usted a cumplir sus metas y convertirse en la mejor versión de usted mismo.  
Conceptos como la toma de consciencia, el saber escuchar, el aquí y el ahora, y la toma de decisiones hacen parte de un proceso exitoso de coaching. 
Pero la pregunta del millón es: ¿qué virtudes, conocimientos, estudios, aptitudes, capacidades, debe tener una persona para ser un coach? Esta respuesta es del neurosicólogo Jairo Quiceno.
“Lo importante en un coach son sus habilidades: Saber escuchar, ser siempre punto de apoyo y compañía durante el proceso, ser un líder, ser coherente”
Ya está certificado como una técnica científica de la neurociencia y se estudia en tres semestres. Luego vienen las especializaciones, porque esto no es cuento de una reunión de fin de semana, ni de leer un libro sobre el tema. Es saber y estudiar que cuando uno dice algo “programa sus neuronas” y que estas no tienen sentido del humor y toman las afirmaciones literalmente como ciertas. Por eso no diga: “me matas con esa noticia”, porque las neuronas se programan a través del lenguaje. El ser humano debe ser impecable en su lenguaje, porque a partir de el forja su realidad.

Cuando nos remitimos a los principios del “coaching” tenemos que pensar en Sócrates, quien creó el método de la mayéutica, que consistía en hacer preguntas reveladoras a sus discípulos.
Timothy Gallwey, entrenador deportivo en Harvard, reflexionó, en los años 70, que la principal interferencia para los logros en un deportista no era su oponente sino su propia mente. Se le considera uno de los pioneros del coaching en el mundo, junto con Thomas Leonard, de la Escuela Norteamericana.

Hace más o menos una década se menciona y se habla de “coaching” en nuestro país. El tema es serio y tiene un gran peligro: que en cualquier garaje se den conferencias sobre el coaching. Hoy en día, para ser más efectivo, el coaching se complementa con la Programación Neuro Linguística,  PNL, cuyos precursores son Richard Bandler y John Grinder, ambos norteamericanos. 

Tres profesionales en tres líneas distintas nos hablaron de su aplicación:

Juan Carlos Yepes
“Inicialmente hice la diplomatura en coaching con PNL del CES, luego me certifiqué como coach ejecutivo con Tisoc y con Coaching CorpGroup. Más adelante me convertí en Practitioner y master en PNL con la escuela de Richard Bandler y soy cofundador y miembro de la junta directiva de la Asociación Latinoamericana de Coaching y PNL, Alcop”.
“El coaching y la PNL me sirven en mi día a día primero que todo conmigo mismo para alcanzar mi máximo potencial mediante la programación que me hago, a partir de mis pensamientos, mi lenguaje e inclusive mi corporalidad. Y también hago procesos de coaching ejecutivo individual y de grupos con el fin de apoyara grandes empresarios, emprendedores y ejecutivos de compañías a desarrollar su máximo potencial y alcanzar un vida equilibrada, al lograr sus objetivos de vida y profesionales”.

“Me complace mucho ver cómo empresas de todos los tamaños, cada vez más implementan procesos de coaching al interior de sus equipos para fortalecer temas relacionados con liderazgo, gestión del cambio, comunicaciones y servicio, entre otros. La clave está en ser concientes de que los resultados positivos en las organizaciones se logran con seres humanos conscientes y que tienen un propósito claro de vida, además de metas muy definidas”.

Jairo Quiceno
“Estoy certificado como Master Coach y NeuroCoach con Programación NeuroLinguistica, Inteligencia Emocional y Neurociencia Aplicada”.

“Compartimos en cada Coaching con PNL, IE, Neurociencia Aplicada un conjunto claro y practico de técnicas, reflexiones y visualizaciones, para favorecer de manera secuencial y sencilla el logro de los estados emocionales que permitan transitar hacia una experiencia personal llena de vitalidad, salud y plenitud con quienes comparten espacio y tiempo con nosotros en nuestros hogares y lugares de trabajo”.

“El NeuroCoaching con PNL IE, AHC y NeuroCiencia Aplicada son metodologías que favorecen el cambio y ayudan a conseguir objetivos en la vida personal, profesional, laboral, familiar y empresarial, así como en las áreas básicas de todo ser humano”.

Távata
Es astróloga, estudió dos semestres de coaching integral del ser. Ella lo aplica en la carta astral y en la terapia de sana tu vida, de Louise Hay, que consiste en mejorar la autoestima, en sanar las creencias limitantes que bloquean la personalidad actual.

Los Coaching que usted puede utilizar:

-Coaching personal
-Coaching empresarial
-Coaching funcional
-Coaching organizacional
-Coaching ejecutivo
-Coaching de liderazgo
-Coaching ontológico
-Coaching integral
-Coaching neurológico