El Palmeiras, que finalmente podrá alinear a todos sus titulares y motivado por la serie de buenos resultados que viene cosechando, recibe este miércoles en la tercera jornada del Grupo 5 de la Copa Libertadores a un Peñarol uruguayo que reconoce el favoritismo del cuadro brasileño pero no le teme.

El Palmeiras, actual campeón brasileño, considerado como uno de los favoritos al título de la Libertadores este año y líder del Grupo 5 con cuatro puntos, se entrenó esta semana con el equipo titular considerado ideal y que no había podido alinear en todo el año por problemas médicos.

El posible regreso del lateral derecho Jean, que el lunes se entrenó normalmente junto a los titulares, permitirá al técnico del club verde de la ciudad de Sao Paulo, Eduardo Baptista, alinear al equipo de sus sueños.

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Jean, de baja por lesión, fue sustituido en las últimas dos semanas por Fabiano pero este miércoles puede recuperar la titularidad.

La otra duda de Baptista era el estado del centrocampista venezolano Alejandro Guerra, pero el creativo dejó claro que está apto y con ganas.

"Tuvimos un buen tiempo de recuperación (tras el partido del viernes pasado por el Campeonato Paulista). En ese partido no sabíamos si Guerra aguantaría los 90 minutos pero, cuando quisimos sacarlo, mejoró su nivel y protagonizó uno de sus mejores partidos", afirmó Baptista.

Si Guerra no se encontrase en condiciones o por motivos tácticos podrá ser sustituido por Róger Guedes, que el pasado viernes tuvo que cumplir una fecha de suspensión.

El Palmeiras, además, llega al partido de la Libertadores animado con la goleada por 3-0 que le propinó el viernes al Novorizontino, que lo confirmó como el mejor club del Campeonato Paulista este año y lo clasificó a las semifinales de la competición.

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Con la victoria por el torneo regional de Sao Paulo, Palmeiras se consolidó como el equipo con mayor número de victorias, el del mejor ataque, con 29 goles en 14 partidos, y el de la mejor defensa, con sólo nueve tantos encajados.

"Lo que nos motiva son las ganas de ser campeones. Todos los jugadores, incluso los que llegaron ahora, tienen como objetivo conquistar todos los títulos", aseguró el zaguero Edú Dracena.

El Peñarol, que el sábado ascendió al tercer lugar del Campeonato Uruguayo con una victoria por 2-0 frente al Juventud, desembarcó el lunes en Sao Paulo con la ilusión de robar al menos un empate en Brasil y hacerle daño al favorito.

El club uruguayo necesita al menos un punto para seguir tranquilo en la clasificación del Grupo 5, en la que empata en el segundo lugar con el boliviano Jorge Wilstermann con 3 puntos, e impedir que el Palmeiras se aleje demasiado.

El técnico del club uruguayo, Leonardo Ramos, aseguró que el poderío del Palmeiras está más en sus individualidades que en el conjunto y que por eso no es imposible sorprenderlo en casa.

"Será un rival muy difícil. Tiene grandes individualidades que pueden resolver un partido en cualquier momento. Tenemos que estar muy atentos y funcionar como un reloj en la cancha", afirmó.

Para llegar en mejores condiciones a Sao Paulo, Ramos dio descanso el sábado al volante Cristian "Cebolla" Rodríguez, jugador de la selección uruguaya y uno de los referentes del Peñarol.

La única duda de Ramos es si se recupera a tiempo el centrocampista Guzmán Pereira, que sufrió un esguince de rodilla.

Pereira está en manos de los fisioterapeutas del club y, aunque no está en su mejor estado, es un titular indiscutible. En caso de que no alcance a estar a punto, su más probable sustituto es Ángel Rodríguez.