La inseguridad que campea en Altavista y el Centro de Medellín no es exclusiva de esos sectores de la ciudad. Otras comunas, como la 7 y la 13, también la padecen. No la inseguridad de antes, la de las décadas pasadas, la de homicidios por decenas, amenazas, desplazamientos, desapariciones, no. Pero sí de una que despierta el miedo, como antes, a morir alcanzado por una bala, a tener que huir del barrio. 

“Se escuchan balaceras. Y el helicóptero que pasa toda la noche. ¿Sabe si hay muertos?”. El testimonio es de Eliana*, una joven de apenas 17 años, de quien no diremos su verdadero nombre. Vive en el barrio Villa Sofía, Robledo, noroccidente de la ciudad. Está asustada. Como muchos allí. 

La Personería de Medellín confirmó que terminando el mes de julio pasado se presentó un desplazamiento en ese barrio del que no se tiene claridad a cuántas familias afectó. Las amenazas llegaron vía redes sociales.

El 15 de agosto, la Policía Metropolitana reportó el asesinato de John Eider Ramírez Benítez, de 22 años, por arma de fuego, en la calle 79C con carrera 96, a eso de las 7 de la noche. Aunque la comunidad asoció el hecho con el enfrentamiento entre combos que afecta a Villa Sofía y también a Aures, el Diamante y Bello Horizonte, la Fiscalía prefirió no entregar un reporte hasta tanto no se avance en la investigación. 

Ese mismo día, en San Javier, en la carrera 117 con calle 39D, a las 8:00 p.m., fue asesinado Andrés Felipe Ardila Espinosa, de 23 años, por arma de fuego. Dos hombres fueron aprehendidos por la Policía, señalados de cometer el asesinato. 

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Los vecinos del lugar afirman que en El Salado y las Independencias, barrios de San Javier, la violencia se ha recrudecido. 

“Se dice que ‘carlos pesebre’ está perdiendo su gente en Robledo y San Javier. Por eso los enfrentamientos”, aseguró Fernando Quijano, director de Corpades, al ser consultado.

El Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia de Medellín asegura en su más reciente informe que en Robledo se cometieron 41 asesinatos entre el 1 de enero y el 25 de agosto de este año, mientras que en la comuna 13, San Javier, los homicidios ascienden a 30 para el mismo periodo, cuatro casos más que en 2016. 

Otros lugares de la ciudad también importan

La Alcaldía de Medellín reportó el pasado viernes la captura de 34 personas, integrantes de los grupos delincuenciales “altavista, “los chivos” y “los juaquinillos”, quienes al parecer eran los protagonistas de la violencia que se escenificó en la parte alta de la comuna 16, Belén, y el corregimiento Altavista en los últimos días.

Para Juan Fernando Gómez Gómez, personero Delegado para los Derechos Humanos, el hecho es para destacar, pero advirtió que no se puede desconocer que la violencia se ha recrudecido en los últimos meses en otros lugares del occidente de la ciudad, como las comunas 7 y 13.

“A partir de la captura de alias “duque”, miembro de los “pesebreros”, algunos grupos de los barrios Aures y Villa Sofía se revelaron al mando de esta estructura. De ahí el enfrentamiento para recuperar posiciones y dominar el microtráfico”, señaló Quijano.

En cuanto a la comuna 13, el director de Corpades aseguró que la situación de violencia obedece a la misma problemática: enfrentamientos entre hombres de los “pesebreros” y sus disidencias. “Y tienen el apoyo de las autodefensas gaitanistas que quieren ocupar el territorio dominado por los primeros”.

El personero Gómez Gómez destacó que en 2017 la entidad ha recibido el reporte de 67 casos de desplazamiento intraurbano en Robledo, “una cifra muy preocupante. Y persiste la extorsión a conductores de transporte público y a pequeños comerciantes”.

En cuanto a la comuna 13, añadió que “es la tercera comuna más expulsora de personas en lo que va del 2017 y ha persistido el conflicto recrudecido entre las bandas criminales”.
Al respecto, el nuevo secretario de Seguridad, Andrés Felipe Tobón, respondió a EL MUNDO que en los últimos tres meses, Robledo “ha tenido una dinámica de criminalidad exacerbada y materializada en la violencia homicida, especialmente en el sector del Diamante y Aures. Con las capturas de alias “el carnicero” y “valde”, que estaban generando terror en este sector, esperamos que la dinámica del sector se tranquilice”.

En cuanto a la comuna 13, Tobón sostuvo que “en los sectores de Las Independencias y La Agonía, en el último mes dichas estructuras han recibido fuertes golpes por parte de la Policía. Esperamos que continúe así”.

Para Quijano, buena parte del esfuerzo de la Administración Municipal se está yendo para Altavista, mientras que la “institucionalidad está dejando muy endebles algunas zonas de la ciudad y no están generando acciones decididas”.

A contrario sensu, el personero Gómez planteó que en estos dos territorios ya se venía haciendo un trabajo de oferta institucional. “Estas problemáticas no son fáciles de resolver y entendemos que esta apuesta tomará tiempo. La comunidad pide más presencia institucional, no solo de Fuerza Pública, sino inversión social para mitigar los problemas de desigualdad marcados en estos territorios”, acotó el personero delegado, quien agregó que se debe trabajar más en la prevención del delito, cuidar las familias para garantizar el bienestar de los niños y adolescentes.
En igual sentido se manifestó el secretario Tobón, quien además fue enfático al afirmar que “ningún barrio de la ciudad ha sido descuidado en materia de seguridad”.

Finalmente, Quijano recomendó que la clave para la recuperación de las comunas 7 y 13, más allá de llevar más policías, cámaras y helicópteros, es hacer una intervención integral de la comunidad. “Se debe escuchar a la ciudadanía. Que el Secretario de Seguridad se rodee de gente con experiencia y que conozca la ciudad”.