Expuso además que la gente desconose la dimensión del diferendo y enfatizó en que los ciudadanos deberían presionar a sus líderes para evitar una desgracia.
El último dirigente soviético, Mijaíl Gorbachov, llamó a los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y de Estados Unidos, Donald Trump, a reunirse "lo antes posible" para rebajar las tensiones entre ambos países.
"Hay que acelerar los preparativos para un encuentro entre ambos mandatarios. Deben reunirse cuanto antes, a medio camino, pero debe ser una reunión en toda regla, uno o dos días, para entablar una conversación seria con participación de los ministros de Exteriores y Defensa", dijo Gorbachov a la agencia Interfax.
Gorbachov, quien mantuvo en los años ochenta varias cumbres de desarme con el presidente de EE. UU., Ronald Reagan, se mostró "muy decepcionado" por la actitud de ambos líderes actuales.
"A la vista está la incapacidad de dialogar, de aprovechar los mecanismos diplomáticos. La política mundial se ha convertido en un intercambio mutuo de acusaciones, sanciones e incluso ataques militares", lamentó.
El político que rompió el aislamiento de la Urss llamó a Putin y Trump a mostrar voluntad política y poner freno a la actual carrera armamentista.
"Ahora es especialmente actual un problema: el de la prevención de incidentes con la participación de fuerzas militares rusas y estadounidenses. Estoy seguro de que nadie desea una guerra, pero tales incidentes en la tensa situación actual pueden desembocar en una gran desgracia", señaló.
Lamentó que "la gente aún no haya comprendido toda la gravedad de la situación y no presione como es debido a sus líderes", aunque expresó su confianza de que ambas partes no lleven la situación a una crisis similar a la de los misiles soviéticos en Cuba de 1962.
"Espero que no lleguemos a eso. Pero la alarma es enorme. Necesitamos un nuevo movimiento por la paz, pero no para echarse la culpa unos a otros, sino para exigir a los líderes que abran un diálogo serio y aplaquen la gran amenaza que se avecina sobre el mundo", manifestó.
En unas declaraciones sin precedentes, el presidente de EE. UU., acusó al jefe del Kremlin y a Irán de "respaldar al animal de (Bachar) Al Asad" en Siria y prometió responder "contundentemente" al supuesto ataque químico perpetrado por el régimen de Damasco.
"Tenemos muchas opciones, en términos militares, y les haremos saber muy pronto (cuál escogemos), probablemente después de actuar", dijo Trump a los periodistas al reunirse en la Casa Blanca con altos cargos del Pentágono para hablar sobre Siria.
El presidente ruso salió este lunes en defensa de Al Asad y tachó de "inadmisibles" las acusaciones de que el régimen esté detrás de ese ataque, incriminaciones que tachó de "provocaciones" y "especulaciones".
En la conversación telefónica que Putin y Trump mantuvieron el pasado 20 de marzo el jefe de la Casa Blanca propuso al jefe del Kremlin celebrar una reunión bilateral.
Desde entonces, además del desencuentro por Siria, Rusia expulsó a 60 diplomáticos estadounidenses después que Washington hiciera lo mismo en solidaridad con el Reino Unido en el marco del caso del envenenamiento en territorio británico del espía doble ruso Serguéi Skripal.