Además de las delegaciones del Gobierno y la guerrilla, ministros ecuatorianos y representantes de países garantes como Brasil, Cuba, Noruega, Venezuela y Chile se reunieron ayer con el saliente presidente, Rafael Correa.
Las delegaciones del Gobierno y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) agradecieron este martes a Ecuador el apoyo ofrecido para el desarrollo de las conversaciones de paz que tienen lugar en el país andino.
Lo hicieron en un desayuno presidido por el gobernante saliente, Rafael Correa, en el palacio de Carondelet, en Quito, donde, además de las delegaciones del Gobierno colombiano y la guerrilla, estuvieron ministros ecuatorianos y representantes de países garantes como Brasil, Cuba, Noruega, Venezuela y Chile.
Al inaugurar la cita, Correa reiteró que Ecuador recibe a los negociadores "con los brazos abiertos", sin buscar protagonismo y con la única intención de: "tan solo servir". "Créanme que todos esperamos, con mucha ilusión, que esos diálogos, lo más pronto posible, lleguen a un buen fin, como ya sucedió con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y (que), nuestra querida Colombia, de un paso importante para encontrar la verdadera paz", dijo el presidente.
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"Paz no es sólo la ausencia de guerra. Por supuesto es fundamental, es un paso crucial, pero paz es sobre todo presencia de justicia, de dignidad, de igualdad de oportunidades, de equidad, de prosperidad y, les aseguró que con esas presencias se asegura la ausencia de la violencia", indicó al recordar que América Latina es aún una de las regiones "más inequitativas del planeta".
El gobernante ecuatoriano matizó que las conversaciones en Ecuador "llenan de esperanza a todos los latinoamericanos" y resaltó la decisión de su colega , Juan Manuel Santos, de desarrollar diálogos con los grupos armados en su país. "Algunas veces se necesita mucha más valentía para la paz que para la guerra", subrayó.
De su lado, el canciller ecuatoriano, Guillaume Long, resaltó la importancia de que Correa se haya reunido con los representantes colombianos a pocos días de que termine su Gobierno, que culminará el próximo 24 de mayo cuando Lenin Moreno, su sucesor, sea investido como nuevo presidente.
En un acto casi paralelo, Moreno recibía este martes de manos de los directivos del Consejo Nacional Electoral (CNE), las credenciales oficiales como presidente electo, en un acto en la Asamblea. En el desayuno con los medios de comunicación, el jefe del equipo negociador del Gobierno colombiano, Juan Camilo Restrepo, expresó el "profundo agradecimiento" de su país por "la hospitalidad" que Ecuador ha ofrecido a estas negociaciones.
Y destacó que también Moreno reiteró recientemente en Bogotá el compromiso y la hospitalidad de Ecuador para la continuidad de este proceso. Restrepo comentó que el proceso con el ELN es "muy importante" para Colombia, país que después de tantas décadas de violencia y tensión, "aspira a ir avanzando hacia la democracia" e insistió en que lo importante es que los conflictos se puedan tratar en democracia, de forma civilizada.
Pablo Beltrán, jefe de delegación del ELN, valoró por su parte que una reunión como la de hoy, en Quito, "es inédita" y aseguró que ellos no están muy acostumbrados a citas como la desarrollada en la sede del Ejecutivo ecuatoriano.
Resaltó que lo que se haga en el proceso de paz en Colombia, necesariamente va a ayudar a Ecuador y los países vecinos y sobre todo a la consigna abanderada, entre otros por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), de hacer de Latinoamérica y El Caribe "una región de paz".
Destacó que no se podría avanzar en los diálogos sin el respaldo político y diplomático de las naciones involucradas en el proceso de paz. "Eso no nos quita el trabajo a los colombianos de hacer la paz, nos ayuda, pero ese respaldo es fundamental, sobre todo en un momento en que hay vientos de guerra en el continente", apuntó sin entrar en detalles.