La respuesta del oficialismo de Venezuela se origina en unas declaraciones de su subsecretario de Estado para Asuntos Políticos, Thomas Shannon.
El Gobierno venezolano vivió este sábado otra jornada de rifirrafes con el estadounidense a costa de unas declaraciones de su subsecretario de Estado para Asuntos Políticos, Thomas Shannon, que desde la Cancillería caribeña interpretaron como un intento de torpedear las negociaciones en República Dominicana.
El canciller venezolano, Jorge Arreaza, aseguró que la decisión del Gobierno estadounidense de aplicar nuevas sanciones contra varios ciudadanos que considera responsables de violentar el proceso democrático en el país caribeño, anunciada por Shannon en Madrid hace unos días, no dificultarán los diálogos en Santo Domingo.
"Por más esfuerzos que hagan voceros del Gobierno de Estados Unidos para torpedear el diálogo y generar condiciones de violencia, el Pueblo venezolano defenderá su independencia y la paz que hemos consolidado gracias a nuestra democracia constituyente", afirmó Arreaza en Twitter.
Para el jefe de la diplomacia del país petrolero estas palabras de Shannon son "reveladoras" ya que, aseguró en otro trino, "viaja a darle órdenes directas a la Unión Europea (UE) para que siga agrediendo a Venezuela". "Sería triste que la UE continúe sometiéndose a los dictámenes injerencistas, racistas y guerreristas de (el presidente de EE. UU.) Donald Trump", agregó.
La UE también aprobó una serie de sanciones económicas contra el Gobierno venezolano hace unas semanas que se sumaron a las ya puestas en marcha desde Washington y pidió este viernes "soluciones acordadas para abordar las necesidades urgentes de la población" venezolana, afirmó el portavoz del Servicio de Acción Exterior de la UE.
La retirada de estos castigos es una de las peticiones del oficialismo en las reuniones que mantienen con la oposición en República Dominicana. Esto en una jornada en la que de nuevo se vivieron situaciones de protestas en Venezuela, esta vez en la ciudad de Calabozo en el céntrico estado Guárico, donde los saqueadores fueron reprimidos por efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) "con gases y perdigones", informó el diputado opositor Carlos Prosperi.
"He estado hablando con la gente de Calabozo y la situación es bien tensa, la Guardia está reprimiendo a la gente, saquearon un centro de acopio de Mercal (red de abasto gubernamental) y varios comercios en la carrera 10 y 11", comentó Prosperi, diputado por el partido Acción Democrática.
En varios vídeos en medios de comunicación locales localizados en Calabozo se puede ver a un camión de la GNB y a varios uniformados lanzando bombas lacrimógenas y a una muchedumbre a las puertas de varios establecimientos saliendo a la carrera con productos alimenticios y bebidas.
Estas muestras de descontento se suman a las que desde hace semanas aparecen espontáneamente a lo largo y ancho del país, muchas acompañadas de saqueos, por la dificultad o imposibilidad de acceder a comida y a otros productos y servicios básicos.
Venezuela vive desde hace meses en una grave situación económica y de crisis social representada por una inflación que cerró 2017, según cifras del Parlamento de mayoría opositora, por encima del 2.600%, la escasez de comida, medicamentos y otros productos básicos.
Este es uno de los motivos que ha llevado a la oposición a solicitar la apertura de un canal humanitario para la entrada de alimentos y medicinas, exigencia que llevaron a los diálogos en Santo Domingo, y que es rechazada por el oficialismo ya que considera que podría dar pie a una "intervención militar encubierta".
Además del canal humanitario, el antichavismo pide la restitución de todos los poderes del Parlamento, la liberación de todos los que califica como "presos políticos" y que cifra en más de 300 personas, y cambios en el Consejo Electoral de cara a futuras elecciones, como las presidenciales previstas para este año y de las que aún se desconoce la fecha.
El oficialismo, junto con la retirada de las sanciones económicas internacionales, exige el reconocimiento de la Asamblea Constituyente, órgano plenipotenciario compuesto solo por chavistas y rechazado tanto por la oposición como por varios gobiernos del mundo.
Tras más de doce horas reunidos este viernes, las delegaciones decidieron ampliar a hoy las jornadas de negociaciones. A la salida de la maratoniana cita, el ministro de Comunicación e Información y vocero del oficialismo, Jorge Rodríguez, aseguró que estaban "muy cerca" de alcanzar un acuerdo definitivo. La oposición venezolana no hizo entonces ninguna declaración.