El Ejecutivo colombiano ha decretado el incremento del mínimo durante los últimos cinco años frente al disenso de las partes en la negociación.
Empresarios y centrales obreras no llegaron este jueves a un acuerdo para fijar el salario mínimo que recibirán los colombianos a partir del 2018. Tal como lo habían vaticinado las diferentes partes en medio de la negociación, la distancia entre las ofertas de los sindicatos y los titulares de las compañías, obliga ahora al Gobierno Nacional a decretar el incremento legal.
La discusión se gestó en un momento de fragilidad y desaceleración económica en el país, razón por la cual estudios de entidades financieras como Bancolombia, preveían un incremento cercano al 4,6% y distante del 9% que demandaban las asociaciones obreras.
En este contexto, será tarea del Gobierno establecer el salario mínimo para 2018, siguiendo una tradición ininterrumpida que ya acumula cinco años, en los cuales la mesa de negociación no ha logrado llegar a un consenso. El plazo para decretar el ajuste a la retribución económica vence este sábado 30 de diciembre, fecha en la que el Ejecutivo deberá anunciar el aumento.