El canciller venezolano criticó que la embajada de EE. UU. en Venezuela instara a sus ciudadanos en ese país a tomar medidas “preparatorias apropiadas” de cara al paro cívico convocado por la oposición política.
El Gobierno nacional aseguró este lunes que no es un “país intervencionista” y negó que “intente injerir en Venezuela”, en respuesta al canciller Samuel Moncada, quien afirmó que Colombia junto con México y la CIA quieren “derrocar” al Gobierno de Nicolás Maduro.
“Colombia jamás ha sido un país intervencionista y negamos la existencia de cualquier acción o gestión que intente injerir en Venezuela”, señaló la Cancillería en un comunicado.
“Colombia es un país respetuoso de los principios rectores del sistema internacional y del Estado de Derecho y en este contexto basa su política exterior y sus acciones en el cuidadoso respeto de estos principios del Derecho Internacional”, agrega la nota oficial.
Además, indica que recibe “con extrañeza y rechazan” las declaraciones del canciller venezolano, Samuel Moncada, “relacionadas con comentarios del director de la CIA, en torno a su reciente visita a la región”.
Moncada aseveró en Twitter que “el jefe de la CIA (Mike Pompeo), asegura que trabaja con Colombia y México para derrocar al gobierno democrático de Venezuela”.
De esa manera el canciller venezolano hacía referencia a unas declaraciones de Pompeo en que aseveró que son “muy optimistas de que puede haber una transición en Venezuela”.
En este sentido, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia agregó que el país “se ve afectado o beneficiado del destino de Venezuela”.
“Por lo tanto, nuestro único interés en cuanto a la actual situación por la que atraviesa Venezuela, tal y como lo hemos declarado en el pasado, es que los venezolanos lleguen, entre ellos, a una solución y una salida negociada y pacífica de la coyuntura actual”, subrayó.
Venezuela vive desde abril pasado una oleada de protestas a favor y en contra del Gobierno de Maduro, algunas de las cuales se han tornado violentas y se han saldado con 100 muertos y más de 1.000 detenidos.
El próximo 30 de julio los venezolanos están convocados a las urnas para elegir a los más de 500 miembros de una Asamblea Nacional Constituyente que redactarán una nueva Constitución y que tendrán facultades para reordenar el Estado.
La oposición venezolana, que se negó a participar en esa elección por considerarla fraudulenta y una forma de “consolidar la dictadura” en el país, ha promovido para esta misma semana una serie de actividades que buscarán ponerle freno.