La mejor política de pleno empleo es el crecimiento sostenido y un actuar anticíclico.
“Gobernar es crear trabajo. Hay que poner todo en movimiento, romper la inercia. Cuando hay plena ocupación el salario no hay que impulsarlo, sube solo, multiplica el poder adquisitivo y el consumo sube y tonifica el comercio, que se atesa para satisfacer la demanda de ese consumo multiplicado, le demanda a la industria la transformación necesaria para la distribución por el comercio, la industria se puso en marcha y todos empezaron a pensar en el desarrollo industrial, la producción requiere abastecerla, así el ciclo de la producción, la trasformación, la distribución y el consumo quedaron en proceso de progreso, de aumento y deben mantenerse bien nivelados y armónicamente promovidos, esto permite pasar de una economía de miseria a una economía de abundancia. El desarrollo es como el apetito que viene comiendo; hay que empezar a hacer”. Juan D. Perón.
El trabajo crece la economía, el desarrollo, el consumo, crea nuevas empresas, aumentan los salarios. Un gobernante debe asegurar el Buen Gobierno, el Estado de Bienestar y el Desarrollo Económico Inclusivo. El mercado laboral no tiene autoregulación, su equilibrio se debe impulsar sin exceso de regulación, de impuestos y de burocracia.
Las políticas de pleno empleo con competitividad, buscan una renta mínima vital por trabajo con equidad intergeneracional, con experiencia y valores comunes perfeccionados, prevalece cuando en una economía no existe empleo cíclico, cuando todos los recursos productivos de una economía están completamente utilizados y determinan el PIB real potencial.
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El pleno empleo “No se trata de cubrir las vacantes con bajos salarios sino de mecanismos que permitan impulsar la economía” afirmó David Camargo. Es con políticas de acción sociolaboral que rompan la inercia, lo dirijan, faciliten y controlen para que los beneficios del desarrollo den respuesta a las necesidades, intereses y preferencias sociales y amplíen equitativamente la frontera del bienestar redistributivo.
Es preciso entender la dinámica de la desocupación, el subempleo y el desempleo, sus causas, sus consecuencias y las alternativas. Desempleo, es la proporción de población activa en edad de trabajar que busca trabajo. Desocupación es la ausencia de al menos 1 hora semanal de actividad productiva remunerada o no. Subempleo es la condición de la población económicamente activa que no es suficientemente productiva por insuficiencia de horas de trabajo, o realizan una labor de menor valor agregado que la que está preparado, o recibir menos de lo merecido por la actividad.
La subnormalidad laboral en Colombia supera el 50% y es la suma de la desocupación, el desempleo y el subempleo. Esto produce inestabilidad social, delincuencia, inseguridad, presión fiscal en ayudas, desaceleración del crecimiento, desaceleración del desarrollo, pobreza.
El desempleo, el subempleo, la desocupación; la subnormalidad laboral, ocurren por la inestabilidad política y económica, la falta de inversión industrial que genere empleo, mala planeación financiera y estratégica, la fuga de capital hacia otros países, el cierre de empresas, falta de adaptación a los avances tecnológicos.
La mejor política de pleno empleo es el crecimiento sostenido y un actuar anticíclico. Los privados deben generar nuevos empleos, ellos deben ser incentivados con disminución de impuestos y de regulaciones por cada nuevo puesto de trabajo, se deben apoyar a pymes con créditos blandos y a los informales para acceder a créditos si se formalizan garantizando su cumplimiento.
La alternativa es respaldar institucionalmente a quienes hacen esfuerzo por salir de esta condición de subnormalidad laboral, fomentar acceso laboral sin experiencia para jóvenes, generar una adaptación e innovación permanente con mejora continua, mejorar la capacidad de nuestros trabajadores de aportarle valor agregado a los productos, impactar competitivamente los negocios y generar nuevos empleos acordes a las personas con niveles de preparación que no están insertadas competitivamente en el mercado laboral o que las que están capacitadas para hacer una cosa pero laboran una cosa distinta.