Los 399.180 votos sacados por la fórmula De la Calle – López Obregón, alcanzan apenas para ser gobernador de departamento.
Pasadas las elecciones parlamentarias de marzo pasado, escribí el artículo la “rana del liberalismo” en el que expresé. “La caída libre en la que viene así diga [el liberalismo] que son el segundo partido con congresistas en 2018-2022 es imparable”, e infortunadamente los resultados del domingo pasado confirmaron que la rana ya no estaba hervida, sino que se cocinó, pasando el partido Liberal a cuidados intensivos con aplicación de los Santos Oleos.
Los 399.180 votos sacados por la fórmula De la Calle – López Obregón, alcanzan apenas para ser gobernador de departamento, la gran pregunta que se hacen los analistas políticos, ¿para donde agarraron los 2 millones de votos del partido Liberal en la pasada elección legislativas? Respuesta que la debe tener el candidato Duque, porque expresó en su discurso del domingo, que entre quienes habían apoyado su candidatura estaban las bases del liberalismo, lo cual deja entrever una supuesta doble militancia o como se dice en el argot de la traicionero, a De la Calle le pegaron su puñalada marranera los congresistas electos, por lo menos.
Lea también: La rana del liberalismo
La fisura del liberalismo se empieza a cerrar con la renuncia de César Gaviria, que debió dar pie al costado después del fracaso de la consulta de ese partido en noviembre último. Sumados los votos obtenidos por Humberto De la Calle y Juan Fernando Cristo fueron 690.435, y seis meses después, el candidato de esa colectividad logró 399.180, apenas un 9.17% más de votos que los obtenidos para liderar las banderas liberales; y en relación con el guarismo de la consulta, los liderados por Gaviria Trujillo, obtuvieron el 42.18% menos de votos. Sí estas cifras fuesen las de un entrenador de un equipo de fútbol hace rato lo hubiesen sacado de la dirección técnica. ¿Pero que atornilla al director del partido Liberal a la silla? Sabrá Mirús, porque sí es por el poder, el liberalismo ya no trascenderá en las decisiones políticas del país por lo menos en los próximos cuatro años, porque para hablarle al oído a aquel que se siente en el Solio de Bolívar, deberá tener respaldo significativo de ciudadanos.
Aunque el escenario es diferente y los procesos racionales por parte del electorado al momento de decidir por quién votar varían en las elecciones legislativas a las presidenciales, y amanera de demostrar la caída de fundillo del liberalismo, los del Mira con 536.432 votos obtuvieron el 34.38 % más que los liberales en las presidenciales.
César Gaviria Trujillo encontró la Presidencia en un cementerio, en el entierro de Luis Carlos Galán, y 29 años después regresa al cementerio político a enterrar al liberalismo. RIP por los herederos políticos de Ezequiel Rojas.