En los últimos 20 años, la empresa gasista colombiana aumentó su número de clientes desde 400.000 hasta casi 3 millones y los kilómetros de su red de distribución desde 5.000 hasta los más de 22.000 actuales.
Gas Natural Fenosa vendió al fondo canadiense Brookfield su participación del 59,1% en Gas Natural SA ESP, empresa colombiana dedicada a la distribución y comercialización minorista de gas, por 482 millones de euros.
Para la multinacional española, esta transacción tendrá un impacto contable positivo en su resultado después de impuestos de aproximadamente 350 millones de euros en el ejercicio 2017, según informó a la Cnmv, el regulador bursátil.
La operación de compraventa se desarrollará en dos fases. En la primera, que se prevé ejecutar este mismo ejercicio, se transferirá una participación en Gas Natural ESP que conllevará la pérdida de control en esta última por parte de Gas Natural Fenosa.
Posteriormente, explica la compañía que preside Isidro Fainé, se transferirá la participación restante por medio de una oferta pública de adquisición (opa) directa o de exclusión para la toma de control del adquirente.
El cierre de esta segunda fase se espera en el primer semestre de 2018 y está sujeto a la normativa de mercado de valores y sectorial colombiana.
El ebitda y el beneficio neto atribuible después de impuestos para los últimos doce meses de esta actividad en Colombia han ascendido a 138 millones y 35 millones de euros, respectivamente.
Las condiciones económicas de la operación implican valorar el 100% de Gas Natural ESP en 1.005 millones de euros, lo que representa un precio de compra para el 59,1% de 482 millones.
La operación acordada, pues, representa una valoración equivalente a, aproximadamente, 7,3 veces el ebitda y 13,8 veces el beneficio neto, en base a los datos de los últimos doce meses.
Hasta ahora, el capital de Gas Natural ESP estaba principalmente en manos de Gas Natural Fenosa (59,1%) y del Gobierno colombiano a través de la Empresa de Energía de Bogotá (25%). El resto es capital flotante en bolsa, según datos de junio de este año.
Gas Natural Fenosa aseguró que a la hora de vender su negocio de gas en Colombia tuvo “especialmente en cuenta” la contraprestación ofrecida por el comprador y su experiencia en la gestión de infraestructuras energéticas, así como “la protección del valor para los accionistas minoritarios”.
Esta venta, subraya la compañía energética, no afecta a su voluntad de mantener un diálogo con las autoridades colombianas que evite el procedimiento arbitral de protección de inversiones que hubo que iniciar en relación con su participada Electricaribe, que fue intervenida por el Gobierno hace un año y está en proceso de liquidación.
En este sentido, la empresa hizo un llamamiento a las autoridades colombianas para que dejen sin efecto la medida de intervención para liquidación acordada en marzo y “trabajen para buscar una solución acordada, satisfactoria y, sobre todo, sostenible para la prestación del servicio de suministro eléctrico en la zona en beneficio de los clientes, empleados, acreedores y accionistas de Electricaribe”.
Para el cierre del ejercicio 2017, Gas Natural Fenosa mantiene su previsión de alcanzar un beneficio neto de entre 1.300 y 1.400 millones de euros.
Indica, a este respecto, que espera compensar parte del resultado de esta operación con el anticipo en la ejecución del plan de eficiencias en curso, que implicará incurrir en unos costes de captura en el ejercicio 2017 de aproximadamente 100 millones de euros después de impuestos.
Además, las ventas de las participaciones en Italia, que generarán aproximadamente 190 millones de euros de beneficio después de impuestos, pueden cerrarse a principios del primer trimestre de 2018 y no en el presente ejercicio.