En materia política no hubo mayores novedades e impactos en los recientes movimientos en el gabinete del presidente Santos.
Con una mirada más serena y en vista de que el último cambio se produjo esta semana, el exministro, profesor de ciencia política y analista Armando Estrada Villa catalogó la reciente mutación en el gabinete del presidente Santos, como cambios epidérmicos más que de fondo.
Con Estrada Villa hicimos una revisión desde el punto de vista político y electoral de esas rotaciones y esto fue lo que encontramos:
Como exministro y analista ¿qué ecos o qué impacto exclusivamente político dejó el reciente cambio de algunos integrantes del gabinete del presidente Santos para su último tramo en el Gobierno?
En todo cambio ministerial hay que mirar dos situaciones.
La primera es si el cambio aumenta la sustentación política del Gobierno, si alcanza una mayor aceptación desde el punto de vista social.
Y la segunda consideración es desde el punto de vista técnico.
Desde lo político, los cambios introducidos por el presidente Santos en el gabinete deberían aumentar el respaldo político, pero lo que hizo fue reducirlo, porque diferentes grupos políticos, incluido la U, que es el partido del presidente Santos a la cabeza, muestran una marcada inconformidad.
Y sobre lo que piensa la sociedad social de este cambio, se observa que no se movió, no consideró que fue un cambio importante, no lo consideró trascendente.
Sólo algunos gremios, más por lambonería, que por un análisis serio de lo que pasó con el cambio de gabinete, manifestaron su aceptación.
Así pues, desde el punto de vista político poco aporta al presidente Santos.
¿Y Santos si armó un gabinete como para enfrentar sus desafíos en su último año?
El principal reto del presidente Santos está en que la paz se mantenga, en que no triunfen grupos contrarios a la paz.
El ya había hecho un cambio con ese propósito cuando nombró diferentes exgobernadores y exalcaldes para que le ayudaran a ganar las elecciones del plebiscito y el resultado fue que perdió, pese a meter personas que tenían cierto prestigio en los departamentos y en los municipios porque habían sido sus mandatarios.
¿Y cuándo usted habla del aspecto técnico a que se refiere?
En este aspecto no hay cambios sustanciales, pues los que llegan están debidamente capacitados. Algunos como el ministro del Transporte, el doctor Germán Cardona, tienen experiencia en el manejo de esa cartera. La señora Lorena Gutiérrez conoce muy bien el Estado, es una persona que goza de fama de ser autoritaria, pero también se le reconoce su competencia en los asuntos administrativos.
En lo técnico, el Gabinete no se reforzó, sino que entraron unas personas que tenían conocimientos y otras que llegan un tanto improvisadas.
Y desde lo político, el presidente Santos no ganó nada con el cambio de ministros.
En lo político, quiero insistir en el hecho de que hay un cierto consenso de que el favorecido fue Germán Vargas.
Por el hecho que en la semana se produjo el nombramiento Karen Abudinen en la dirección del Icbf, que es una funcionaria del gabinete de los Char en Barranquilla, e inicialmente de ese mismo equipo de gobierno también fue nombrado Jaime Pumarejo, se observa una inclinación del presidente hacia la campaña de Vargas Lleras por la cercanía de este aspirante con los Char, aunque se sostenga que la señora designada para el Icbf llega por sus propios méritos.
Y al partido liberal le dio algunas cuotas en organismos descentralizados, pensando en Humberto de la Calle.
No se puede dudar que Vargas y De la Calle son los dos candidatos más comprometidos con el proceso de paz. Aunque el doctor Germán Vargas haya formulado algunas críticas, de todas maneras su partido ha venido respaldando el proceso de paz y ha votado todas las iniciativas que buscan concretar y materializar ese proceso de desaparición de las Farc como grupo armado.
¿Y cómo cree que esos cambios influyan, impacten en la coalición de la Unidad Nacional que Santos necesita conservar para defender su proceso de paz en las próximas elecciones contra el uribismo?
Son dos situaciones: una es la invitación al presidente Santos, en cumplimiento de su función constitucional, de ser el presidente de la unidad, el que busca permanentemente la unidad de los colombianos, función que poco ha cumplido porque en vez de unirlos, los ha polarizado.
Otra, es la unidad de los grupos que lo han respaldado y de las fuerzas que pueden competir electoralmente para que el proceso de paz continúe su marcha. Y en este caso tampoco acertó en el Gabinete, porque su partido, el de la U, está criticando los cambios que se hicieron, que el partido de la U no esté conforme con la forma como se integró el nuevo gabinete, no es una invitación a que se fortalezca y tampoco a que se amplíe la llamada Unidad Nacional que fue la que hizo a Santos presidente en las segunda vuelta en las elecciones de 2014.
Usted mencionó que la rotación, aunque de poca monta, afectó al Partido de la U, lo que coincide con la orden desde el Palacio de Nariño de retirar sus candidatos presidenciales. ¿Cómo entender este mensaje al partido de Gobierno?
Todos los analistas coinciden en que el Partido de la U vive un mal momento. El Partido de la U fue decisivo para que Uribe triunfara en su reelección, fue decisivo para que Santos ganara en su primera elección y luego triunfara en su reelección.
Siendo el Partido de Gobierno no se entiende por qué vive la crisis que vive.
Crisis que se materializa principalmente porque siendo el partido mayoritario, siendo el partido que más congresistas tiene, siendo el partido del jefe del Estado, no presentará candidato presidencial.
En resumen, ¿no hubo nada del otro mundo en los cambios ministeriales?
En política no hay nada del otro mundo, pero lo cierto es que no hubo ningún impacto político, no lo hubo en el campo social, los medios de información no fueron amplios en la información, no hubo editoriales que consagraran los cambios como muy positivos o revolucionarios, en fin fueron unos cambios epidérmicos y no de fondo y Por eso no tuvieron ninguna repercusión desde el punto de vista político y tampoco social.
Santos vs Uribe
¿La idea de Santos es evitar que Uribe llegue al poder?
No cabe la menor duda y por la sencilla razón de que dentro del uribismo hay diferentes fuerzas que quieren hacer trizas el proceso de paz y realmente este proceso, así merezca algunas críticas y reparos, resulta conveniente para el país.
Entonces, no creo que el presidente Santos permita, así sea remotamente, que el triunfo pertenezca a alguien que no sea de los que trabajaron en la construcción de la paz, de los que negociaron la paz.
El uribismo tiene posibilidades, pero el presidente Santos, con su equipo de Gobierno, con los partidos de la Unidad Nacional, hará hasta lo imposible para que el expresidente Uribe elija el próximo presidente de la República, en vista de que el éxito más grande de Santos y su legado más significativo es la construcción de la paz con las Farc y no va a aceptar que quienes quieren destruir ese legado, puedan triunfar y llegar al poder.