"Nuestro deporte ha estado en un lugar muy oscuro en los últimos años y yo he intentado, durante toda mi carrera, de demostrar que el ciclismo ya no es lo que era. Llevo 10 años siendo ciclista, corriendo con asma y tratando los síntomas. Conozco las reglas y los límites, y nunca los he superado", afirmó.
El británico Chris Froome, cuatro veces ganador del Tour de Francia y vencedor de la Vuelta a España 2017, dijo este jueves que su legado "no quedará manchado" por su reciente positivo por salbutamol en la ronda española, y reiteró que no ha infringido las reglas "en ningún momento".
El ciclista del Sky, se sometió a una prueba de orina el pasado 7 de septiembre, durante la disputa de la Vuelta, que reveló una concentración de salbutamol de 2.000 nanogramos, muy por encima de lo autorizado -lo máximo permitido por el reglamento de la UCI son 1.000 nanogramos-.
"Mi legado no está manchado. Entiendo, por supuesto, que esto pueda sorprender a mucha gente, pero defiendo lo que he dicho siempre y reitero que no he infringido las reglas y no he tomado más de la cantidad permitida. Estoy seguro que al final la verdad saldrá a la luz", expresó Froome, en una entrevista con la cadena británica BBC.
"Puedo entender la reacción de la gente, sobre todo dada la historia de nuestro deporte. Sin embargo, este es un caso totalmente diferente: no es un test que haya dado positivo", apuntó el ciclista.
El salbutamol es un broncodilatador que sirve para abrir los bronquios de las personas asmáticas, como Froome, y que puedan respirar adecuadamente. De acuerdo al ciclista, sólo siguió la recomendación del médico del equipo de aumentar la dosis durante la Vuelta.
"La UCI me ha pedido más información sobre mi uso del salbutamol, que es una medicina muy común en el tratamiento del asma. Todos los asmáticos sabrán lo que es", dijo.
"Estoy encantado de colaborar y ayudar a la UCI y de dar, junto al equipo, toda la información necesaria para llegar al fondo de todo esto", cerró.