Al bajarse del avión, el papa se mostró cordial y recibió con agrado las muestras de cariño de los asistentes a su bienvenida en el aeropuerto El Dorado.
A las 4:36 de la tarde se abrió la puerta del avión de Alitalia que transportó al papa desde Roma hasta Bogotá.
El sumo pontífice caminó por una alfombra roja donde fue recibido por el presidente Juan Manuel Santos y por María Clemencia Rodríguez, primera dama de la nación.
Francisco se tomó unos minutos para saludar a los asistentes, aunque no estuviera en el protocolo, entre ellos a un grupo de soldados heridos en combate.