Como si no hubiera pasado el tiempo, el suizo Roger Federer sigue enamorando al tenis a sus 35 años; Roger y la raqueta, una relación perfecta e indisoluble que está viviendo en Australia una nueva luna de miel, en este inicio de temporada. Pues después de estar lejos de las canchas durante seis meses, el suizo ha vuelto a los cuartos de final del Abierto de Australia dejando fuera a dos tenistas del top-ten del ranking de forma consecutiva.

Luego de arrasar a Tomar Berdych ahora fue el turno de Kei Nishikori, número cinco del mundo, a quien Roger despachó con parciales (6-7, 6-4, 6-1, 4-6, 6-3) en un partido para el recuerdo.

Federer ha vivido en Melbourne una de las mejores semanas de su carrera en los últimos años. Pues antes de su debut eran más sus dudas sobre su estado físico y tenístico que sus certezas. Pero todas se fueron despejando con cada set disputado. “Estoy jugando mejor. Y debo decir que me sentí muy bien en el quinto set. Con mucha energía. Incluso avanzado el cuarto set pensé: ‘Vale, si vamos a ir a un quinto, no es problema para mí’. Me siento bien con mis oportunidades y mi cuerpo”, confesó un entusiasmado Federer, quien tras su victoria y en medio de clamor del eufórico público, dio rienda suelta a su alegría, saltando en la cancha como un niño, algo poco usual en su personalidad sobria, aún en los triunfos más importantes.

El rival de Federer en Cuartos de Final debió ser Andy Murray, el sólido mejor jugador del mundo actualmente. Lo que hubiera sido una final adelantada, dada la atípica posición de Roger en el ranking mundial (17). Pero Murray falló a la cita dejando atónito a todo el mundo del tenis y le dijo adiós a su posibilidad de ganar el Abierto australiano por primera vez en su historia, tras caer ante el ruso Misha Zverev por parciales (7-5, 5-7, 6-2, 6-4).

"Cuando estás en un torneo, el ránking es completamente irrelevante, no piensas sobre el número uno cuando estás jugando", dijo Murray, quien no escondió su frustración luego de una de sus derrotas más dolorosas de su carrera, en un torneo del que se hablaba sobre la latente del posibilidad de título para el escocés aprovechando la eliminación de Novak Djokovic y luego de perder cinco finales allí. Aunque el mismo Murray se mostró escéptico con esa hipótesis. “"¿Que si perdí una oportunidad?, no lo sé, creo que cada año que vengo aquí es una oportunidad diferente, pero incluso si hubiera ganado hoy todavía quedaría en mi camino jugadores como Federer, Stan Wawrinka y Tsonga. No había una garantía real, incluso habiendo ganado hoy. No creo que esta fuera una oportunidad mejor que los otros años", recalcó el número uno del mundo.

Así las cosas, con los dos máximos favoritos eliminados (Murray y Djokovic), Australia se convierte en una tierra de oportunidades para los demás. Pero, sobre todo, para Federer, quien ahora tendrá por delante al ruso Zverev para seguir dando vida al sueño del pibe, un pibe de 35 años que todos los días revive el fuego de su pasión por el tenis.