La entidad resaltó el trabajo y las inversiones realizadas en casi un siglo de trabajo por el desarrollo de las condiciones de vida de los que cultivan el grano y por el desarrollo económico y social del país.
Con el lema “Viviendo café, sembrando futuro”, la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) celebra este martes 90 años de vida como una institución que, además de velar por el bienestar de los caficultores y sus familias, ha contribuido sustancialmente al desarrollo económico y social de Colombia.
En un boletín oficial esta agremiación agricultora destacó que en toda su trayectoria ha velado por el bienestar de los más de 550.000 productores que representa actualmente y que ha contribuido sustancialmente al desarrollo económico y social del país.
En la celebración de su aniversario, la FNC indicó que entre 1944 y 2015, el valor de la cosecha cafetera fue de 352 billones de pesos, que se ha redistribuido como ingreso “no sólo entre las familias cafeteras, sino estimulado el consumo de bienes y servicios en más de 590 municipios del país”.
“Son 90 años de tradición, historia y liderazgo. Como institución democrática y participativa, la FNC representa hoy en día a más de 550.000 caficultores, quienes cada cuatro años eligen libremente a sus representantes municipales y departamentales. Es considerada la ONG rural más grande del mundo. Y como organización gremial modelo, es respetada e incluso admirada dentro y fuera de Colombia”, manifestó la organización en un comunicado.
Lea más sobre: En Congreso Cafetero se celebrarán los 90 años de la Federación
Dentro de su balance, la organización sostuvo que ha gestionado y ejecutado la construcción o mejora de más de 7 millones de obras de infraestructura, lo que incluye viviendas, servicios públicos, vías, escuelas, hospitales, clínicas, polideportivos, beneficiaderos y secaderos, entre otros proyectos.
“La compra garantizada al mejor precio base posible, de contado y en puntos cercanos a las fincas; la investigación científica y tecnológica de Cenicafé (que ha desarrollado variedades más productivas y resistentes a enfermedades); la asistencia técnica del Servicio de Extensión; estrategias, empresas y marcas de valor agregado (como Buencafé y Juan Valdez); control de calidad; defensa del origen, y la promoción y el mercadeo del Café de Colombia han sido ventajas competitivas para nuestra caficultura en la industria global”, agregó el texto.
Recuerda la organización que el café fue el principal producto de exportación de Colombia durante gran parte de su historia del siglo XX y el sector cafetero “era la columna vertebral de la economía” y, pese a que actualmente la economía está diversificada, aún “continúa siendo un motor de desarrollo económico y social de las zonas rurales”.
Sobre la inversión en infraestructura del país, la FNC indicó que “entre 1944 y 2015 se gestionaron recursos de inversión en infraestructura por más de 7,6 billones de pesos, cifra superior al valor de la cosecha en 2016 ($7,1 billones), de los cuales 61% se destinó a obras de vivienda y servicios públicos; 25% a la construcción y mantenimiento de vías, puentes y obras conexas; 12% al desarrollo de infraestructura educativa, de salud y comunitaria, y 2% a infraestructura productiva”.
En sus noventa años, la Federación Nacional de Cafeteros aseguró “encara con optimismo retos como el cambio climático, la mano de obra, el empalme generacional y elevar la productividad y rentabilidad de los productores”, al mismo tiempo que destacó que por el trabajo de ellos, “en cada rincón donde se sirva una taza de café colombiano, considerado el mejor café suave lavado del mundo, el nombre de toda Colombia seguirá quedando en alto”.