Después del acuerdo alcanzado entre el principal sindicato de docentes del país, Fecode, y el Gobierno, el reto ahora en materia de educación para Colombia es cumplir los 24 puntos a los que llegaron después de 37 días de paro y jornadas intensivas de conversaciones.

En el documento del acuerdo quedó pactada la creación de la comisión de seguimiento que se reunirá cada dos meses para evaluar la implementación. Estará integrada por cuatro miembros del Ministerio de Educación y cuatro de Fecode. Además, solicitaron a la Procuraduría General de la Nación que actúe como garante.

Jairo Arenas, directivo de Fecode, recalcó el compromiso firmado por las partes para implementar lo acordado y expuso que la diferencia entre este y otros paros anteriores, en los cuales ha habido incumplimientos, es “la fuerza que tuvo este movimiento el cual creo que no permite que el Gobierno se atreva a un incumplimiento de estos acuerdos porque sabe que el magisterio se la juega y sale a defender lo que logró”.

Para Carlos Arturo Soto Lombana, docente universitario y exdecano de la Facultad de Educación de la Universidad de Antioquia, no hay una garantía real de que este o el siguiente Gobierno van a respetar el acuerdo y se van a comprometer con una política pública más estable. 

Lea: Los puntos de acuerdo entre el Gobierno y Fecode

“Lastimosamente estamos acostumbrados a que las asociaciones tengan que recurrir a la presión para hacer ver su punto de vista. Yo creo que ese es el balance y nada asegura que les van a cumplir en un 100%. Aquí hay un tema más estructural que va más allá de los periodos de Gobierno y es la construcción de una verdadera política pública que esté por encima del gobernante de turno”, sostuvo Soto.

Además del cumplimiento de los acuerdos, tras el levantamiento del paro uno de los temas más urgentes es la reposición del tiempo en que no se dictaron clases. Durante esta semana las Secretarías de Educación se reunieron con los sindicatos para presentar sus propuestas.

El Ministerio de Educación pidió a los docentes retomar las clases antes del 27 de junio, sin embargo, las Secretarías de Educación tienen autonomía para programar cómo se repondrán los días de cese de actividades. 

Según el Ministerio la mayoría de Secretarías comenzarán este martes, no obstante, en Antioquia los alumnos volverán a clase el 4 de julio, para no interrumpir las vacaciones escolares. En el cronograma acordado habrá clases en los colegios públicos de todo el departamento hasta el 15 de diciembre, si el Gobierno acepta la modificación temporal del Decreto 1075 de 2015, para que los cinco días de receso estudiantil en el mes de octubre puedan ser utilizados para la reposición de clases. De lo contrario, los estudiantes irían a clases hasta el 22 de diciembre.
En cualquier caso, el cronograma se ajustaría para garantizar los días de vacaciones de final de año de docentes y estudiantes.

Tareas pendientes

El punto central que llevó a los maestros a decretar el paro fue la necesidad de inyectar recursos a la educación pública para garantizar el correcto funcionamiento de los colegios estatales. En este sentido, la reforma al Sistema General de Participaciones (SGP) es uno de los puntos cruciales del acuerdo.

Aunque aún no está claro el monto de los recursos que se dispondrán para educación gracias a esta reforma, quedó definido que los recursos aumentarán progresivamente durante los próximos 10 años.

La reforma constitucional del SGP busca garantizar el acceso universal de los estudiantes al sistema educativo y la inclusión del millón y medio de estudiantes desescolarizados que, según cálculos de Fecode, están por fuera del sistema. También ayudará a equilibrar los recursos que destina el Estado por cada estudiante, los requerimientos necesarios para la implementación de la jornada única, el déficit histórico en renovación de la infraestructura educativa y el sobrecupo, ya que hay maestros con grupos de hasta 55 alumnos.

En este sentido, Alejandro García, personero de la Institución Educativa Presbítero Antonio José Bernal Londoño de Medellín, aseguró que “el paro no solo benefició a los maestros de la educación pública sino también a los estudiantes porque se está garantizando la gratuidad de la educación y los recursos para infraestructura y restaurante escolar”.

Puede interesarle: Una estrategia para que los niños disfruten de ir a la escuela

El acuerdo también dejó en firme la apuesta por la jornada única, que de acuerdo con información del Ministerio de Educación, hasta el 31 de mayo de este año, apenas el 12,2% de las instituciones educativas oficiales del país la implementan gradualmente, lo que impacta a 563.111 estudiantes.

Que los estudiantes tengan un horario escolar de por lo menos siete horas es uno de las apuestas que más demanda recursos, pues, como primer aspecto, requiere la contratación de más docentes.

Las proyecciones realizadas por el Ministerio de Educación en 2015, que parten de supuestos de crecimiento poblacional, de disminución de la matrícula que es contratada y de la implementación gradual de la jornada única, indican la necesidad de contar con aproximadamente 108.000 docentes nuevos en los colegios oficiales del país. 

Esto, sin contar con que el acuerdo también señaló la creación de tres grados de preescolar en la educación pública, lo que infla la cifra de contratación de docentes.