Farc y Eln celebraron hoy en Montecristi un segundo encuentro para intercambiar experiencias en las negociaciones de paz, en vísperas de que este martes arranque el diálogo oficial entre el Gobierno y el Ejército de Liberación Nacional.
La exguerrilla de las Farc y el Ejército de Liberación Nacional (Eln) anunciaron este lunes la "defensa conjunta del proceso de paz", así como avanzar en las actuales negociaciones y armonizar ambos procesos.
Así lo señaló un documento bautizado como "Declaración de Montecristi", por la ciudad ecuatoriana donde se reunieron hoy representantes de Farc y del Eln, cita autorizada por el Gobierno del presidente Santos.
"Expresamos nuestra firme decisión de llegar a la paz completa y a los cambios y transformaciones que anhela la mayoría de los colombianos y colombianas", reza la declaración que fue emitida tras el diálogo entre los dos grupos.
El texto expresa la disposición de ambos de trabajar en pos de "realizar la defensa conjunta del proceso de paz y de explorar mecanismos comunes para que se cumpla el acuerdo suscrito entre el Gobierno y las Farc, avance la agenda de conversaciones pactada entre el Gobierno y el Eln, así como armonizar los dos procesos".
Con el fin de lograr ese objetivo, especifica: "Hemos decidido la creación de un mecanismo conjunto entre las dos fuerzas, cuyos resultados estaremos informando al Gobierno, al país y a la comunidad internacional".
Por otra parte, y pese a "reconocer avances en los últimos años en la solución política", expresan su rechazo a lo que consideran una persecución, manifestada en el creciente número de asesinatos y encarcelamientos de líderes sociales, defensores de derechos humanos y el asesinato de treinta excombatientes de las Farc".
Denuncian también que la mayor parte de estos hechos "permanecen en la impunidad", al tiempo que la Fiscalía General de la Nación "de manera equivocada" no encuentra conexión entre los mismos.
Ambos grupos reiteran que "el paramilitarismo es la mayor amenaza para la paz de Colombia" y censuran el "tratamiento exclusivamente represivo" para la solución al "problema de los cultivos de uso ilícito", alusión a las extensiones de plantaciones de coca.
La declaración eleva la atención sobre "la corrupción desbordada" en todas las esferas del país, en instituciones públicas y privadas y llaman a la unidad de todos los sectores "que defienden la paz y las transformaciones en el plano político y social".
La exguerrilla y el Eln llaman asimismo al cumplimiento de los acuerdos alcanzados en La Habana entre el primer grupo y el Gobierno colombiano, así como "al desarrollo de la participación acordada en la Mesa de Quito", entre el Ejecutivo de Santos y el segunda grupo armado ilegal.