En un pequeño sondeo realizado a diferentes clientes de dos supermercados locales, y al preguntarles sobre su opinión acerca del impuesto nacional al consumo de bolsas plásticas, algunos sorprendidos y otros de acuerdo con esta medida, manifestaron que era un beneficio y una ayuda para mejorar las condiciones del medio ambiente, sin embargo todos no tenían muy claro cómo y el porqué se estaba cobrando el impuesto, incluso otros manifestaron que aunque era un bien para el medioambiente, en sus casas no practicaban la cultura del reciclaje de elementos y otros se quejaron del encarecimiento de todos los productos.

Con la aprobación de la Reforma Tributaria a finales de 2016 se crearon dos artículos que establecen el impuesto al consumo de las bolsas plásticas y se mencionan las bolsas plásticas que no causan dicho impuesto. La implementación de dichos artículos comenzó en el país desde el pasado 1 de julio y a la fecha según lo investigado, es un impuesto afectado por la desinformación y la falta de claridad.

Los artículos 207 y 208 de la Ley 1819 de 2016 de la Reforma Tributaria señalan que “a partir del 1 de julio de 2017, estará sujeto al impuesto nacional al consumo la entrega a cualquier título de bolsas plásticas cuya finalidad sea cargar o llevar productos enajenados por los establecimientos comerciales que las entreguen”, y que cada año incrementará $10 siendo así que para 2020 se cobrará $50 por cada bolsa plástica.

El Ministerio de Hacienda en cabeza del ministro Mauricio Cárdenas, en una entrevista concedida a un medio radial nacional, se refirió a la desinformación existente sobre la implementación que el nuevo impuesto, ha generado en los colombianos. 

El objetivo de este impuesto nacional, según Cárdenas, es que “la gente no lo pague y la única forma para esto es que lleven sus propias bolsas reutilizables o biodegradables, es decir, es un cambio en el comportamiento de las personas”. El sentido de esta medida es desincentivar el uso de las bolsas plásticas para que a futuro ya no se produzcan.

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Además, aclaró que las bolsas de preempaque, es decir, las que están en los puestos de los supermercados como el de las frutas y las verduras, no están sujetas al cobro del impuesto, porque las que tienen esta norma son las que se encuentran en las cajas registradoras y que se utilizan para cargar los productos adquiridos en los establecimientos comerciales.

Así mismo habló sobre el cobro indebido: “De manera inescrupulosa existen comercios que están cobrando incluso $100 por las bolsas plásticas y esto se tiene que denunciar puesto que el valor del impuesto es de $20. Además, otro rumor que es falso es que a este impuesto se le suma el IVA.Un impuesto no tiene otro impuesto”, aclaró el titular de Hacienda. 

Implementación y alternativas

Debido al corto tiempo de implementación del impuesto no hay cifras consolidadas sobre la efectividad de la medida. 
Por otra parte algunos comercios, hipermercados,  tiendas de ropa, etc, ya tenían desde antes campañas para inventivar el uso debolsas de tela o biodegradables para los productos adquiridos en sus establecimientos. 

Una muestra de ello es el Grupo Éxito. Afirma la compañía que “desde el 2010 el Grupo cuenta con un proceso de sensibilización para que sus clientes usen menos bolsas plásticas y opten por empaques reutilizables. En 2016, la Compañía redujo junto a sus clientes 9,35% el uso de bolsas plásticas en los puestos de pago, 6% más que en el 2015, además, más de 987.000 bolsas reutilizables fueron compradas por los clientes, como parte de su compromiso con la proyección ambiental”. 

Homecenter también anunció el reemplazo de todas sus bolsas plásticas y ofrece otras alternativas de empaque de productos a sus clientes, así como invitan al uso de sus propias bolsas reutilizables o reciclables.

“Esta estrategia en 2016, reportó una disminución de más del 70% de las bolsas en cinco años de trabajo. Este año, se estima un ahorro de 700.000 unidades más, para llegar a una reducción del 80%” dicen en un comunicado oficial.

Otros supermercados como la cadena El Olímpico no ha comenzado a cobrar este impuesto al uso de sus bolsas plásticas.

Sectores afectados por el impuesto

Uno de los sectores industriales en el país que más se ha visto perjudicado tanto por el impuesto como por las campañas ambientales que en ocasiones no son bien estudiadas o implementadas, es el sector productor de plástico y sus derivados. 

Al respecto, Andrés Botero, gerente general de la Cámara Colombiana del Plástico (CCP), manifestó que es un impuesto inconveniente para el país y descontextualizado ante las normas internacionales para el mejoramiento del medio ambiente.

“A la fecha ha generado la pérdida de aproximadamente 1.200 empleos formales directos de la industria del plástico y este efecto nocivo para el empleo puede aumentar de manera exponencial y llevarnos a una crisis del sector donde se pueden perder entre 50.000 y 70.000 empleos directos que hacen parte de la cadena de producción de la bolsa plástica”, aseguró Botero.

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Aunque el Ministro de Hacienda manifestó que es una medida con la cual el país estaba en mora por su no implementación ya que impuestos y normas de este tipo se han tomado en países desarrollados, Botero indicó que en estas naciones esto se ha logrado mucho después de realizar campañas educativas para el reciclaje y la recuperación de los elementos reutilizables, además de la creación de alternativas de empleo para mitigar los impactos de políticas que buscan contribuir con el beneficio del medio ambiente.

“Esos países después de 40 ó 50 años de políticas de reciclaje en los hogares y en las industrias, han llevado a que hoy exista un 95% de recuperación de todas las basuras, es decir Europa recupera hoy casi la totalidad de los residuos”. Y añadió que, en Colombia a diferencia de dichos países, no se ha podido llegar ni siquiera al 20% de recuperación de productos reciclables.

“Tomamos decisiones de punta de lanza de las potencias mundiales como si tuviéramos la posibilidad de compararnos con ellos y eso es falso y absurdo, tanto que la misma Ocde y la ONU han señalado que ese tipo de políticas de desestimulación en la fuente a las industrias, se tienen que hacer previos análisis y estudios de los impactos que pueden generar en los empleos formalmente constituidos”, precisó.

A los productores de plástico y bolsas plásticas, no sólo los ha afectado el impuesto que rige desde hace una semana, sino que campañas medioambientales, han hecho que la CCP presente alternativas ante el Gobierno, que según ellos aún no han tenido respuesta.

“Le hemos pedido de muchas formas al Gobierno que por favor reglamente las bolsas biodegradables para poder seguir trabajando y seguir generando empleo para mantener la industria. No sin antes advertir que también le hemos dicho que estamos dispuestos a generar y producir una nueva bolsa más amigable con el medio ambiente, cuyos componentes no sean en total derivados del petróleo sino que se tienen ahora otras alternativas para que la industria pueda seguir”, agregó.

“Lamentamos profundamente que el Gobierno haya tenido una mirada miope y unidimensional de un producto plástico que al contrario de ser un agente contaminante es el vehículo ideal para implementar una política de recuperación y reciclaje de basuras en Colombia” concluyó.