El secretario de Movilidad de Medellín, Humberto Iglesias, brindó un parte de tranquilidad sobre la operación del sistema de transporte. Por su parte, la Gerencia del Metro informó que siguen investigando las causas de las fallas.
“Fue literalmente un martes 13 para nosotros”, comentó el secretario de Movilidad de Medellín, Humberto Iglesias, a propósito de las suspensiones del servicio del Metro que se presentaron el día de ayer debido a múltiples fallas técnicas en las últimas horas.
El funcionario añadió que el sistema de transporte se encuentra operando en un 100% y dio un parte de tranquilidad para los 1.200.000 usuarios que se mueven al día en el Metro de Medellín.
Asimismo, reportó que la ciudad vivió congestiones hasta altas horas de la noche y se presentaron atascos vehiculares en las primeras horas de este miércoles en los sectores donde las estaciones del Metro continuaban cerradas.
Por su parte, Tomás Elejalde, gerente del Metro de Medellín, se refirió a las situaciones que retrasaron la movilidad en el valle de Aburrá y ofreció disculpas a los pasajeros que se vieron afectados por los diferentes sucesos ocurridos en la mañana y en la tarde de este martes.
“Tenemos viajeros afectados quienes tuvieron que pagar dos pasajes, quienes se afectaron en tiempo y transbordos innecesarios y queremos agradecer y disculparnos por esta situación ajena a nuestra voluntad”, aseguró.
Los trabajos para restaurar el servicio de transporte comenzaron desde las 3:30 p.m. del martes y se extendieron hasta las 4:30 a.m. de este miércoles. En ella participaron cerca de treinta trabajadores que repararon la avería en el cable de alimentación de energía, que permite el movimiento de los trenes entre las estaciones Poblado y Aguacatala de la línea A.
Según Elejalde, “la catenaria del Metro es un elemento que no es similar a los cables que están suspendidos en la ciudad como por ejemplo de telefonía o energía. Tienen unas características geométricas diferentes y debe estar tensionado y correctamente posicionado. Es un procedimiento complejo y más si se hace bajo la lluvia y con la presión de querer volver a funcionar”.
Por el momento, las investigaciones realizadas no dan con las causas exactas de qué pudo haber provocado la falla. Sin embargo, se logró descartar que correspondiera a falencias en el mantenimiento y a complicaciones en la obra de ampliación de la estación Poblado.
La principal hipótesis al respecto sería el aumento en la caída de rayos en el valle de Aburrá, lo que podría generar que los aisladores de la catenaria se reventaran. Pero, se reitera, los hechos aún son causa de investigaciones.