Varios miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) quieren presentar un proyecto de resolución para apoyar la reanudación del diálogo nacional en Nicaragua con el fin de resolver la crisis en este país.
Un grupo de estudiantes nicaragüenses que estaba refugiado en una iglesia de Managua bajo el asedio de policías y paramilitares, que poco antes habían asaltado la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (Unan), dejaron este sábado el templo con la mediación del Episcopado.
Los estudiantes, que se encontraban atrincherados desde anoche en la parroquia Divina Misericordia, en Managua, junto a tres periodistas, médicos y sacerdotes, salieron en vehículos, camionetas y un autobús hasta la Catedral Metropolitana, escoltados por obispos y la Cruz Roja Nicaragüense.
Los jóvenes fueron entregados a sus familiares en el jardín trasero de la Catedral Metropolitana de Managua, con la presencia del cardenal Leopoldo José Brenes y el nuncio apostólico Stanislaw Waldemar Sommertag, en medio de cánticos religiosos y el himno nacional nicaragüense.
Los estudiantes fueron recibidos por una multitud que coreaba canciones de protesta como "El pueblo unido jamás será vencido" y levantaban el puño en señal de victoria.
Los jóvenes, que estuvieron más de 16 horas encerrados en el templo, fueron abrazados por sus madres, hijos y otros familiares quienes lloraban de emoción al verlos con vida.
Previo a que salieron los estudiantes de la parroquia, cientos de nicaragüenses se plantaron cerca del lugar para demandar que se dejara salir a los estudiantes.
En ese plantón, al que acudieron personas de todas las edades, dominó un ambiente fuertemente religioso que a una sola voz pedían la liberación de estudiantes, periodistas, civiles y sacerdotes, según pudo constatar.
Varias personas oraron y rezaron por la libertad de Nicaragua y la liberación de los estudiantes, en medio de un ambiente tenso por la fuerte presencial de policías, antimotines, parapoliciales y paramilitares, que rodearon la zona, ubicada al sureste de Managua.
"Venimos a acompañar a los jóvenes, venimos a apoyar al pueblo", dijo el sacerdote Juan Domingo Gutiérrez Álvarez, vicario de la parroquia San Agustín, en Managua, quien formó parte del plantón.
"Nuestro trabajo, como Iglesia, es estar siempre al lado del más necesitado", explicó.
Los presentes en la manifestación estallaron en júbilo cuando les informaron que liberarían a los estudiantes.
Uno de los estudiantes que permanecía encerrado en esa iglesia murió esta madrugada de un disparo, confirmaron sacerdotes.
La víctima fue identificada como Gerald Vásquez, de 20 años, y estudiaba Técnica en construcción en la estatal Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (Unan).
Al menos otros cinco estudiantes resultaron heridos, uno de ellos de gravedad.
El grupo de jóvenes se refugió desde ayer en la tarde en la casa cural de la parroquia Divina Misericordia de Managua, donde fue asediado por parapolicías y paramilitares que poco antes había
asaltado la Unan.
El grupo se refugió en la parroquia, anexa a la Unan, a donde estaban trasladando a estudiantes heridos que llevaban varias semanas encerrados en la sede universitaria para pedir la renuncia del presidente nicaragüense, Daniel Ortega.
Las protestas contra Ortega que originaron las revueltas se iniciaron el 18 de abril pasado, por unas fallidas reformas en la seguridad social y se convirtieron en un reclamo que pide la renuncia del mandatario, después de once años en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción en su contra.