Movilizaciones, estudiantes acampando en la Universidad Nacional y el cese de actividades académicas fueron las acciones que acordaron los estudiantes de dicha institución para mostrar su rechazo frente a la reforma del estatuto de bienestar universitario, el cual quedaría dependiendo de la destinación presupuestal. Además, quieren expresar su desacuerdo acerca de los nuevos requisitos para ser representante estudiantil, considerándolos inviables y limitantes.

Al respecto, el líder estudiantil Wilmar Ortiz dijo a EL MUNDO que, como contexto de la situación, es fundamental entender que: “el paro de la Universidad Nacional surge de una propuesta del Consejo Superior Universitario, que es como el órgano máximo de decisión en la Universidad, de reformar nuestro estatuto estudiantil, ese estatuto es el que regula la disposiciones de bienestar y convivencia. Regula prácticamente toda la vida de los estudiantes en la Universidad, el problema es que el Consejo Superior armó una comisión que no nos incluye”, explicó.

La reforma no es el problema, explicó el estudiante, sino la población que estudia en la Universidad Nacional, la cual requiere de los programas de bienestar universitario, el cual no debería estar sujeto al presupuesto que cada día es menor.

“La Universidad Nacional cuenta con un porcentaje especial (la sede Medellín) con estudiantes que provienen de otras regiones, entre los cuales hay indígenas, negritudes, hay campesinos que vienen de muchas regiones para poder culminar sus estudios aquí en esta sede y que se benefician de los programas como son las residencias, los almuerzos, la parte de los refrigerios, el mismo servicio de buses internúcleo, etc”, detalló Ortiz.

La problemática entonces radica en que si no hay presupuesto suficiente para bienestar universitario, dichos estudiantes no contarían con las ayudas que necesitan para cursar sus carreras y teniendo en cuenta los antecedentes, prefieren actuar ahora, según el líder. “Nosotros los estudiantes hemos hecho todo un análisis profundo que en la universidad pública, no sólo acá, la de Antioquia y el Politécnico, todas están presentando un déficit de financiación”, subrayo Wilmar Ortiz.

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En ese sentido y en concordancia con la disponibilidad presupuestal que se reduce cada año, “eso implica menos cobertura e implica que los más afectados van a ser los estudiantes más vulnerables de la Universidad Nacional”, sostuvo Ortiz.

La representación estudiantil, otro problema

El líder estudiantil menciona que otro de los problemas es la representación estudiantil, la cual fue moficada también al poner algunos requisitos para quien quiera ejercerla, desde su punto vista, inviables. Estos son, por ejemplo tener un promedio honorífico y mantener una beca para poder participar en las decisiones que atañen al estudiantado.

“Nosotros vemos eso como una limitación a los espacios de participación, porque ponen unos límites de promedio para poder ser representante, pero eso desconoce la dinámica real de los estudiantes porque para poder tener un promedio en la Nacional de 4,5 o 4,0, tenemos que sentarnos única y exclusivamente a estudiar”, opinó Ortiz, argumentando esto como un obstáculo.

Para él, el nivel académico tal alto haría que la persona “difícilmente va a poder llevar a cabo actividades de representación. Eso nosotros lo vemos como una jugada sucia para desestabilizar el tema de la representación, que es el único mecanismo que hasta ahora tenemos para comunicarnos y tomar decisiones como estamento”, expresó el estudiante Wilmar Ortiz.

¿Y la solución?

Desde la asamblea estudiantil de la Universidad Nacional se propuso hacer una construcción con la participación de los universitarios, para que estos pudieran dar su punto de vista frente a los dos temas cruciales del presupuesto para bienestar universitario y la representación estudiantil, sin embargo y según Ortiz: “lo único que hizo el administrativo fue ampliar los plazos para que los estudiante manden opiniones individuales y eso obviamente va en contra de las solicitudes. Pensaban aprobar el estatuto en junio que no estamos los estudiantes en la Universidad, lo cual demuestra que hay un amañe en esa solicitud. Ya corrieron las fechas pero no cumplieron con la exigencia que era quitar esa reforma y poner una que realmente se construya”, explicó el líder.