El anuncio del hoy ya flamante presidente Iván Duque Márquez de designar como director nacional del Sena al antioqueño y director de Comfenalco Antioquia, Carlos Mario Estrada Molina, desbarató muchas de las cábalas que se venían haciendo sobre el próximo abanico de aspirantes a la alcaldía y a la Gobernación de Antioquia.

Y el desajuste se presentó por el hecho que Estrada Molina venía sonando entre algunos periodistas que cubren la fuente política de que estaría interesado en ser alternativa electoral para el caso de la Alcaldía de Medellín y dentro del Centro Democrático.

Recordemos que este joven dirigente es hijo de uno de los políticos liberales de gran trayectoria en Antioquia como fue Armando Estrada Villa, quien tras ser concejal en Bello, funcionario, diputado y congresista, llegó a ser Ministro del Interior.

Estrada Molina no ha seguido ese mismo camino, pues su actividad privada y académica la ha combinado con lo político, pero contribuyendo en las gerencias de campañas de Bernardo Alejandro Guerra cuando fue senador, de Sergio Fajardo y Álvaro Uribe, hasta que en el 2011 intentó la vía electoral como aspirante a la Gobernación de Antioquia, pero no le alcanzó. Políticamente ha seguido unos proyectos muy distintos a los de su progenitor.

En el campo político el nombre y el accionar de este administrador de empresas, ejecutivo y profesor volvió a repuntar en la campaña al Congreso de la República para los comicios del 11 marzo de este año, ayudándole a varios candidatos del uribista Centro Democrático al Senado y a la Cámara.

Una vez transcurrida esas elecciones la metió toda en Antioquia en favor de la aspiración de Iván Duque, lo cual lo hizo más visible y multiplicó sus acciones para ser miembro del Gabinete o aspirante a la Alcaldía de Medellín por el CD, toda vez que para la Gobernación es de los que aceptan que el excandidato uribista a ese cargo, Andrés Guerra, ya tiene un camino muy abonado para repetir opción.

En el gremio de los muy hablantinosos colegas de la prensa política, por el temible “radio pasillo de La Alpujarra”, y en el círculo más allegado a él en el CD antioqueño, se especuló tras el triunfo presidencial en junio de Iván Duque, que Estrada Molina sería seguro ministro de Estado y hasta prematuramente lo posesionaron en la cartera de Vivienda. Pero pasó el tiempo y ningún antioqueño clasificó en el equipo del nuevo mandatario nacional.

Inclusive trascendió que el mismo Carlos Mario Estrada habría rechazado un supuesto ofrecimiento ministerial, hasta hace ocho días cuando sorprendió su designación y su aceptación a dirigir el Sena nacional, pues ya se daba como fija su aspiración uribista a la alcaldía con muy interesantes posibilidades, pero que ahora posterga.

Pero como la política es un terreno de aguas muy pantanosas y el Centro Democrático en Antioquia es una leonera interna y un sancocho de intereses subgrupistas y personales, se escuchó decir de algún líder que si Estrada Molina habría sido alternativa electoral, sería un precandidato más. De lo que se salvó.

Pero por la forma como era mencionado tan insistentemente como un muy seguro candidato, su marginamiento descuadernó los cálculos de algunos periodistas que tienen por goma el campeonato mundial de armar abanicos de candidatos a todo y muy prematuramente, toda vez que resta más de un año para las elecciones territoriales en Colombia.

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Entonces, por fuera Carlos Mario Estrada de la alineación de aspirantes en el uribismo antioqueño, qué le queda al Centro Democrático para volver a ser competitivo para la Alcaldía.

Aunque muchos no crean vuelve y juega el nombre del excandidato de hace cuatro años atrás Juan Carlos Vélez Uribe. En conversación con EL MUNDO, hace escasamente 8 días, dijo que no lo han echado de CD por haber hablado más de la cuenta sobre como afrontaron el referendo del 2016, que mantiene permanente comunicación con el expresidente y senador Álvaro Uribe y lo principal que volverá a inscribirse en ese partido como aspirante a la Alcaldía de Medellín que en el 2014 sólo perdió por menos de 6.000 votos, aunque si tiene que admitir que tiene sus enemigos internos.

Además se menciona también el nombre de la diputada Ana Cristina Moreno, quien confirmó que también se inscribirá como opción a la alcaldía, pero su campaña dependerá de la forma como le vaya con su actual embarazo.

Igualmente en el Centro Democrático pero además en la política antioqueña se especula permanentemente sobre el caso del actual gerente del Idea, Mauricio Tobón Franco, a quien no le da miedo arriesgar en política y ve que le está llegando el momento de medírsele a una de las dos grandes elecciones: alcaldía o gobernación, para lo cual renunciaría en octubre a su cargo.

Tobón Franco pinta como el candidato más fuerte para medírsele a la segunda aspiración por el CD a la Gobernación de Andrés Guerra, el archifavorito hoy, aunque en política pasan muchas cosas y nadie se puede confiar, pues también “Los paolos” uribistas pusieron a sonar el nombre de su diputado Wilson Gómez por si las moscas.

Pero también dos concejales de la ciudad del CD, Jaime Mejía y Nataly Vélez, han anunciado que también serán precandidatos en su partido a la Alcaldía.

Otros candidatos

Por estos días la única gran novedad en materia de candidaturas fue la salida del abanico de Carlos Mario Estrada Molina.

Entre tanto, siguen figurando como posibles precandidatos a la Alcaldía el cuarteto de concejales que integran los liberales Fabio Rivera y Aura Marlenny Arcila, Jesús Aníbal Echeverri de la U y el conservador Carlos Alberto Zuluaga.

Estos determinaron que a principios del 2019 definirán un solo aspirante y si continúan en este proyecto desde el Cabildo para la ciudad.

Los que si renunciaron desde julio a sus cargos en el Municipio de Medellín y a Metroplus fueron Luis Bernardo Vélez y César Hernández con la mira puesta en ser candidatos por firmas o por la Coalición Colombia a la Alcaldía.

Entre tanto, sólo reina el silencio sobre el candidato de Creemos, el movimiento por firmas del actual alcalde Federico Gutiérrez, y en torno a Aníbal Gaviria.

Por los lados del fajardismo ya se conoce que su candidato a la Gobernación sería Santiago Londoño, mientras que los conservadores tienen en remojo las opciones a ese cargo de Carlos Mario Montoya y del diputado Juan Esteban Villegas.