Desde las 10:00 a.m. de este martes inició un plantón minero “por el reconocimiento a los derechos que tiene la pequeña minería”, en el Parque de las Luces y con la participación de unos 1.000 mineros provenientes del Nordeste antioqueño.

Javier Ávila Ettien, coordinador del plantón minero y vocero de los comerciantes explicó a EL MUNDO que el objetivo fundamental del plantón es “apoyar la protesta pacífica que se está llevando a cabo en Segovia y Remedios y reclamar los puntos que está pidiendo el pueblo”.

Sus peticiones están basadas en la forma en que la empresa Zandor Capital establece sus contratos, que según su concepto “el 70% le queda a la multinacional y el 30% al minero, pero el minero tiene que entrar a hacer el socavón, conseguir la maquinaria, pagar la pólvora, entre otros”.

Asimismo, el coordinador agregó que cuando la empresa le hace la liquidación al minero cobra el 10% por el valor del título y reclama un 60% del mineral que queda, es decir que el minero solamente obtiene el 30%. Adicionalmente, “están obligados a llevar el oro a las plantas de beneficio de la multinacional”, y otra razón con la que no están de acuerdo es que cuando "les van a liquidar el dinero, se demoran en pagarles hasta uno o dos meses".

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La semana pasada el Ministerio de Minas y Energía se reunió con la Gobernación de Antioquia y los mineros de Segovia y Remedios con el fin de que se llegue a una solución, sin embargo, hasta que no se pueda garantizar la seguridad en estos municipios, el Gobierno anunció que no se sentará nuevamente con ellos hasta que los actos violentos frenen.

El viceministro de Minas, Carlos Andrés Cante Puentes señaló que no están prohibiendo o acabando con la minería ancestral como es el caso de Segovia y Remedios, sino que le apuestan a que el principio de legalidad y formalidad prevalezca.

El interés fundamental del Gobierno es la formalización de la actividad minera en los municipios de Segovia y Remedios, por lo que han venido tomando medidas producto de la Ley 1658 frente al avance descontrolado de la explotación ilícita de minerales en todo el territorio.

Se destaca la creación del Registro Único de Comercializadores de Minerales (Rucom), que en 2015 le permitió a la cartera de Minas identificar cómo funcionaba la cadena de comercialización del oro que estaba siendo explotado de manera irregular utilizando mercurio, que según un estudio del Departamento Nacional de Planeación (DNP) estaría afectando la salud pública y la hidrografía del país. De igual forma con esta medida pretenden controlar la utilización de explosivos para desarrollar sus labores.

Al respecto, Ávila Ettien señaló que están de acuerdo con la erradicación del mercurio, pero solicitan mayor socialización de la medida por parte del Gobierno y le hicieron un llamado: “Necesitamos que nos colaboren con plantas de beneficio para hacer minería limpia”, ya que cada una vale más de $1.500 millones. En Segovia y Remedios hay más de 70 plantas denominadas “empalmes” que cuentan con diez trabajadores cada una. 

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Otro problema que evidenciaron los mineros fue frente a la comercialización del oro por las diferentes exigencias y normativas que tienen ahora, por ejemplo para expedir el Rucom requieren del Registro Único Tributario (RUT).

“Hay aproximadamente 8.000 barequeros y en este momento están exigiendo que tienen que expedir el RUT", sin embargo le solicitan al Gobierno que envíe una comisión de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) para que les ayude a agilizar el trámite, argumentando que la situación económica de los pequeños mineros muchas veces es precaria, lo que les dificulta viajar hasta Medellín y poder formalizarse para así poder vender sus gramos de oro.

Cuestionado sobre el surgimiento de la violencia en estos municipios, Ávila Ettien respondió que "la fuerza del minero es para trabajar la mina y no para la violencia" y le piden directamente al coronel Wilson Pardo Salazar, comandante del Departamento de Policía Antioquia, que retire al Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la zona, debido a que "han ido a reprimir los centros mineros en donde están reunidos haciendo sus sancochos y gracias a esto se han presentado los choques entre ellos", prefiriendo que la Policía y el Ejército brinde la seguridad en la zona.

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Recolecta en apoyo a Segovia y Remedios

El coordinador del plantón, que además fue el vocero de la recolecta de alimentos, sostuvo que están en contra de la violencia que se está presentando en estos territorios, pero apoyan la causa de la protesta porque viven de la actividad minera. No obstante, el paro cívico minero que cumple este martes 18 días desencadenó un desabastecimiento de alimentos en estos municipios del Nordeste.

"El sábado pasado hubo una caravana en la cual recogimos más de 1.200 alimentos y el domingo fueron entregados a personas de escasos recursos en Segovia y Remedios", indicó Ávila Ettien. En Remedios por intermedio de la Defensa Civil y los Bomberos, y en Segovia mediante las iglesias católicas y cristianas que se encargaron de su repartición. Esta labor social también se realizó en el asilo de adultos mayores y en los comedores comunitarios que creó la Mesa Minera de ambos municipios.