"Los desafíos son reales, pero las perspectivas son positivas", aseguró la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, reiterando el compromiso de su país a apoyar
a Colombia.
Estados Unidos urgió este jueves al Gobierno colombiano a acelerar sus esfuerzos contra las drogas e insistió en que el éxito del proceso de paz en el país es "inseparable" de la lucha contra el narcotráfico.
La embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, destacó ante el Consejo de Seguridad el trabajo de Colombia en este ámbito, pero aseguró que se debe ir más allá.
"El Gobierno debe acelerar su esfuerzo contra los narcóticos", dijo Haley, que reclamó también a las Farc que cumplan con sus "obligaciones para terminar la relación con el tráfico de drogas y compartir cualquier información que tenga sobre las rutas del narcotráfico".
"Las drogas alimentaron el conflicto en Colombia y erosionaron su Gobierno e instituciones cívicas. Estados Unidos está listo para seguir asistiendo en la recuperación", añadió.
La diplomática se expresó así durante el debate sobre el proceso de paz en Colombia que celebra este jueves el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, al que asisten entre otros el vicepresidente colombiano, Óscar Naranjo, y la canciller, María Ángela Holguín.
A diferencia de los representantes de otros países, Haley no mencionó directamente en su discurso el caso de Jesús Santrich, el líder guerrillero detenido este mes por supuestos delitos de narcotráfico a petición de la Justicia estadounidense.
La embajadora, sin embargo, sí dedicó una parte importante de su intervención al asunto de las drogas, recordando que EE. UU. y Colombia se han fijado el objetivo de reducir la producción y el cultivo de coca en el país latinoamericano en un 50 por ciento para 2023.
"Animamos al Gobierno a reconocer el tráfico de drogas por el daño que hace al bienestar social, económico y de seguridad del país", recalcó.
Haley, por lo demás, destacó la importancia del proceso de paz colombiano y alabó los progresos logrados.