El defensor de los derechos de los negros en Estados Unidos, quien nació el 15 de enero de 1929 y fue asesinado en 1968.
Varios miles de personas marcharon este lunes por las calles de Denver, a pesar del frío y de la nieve, en conmemoración del Día de Martin Luther King Jr., este año sin protestas políticas como las de 2017.
La llamada Marcha/Desfile ("Marade" en inglés) se realiza en Denver desde hace 32 años y compite con Atlanta como la más concurrida del país en honor al defensor de los derechos de los negros en Estados Unidos, quien nació el 15 de enero de 1929 y fue asesinado en 1968.
Luther King fue un pastor estadounidense de la Iglesia bautista que luchó por los derechos civiles para los afroestadounidenses y participó como activista en numerosas protestas contra la Guerra de Vietnam y la pobreza en general. Fue Premio Nobel de la Paz en 1964 y fue asesinado en Memphis, cuatro años más tarde cuando se preparaba para asistir a una cena con amigos.
Este año la marcha siguió su recorrido habitual desde la Biblioteca "Martin Luther King Jr." en Aurora hasta la estatua del activista en el Parque de la Ciudad en Denver y luego hasta el Capitolio estatal en el centro de la ciudad.
El tono fue muy distinto al de 2017, cuando las protestas ante los resultados de la elección presidencial de 2016, en las que resultó vencedor el hoy presidente Donald Trump, fueron airadas y, en algunos casos, violentas.
Shyretta Hudnal, coordinadora de eventos especiales de la Comisión de Colorado del Día de Martin Luther King Jr., reconoció hoy en una rueda de prensa que los incidentes de 2017 "forzaron" a esa comisión a "buscar otras fuentes de fondos".
Aunque el evento en sí nunca corrió el riesgo de cancelarse, se decidió que este año la marcha fuera "tan auténtica como fuese posible", dijo Hudnal. Eso significa, explicó, convocar a organizaciones cívicas para que participen de la marcha, recaudar fondos para becas que luego se reparten a estudiantes necesitados durante todo el año y recordar el "sueño" que King compartió en su famoso discurso.
Durante su discurso para cerrar la movilización, el alcalde de Denver, Michael Hancock, declaró que la marcha es un pedido de "equidad, compasión y derechos civiles para todos". Hancock pidió que "en honor de la vida y del legado" de King "este día y todos los días" se luche "por la justicia, las oportunidades y la igualdad".
"Debemos continuar con el compromiso de rechazar de una vez y por todas las divisiones y el odio. Y, en el espíritu del Dr. King, debemos continuar con el compromiso de estar en solidaridad con los menos afortunados, de proveer a los necesitados y de reconocer que lo que nos une siempre será mucho más importante que lo que nos puede dividir", expresó.