El estado mexicano de Guerrero reportó este jueves lluvias intensas y afectaciones leves por la inminente llegada del huracán Max, que ha puesto en alerta las costas de la región sureña y ha motivado la suspensión de actividades escolares.

De acuerdo con el último reporte del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), Max se encuentra 65 kilómetros al sur de la ciudad turística de Acapulco (ubicada en el estado de Guerrero) y tocará territorio mexicano esta noche, tras lo cual irá perdiendo fuerza a medida que avance por Guerrero.

El fenómeno provoca tormentas intensas con puntuales torrenciales (150 a 250 milímetros) en Guerrero y tormentas muy fuertes con puntuales intensas (75 a 150 mm) en Oaxaca y Michoacán. "Hasta este momento no tenemos reportada ninguna circunstancia que lamentar", afirmó a Milenio Televisión el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo. Aun así, se ha registrado "una gran cantidad de árboles" caídos y "un par de derrumbes".

Además, ha habido carteles publicitarios que se han desplomado sobre el tendido eléctrico, lo que ha causado algunos cortes de luz "que se han ido restableciendo", agregó. No ha habido ningún desbordamiento y "los ríos alrededor de Acapulco están con una cantidad de agua normal". El sistema nacional de Protección Civil decretó alerta roja, de peligro máximo, en las costas guerrerenses, y alerta naranja en la costa oeste del vecino estado de Oaxaca.

Lea: Florida espera balance de los daños causados por Irma

Astudillo, quien participó hoy en una reunión del Comité Estatal de Protección Civil para dar seguimiento al fenómeno, detalló que se está prestando una especial atención a Acapulco y la región de Costa Chica. En estos momentos, comentó el gobernador, la prioridad de las autoridades es prevenir a la población para que "se queden en sus casas", si no tienen ninguna necesidad especial para salir.

Las clases de este jueves fueron suspendidas, mientras que en las próximas horas se decidirá si mañana se restablecen o no las actividades escolares. El mandatario estatal recordó que hace cuatro años, por estas mismas fechas, el estado fue duramente golpeado por el huracán Manuel. Manuel impactó de forma simultánea en México con el huracán Ingrid, este desde el Atlántico, y ambos dejaron 157 muertos, 1,7 millones de damnificados y cuantiosos daños a la infraestructura.