Un día antes del Desfile, los silleteros viven una noche llena de diferentes sensaciones: presión por terminar sus silletas, ansiedad ante el esperado día y alegría al mostrarle a visitantes su labor y tradición.
La Noche Silletera es una de las actividades más esperadas durante la Feria de las Flores, ya que en medio de fiesta e historias los visitantes pueden observar de cerca la preparación de los silleteros y sus obras antes del recorrido por Medellín, el cual este año celebra su aniversario número 60.
Pese a la emoción, no todo es color de rosa en la víspera del espectáculo de flores, ya que alrededor de la celebración hay cientos de historias que no tienen muy orgullosos a algunos silleteros de la región, quienes por culpa de excesos han llegado a perder hasta su puesto en el Desfile.
Así le sucedió a Mauricio Londoño, quien compartió una de sus experiencias en medio de la Noche Silletera.
Este campesino de Santa Elena indicó que para la familia Londoño la Noche Silletera dio un giro muy grande con respecto a lo que se evidenciaba hace unos 10 o 12 años.
“Esto lo cuento con vergüenza pero hace parte de la historia y es bueno contarlo para no correr el riesgo de repetirlo”, precisó Londoño antes de exponer el bochornoso momento.
“Cuando yo desfilaba en la Categoría Tradicional era un ‘gamín’, literal, aquí en la Noche Silletera todo el mundo me ofrecía licor y yo aceptaba, recuerdo una vez, de muchas en las que mi papá me regañó, y le dije que iba a empezar a armar mi silleta y meterle un montón de flores y tenía todo listo pero al otro día me desperté fue en La Avenida Oriental ‘llevado’, con mucho guayabo y sin silleta, luego me di cuenta que ni siquiera la hice. Eso me dejó muchas enseñanzas y hoy vivir una Noche Silletera no es igual porque valoramos mucho más lo que es la tradición y la cultura silletera, a tal punto que somos de los silleteros emblemáticos más juicioso”, relató el silletero.
Pesadilla recurrente
Una de las mayores preocupaciones de los silleteros es levantarse el día del Desfile sin su silleta terminada, así lo comentaron muchos campesinos de la región, quienes insistieron en que la mayoría de participantes sueñan con lo mismo un día antes del recorrido.
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“Hay una pesadilla y es simple, consiste en que se acerca el día del Desfile, y literalmente hablando, todo el mundo tiene su silleta lista y el único que falta por terminar la silleta eres tú, pero ahí no termina el cuento, porque ni siquiera tienes las flores para terminar la silleta y ya las camionetas que te bajan a Medellín pitándote en la puerta, pero despiertas y le das gracias a Dios porque todo era un sueño. Esto es muy usual en todos los que vamos a competir”, añadió Felipe Londoño.
Tradición
La Noche Silletera surgió tras la necesidad de integrar a las familias de Santa Elena en torno a la cultura, tal y como lo reconoció el campesino Martín Atehortúa, quien afirmó que lo que hacían hace 30 años era reunirse con padres y hermanos a terminar las silletas o se iban a ayudar a los demás campesinos que participarían del Desfile brindando una merienda, como lo era el chocolate con pan, con el fin de solidarizarse con el otro.
“A partir de que fuimos reconocidos en el ámbito nacional ya esa noche se comenzó a mostrar con orgullo y la gente se interesó por conocer, visitar y participar de lo que hacíamos y aprovechando ese tema se estructuró el espacio para volverlo más comercial”, explicó Atehortúa.
Agregó que es un gusto para los silleteros atender a la ciudadanía y explicar los procesos, sin embargo, se ha destrozado un poco el concepto por la cantidad de gente que llega y el exceso de licor que se registra.
“La gente ya no lo vive como lo hacíamos en otros años, que era hacer la silleta con tiempo, en familia y en calma, porque llega el tema de la rumba, el desorden y una cantidad de cosas que en algunas ocasiones a los silleteros nos afecta ,porque son las 3:00 a.m. y la silleta aún sin terminar por el tema de las fotos y las visitas”, añadió el silletero de la vereda El Placer.
Son muchas las fincas que se abrirán este domingo para la visita de turistas y locales que desean conocer los procesos campesinos, pero hay que tener en cuenta las medidas y consecuencias de la gran afluencia de público que visita el sector durante La Noche Silletera. Una muestra de tradición, cultura y trabajo silletero en una noche sin igual.
Repercusiones
La celebración ha causado uno que otro contratiempo debido a que los visitantes viven la noche acompañados del licor, el cual muchas veces llega hasta el silletero, quien se prepara para el Desfile del siguiente día.
De acuerdo con Martín Atehortúa, la práctica de tomar para los silleteros se ha ido reduciendo con el paso de los años y gracias a las consecuencias que esto traía en su participación del recorrido en Medellín.
Además, las medidas adoptadas por la Administración Municipal prohíben competir en el Desfile si se encuentra bajo los efectos de alcohol.
“Hace algunos años era más de un 70% de los silleteros quienes llegaban enguayabados al Desfile, pero ahora es totalmente inadecuado hacerlo porque dentro del reglamento hay prueba de alcoholemia y hay sanción en la silleta si te sale positivo, entonces el que quiere concursar sabe que debe estar en sano juicio”, dijo el silletero.