Infecciones respiratorias y afecciones dermatológicas son dos de las enfermedades que más sufren los guardas de Tránsito, comentaron algunos de ellos en diálogo con EL MUNDO.

David Toledo es uno de ellos. Lleva diez años en el oficio y narró que además los aqueja el estrés. “En cuanto a lo psicosocial uno está expuesto mucho al momento de usted hacer un procedimiento del insulto de la gente, del mal entendido, de la agresión verbal ante todo. Después de un procedimiento así uno se aburre, se desanima, uno trata como de bajar el ritmo de trabajo”.

Aclaró que los ataques físicos por parte de los infractores sancionados han disminuido porque estos agresores han sido llevados ante la Fiscalía y que por eso en muchas ocasiones lo piensan dos veces antes de violentar al personal del Tránsito.

Explicó Yedi Mileidy Muriel, médica general, que “las enfermedades que les dan a los guardas o a cualquier persona que esté expuesta al aire, al agua, son enfermedades que vienen junto con la polución”.

La doctora puntualizó que por la exposición constante al humo de los vehículos y el polvo las personas pueden desarrollar una Enfermedad Obstructiva Crónica (Epoc), que generalmente se detecta a largo plazo.

Especificó que una simple gripa en el caso de los guardas, si estos no acuden con prontitud al médico, se puede convertir en bronquitis, que se puede agravar más, hasta llegar a la neumonía por estar expuestos al sol, la humedad, polución y lluvia.

A esto se suman las manchas en la piel producto de los rayos del sol, que pueden llegar a generar cáncer.

Además, el estrés ocasiona gastritis y problemas de colon. También “comen donde estén haciendo el turno y obviamente no en todo lado van a tener las medidas de precaución y del aseo para la alimentación, entonces esos pacientes sufren también de progresivas diarreas, gastroenteritis, porque les toca comer en cualquier lado”, añadió la médica, quien sumó a la lista los problemas lumbares producto de conducir constantemente las motos blancas y azules, y dolencias en pies y rodillas por pasar tanto tiempo de pie.

EL MUNDO trató de conocer las políticas de la Administración Municipal para garantizarles un buen estado de salud a los miembros del Tránsito, quienes afirman que el déficit de guardas repercute en mayor esfuerzo y propicia enfermedades.

Desde el miércoles, en repetidas ocasiones, este diario se comunicó con la Secretaría de Movilidad de Medellín, pero al cierre de esta edición no dieron ninguna información al respecto.

Piden evaluaciones
Carlos Arboleda, guarda de Tránsito y fiscal de la Asociación Nacional de Empleados de Tránsito y Transporte (Andett), subdirectiva Medellín, narró que “anteriormente el Municipio de Medellín tenía un área muy completa con el servicio médico. A nosotros nos hacían unas evaluaciones permanentes muy completas. De un tiempo para acá se ha perdido mucho, sería con los cambios y modelos del Estado, creería yo, porque ahorita es seguridad y salud en el trabajo pero la verdad para nosotros han sido muy lentos todos esos procesos. Sí nos hacen, claro, pero muy esporádicos”.

Por las solicitudes y una negociación colectiva con la Administración, “logramos por fin que nos dieran un antisolar aunque el que nos dan no tiene una protección sino del 50% y tenemos que usar un antisolar de mucho más volumen porque no nos lo dan en la Administración, entonces nos toca ya acudir a la eps para que nos evalúen y nos digan de qué volumen más o menos de grados que necesitamos para la protección solar y ya nos toca de cuenta nuestra”.