Por diez años Medellín ha realizado paulatinamente mediciones en las acciones de los ciudadanos por medio de la Encuesta de Cultura Ciudadana que arroja datos exactos sobre cómo percibe la población varios aspectos urbanos y sociales en Medellín.
La confianza de los individuos en otras personas y funcionarios públicos, así como la apropiación y respeto por el Centro y la participación activa en la construcción y ejercicio de la ciudadanía, son los aspectos más críticos hallados por la Encuesta de Cultura Ciudadana, realiza por el Observatorio de Cultura Ciudadana perteneciente a Corpovisionarios.
“Lo que vimos este 2017 es que algunos indicadores mejoran y otros bajan como siempre, pero hay temas que son muy importantes como el de la tolerancia en la diversidad que ha aumentado, y la confianza en otras personas o instituciones públicas que se ha reducido”, aseguró Andrea Ramírez, directora del Observatorio.
Por el lado positivo se destacan datos en términos de tolerancia, la cual es cada vez es mayor en cuanto a la disposición de los medellinenses a convivir con aquellos que son diferentes. Entre 2015 y 2017 el rechazo a drogadictos pasó del 84% al 62%, a homosexuales del 40% al 18%, a prostitutas del 43% al 23% y a enfermos de Sida del 37% al 14%
“Las personas están siendo más tolerantes en cuanto a tener vecinos o conocidos homosexuales o de distinto color de piel, sin embargo, los indicadores subieron en la intolerancia, donde vimos que las personas son menos tolerantes ante corruptos, personas problemáticas, narcotráficantes y paramilitares, que son grupos donde uno espera intolerancia social pero donde históricamente en Medellín no había pasado”, añadió Ramírez.
De cara a escenarios de posconflicto, el rechazo a desmovilizados o reinsertados pasó del 42% al 32% y el esfuerzo realizado por las instituciones públicas y por la sociedad civil para promover la inclusión, la diversidad y la no discriminación se han reflejado este año en unas cifras de tolerancia que resultan esperanzadoras para la ciudad, tal y como lo expresó la Secretaría de Cultura Ciudadana de Medellín.
Como dato resaltable se encontró que los ciudadanos de Medellín aprueben en menor medida el uso de la violencia, por eso, en términos de violencia intrafamiliar disminuyó la validación de la violencia hacia la mujer, que pasó del 10% al 7%; y hacia los hijos, del 37% al 34%.
Por su parte, la justificación del uso de la violencia “para defender bienes” pasó del 25% al 18% y el acuerdo con el porte de armas bajó del 16% al 14%, dato por subrayar especialmente cuando se compara con los resultados de Bogotá y Cali, que son de 22% y 21%, respectivamente.
“Hay temas en los que se deben trabajar, como el de la confianza institucional, que no sólo es de Medellín sino nacional, pero hay que lograr que las personas tengan una mejor percepción de los funcionarios públicos e instituciones que ayudaría a mejorar también las relaciones entre la misma ciudadanía. Otro tema que es el de la confianza interpersonal, vemos que las personas confían mucho en el cercano pero no en la ciudadanía en general”, dijo Ramírez.
En materia de movilidad y espacio público, los ciudadanos de Medellín percibieron mayor regulación de comportamientos problemáticos por parte de la ciudadanía. La tolerancia mejoró significativamente hacia los grupos que representan el pluralismo y la diversidad.
Sin embargo, se presentó un aumento en la tolerancia hacia grupos que deberían ser objeto de sanción social como los narcotraficantes o las personas reconocidas como corruptas, por eso 84% de la ciudadanía reconoció que prefieren dialogar para resolver un conflicto y 75% de ellas llamaría la atención a alguien que se mete en una fila.
Finalmente, a pesar de algunas variaciones en los indicadores de Cultura Ciudadana que han ocurrido durante diez años en Medellín, algunos aspectos positivos que ha encontrado Corpovisionarios a través de esta medición han sido constantes como el orgullo de los medellinenses hacia la ciudad, que es del 86% este año y se ha mantenido en niveles superiores al 80% en todas las mediciones, así como una mejor calificación de seguridad, que destaca a nivel nacional, pues mientras el 22% de los encuestados en Medellín consideran la ciudad segura o muy segura, esto solo ocurre con el 8% y el 5% de los encuestados de Bogotá y Cali.
La secretaria de Cultura Ciudadana de Medellín, Lina Botero, comentó tras entregar el informe: “Llegamos a una conclusión que esta encuesta reafirma y es que siempre estamos hablando de lo negativo y eso tiene unas consecuencias muy complejas. En Medellín la mayor parte del tiempo hay más personas que hacen las cosas bien y eso no lo contamos y nos quedamos pedaleando en lo malo que sucede en todas partes, por eso el trabajo que comenzaremos a hacer desde la Administración, con la articulación de la Secretaría, es reforzar lo positivo”.
En la encuesta se realizó un análisis concreto y profundo sobre la percepción que las personas tienen en la actualidad del Centro y se conoció que hace 10 años la gente consideraba que los problemas en el sector se debían a los habitantes de calle, drogadictos, prostitutas, pero en la actualidad el panorama ha cambiado ya que ahora se asocian los problemas del Centro con hechos delictivos como hurtos, venta de drogas u homicidios.
“Ha disminuido el orgullo de la población por el Centro, lo que quiere decir que la gente no quiere llevar a un turista a conocer la zona, son cosas que hay que mejorar, sin embargo hay un 50% de personas que aseguró ver cosas positivas en el Centro: alegría, emoción, rememorancia y son justo las cosas que se pueden usar para continuar reactivando el lugar”, precisó la directora del Observatorio de Cultura Ciudadana.
Pese a los esfuerzos y distintas estrategias y labores artísticas y culturales que se han realizado en el sector sigue siendo reducido el público que cree en la renovación del Centro.
Ante esto, Lina Botero agregó que el proyecto de cultura ciudadana, que se presentará próximamente y se llamará Ciudadanos como vos, tendrá dos ejes centrales que serán cultura ciudadana y el tema artístico que ha caracterizado la ciudad.
“El Centro es muy particular porque reúne la mayoría de las agrupaciones artísticas que tiene la ciudad, está el Museo, hay 16 salas de cine y muchas ofertas culturales más, entonces lo que estamos tratando de hacer es que a través de un proyecto que lanzamos la semana pasada que se llama Medellín ciudad de artistas, visibilizar esa oferta que tiene la zona para que la gente vuelva y visite los sitios culturales, pero tiene que haber una corresponsabilidad ciudadana”, puntualizó Botero.