En Antioquia hay tres de los 17 municipios que hacen parte de la Red Turística de Pueblos Patrimonio de Colombia, localidades que, aunque no son contiguas, comparten una larga tradición y un auge turístico.
Caminar por las calles de los pueblos patrimonio de Antioquia y visitar los bienes culturales de interés nacional es dar un recorrido por la historia departamental.
En agosto de 2010, en Santa Fe de Antioquia, nació la Red Turística de Pueblos Patrimonio, la cual actualmente está conformada por 17 de los 44 pueblos declarados patrimonio en Colombia. En Antioquia tres municipios figuran en la lista: Jericó, Jardín y Santa Fe de Antioquia.
La arquitectura colonial y republicana de estos pueblos evocan las colonizaciones española y antioqueña con sus casas vestidas de colores y una larga tradición.
Alonso Monsalve, hotelero de Santa Fe y Presidente de la Junta Nacional de Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo (Anato), apuntó que esta red se creó “con el objetivo de mejorar las condiciones de estos municipios. Se ha venido trabajando para adaptar estos pequeños poblados que estaban muy deteriorados y que habían tenido un tipo de turismo que no era bueno”.
Destacó que el turismo cultural, dentro del que está adscrito el turismo de patrimonio, “genera empleo y mejora la calidad de vida de los habitantes, porque es un turista que paga y que respeta el entorno, no como el tipo de turismo que llega a arrasar”.
A inicios de 2017 el Gobierno Nacional anunció la puesta en marcha de doce corredores turísticos, entre estos el corredor Antioquia-Chocó que comprende el Suroeste y Occidente del departamento, donde están ubicados los tres pueblos patrimonio de Antioquia. Monsalve destacó que este corredor y el interés del Gobierno por incentivar el turismo son factores positivos para estos tres municipios.
Él aclaró que a estos pueblos los unen muchas cosas: “La madre Laura, Manuel Mejía Vallejo, la colonización Antioqueña que de Santa Fe se desplazó hacia el Suroeste” y agregó que hay una conexión histórica y geográfica entre estas localidades y aquellas ubicadas en Caldas: Salamina y Aguadas, ambas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Precisamente, la empresa Trasportes Rápido Ochoa y Turismo Medellín se asociaron para realizar un recorrido turístico periódico por los pueblos patrimonio de Antioquia que inició a operar el primer semestre de 2017 y que, según afirmó Juan Camilo Ochoa, director de Mercadeo de Transportes de Rápido Ochoa, está contemplado para extenderse a los cinco municipios para el segundo semestre del año.
Santa Fe de Antioquia
Ubicada en el occidente del departamento, fue la capital del pueblo antioqueño por 242 años, por lo que es conocida como la ciudad madre. En 1960 el Congreso le concedió el título de Monumento Nacional por su arquitectura de la época colonial. El clima cálido contribuye a aumentar la afluencia de turistas. También es un destino turístico cultural, destacándose el festival de cine realizado en diciembre.
La Ley 150 del 30 de diciembre de 1960 ratificó el sector antiguo de Santa Fe de Antioquia como un bien cultural de interés nacional y definió que abarca “las calles, plazas, plazoletas, inmuebles, incluidos casas y construcciones históricas, en los ejidos, muebles etc., incluidos en el perímetro que tenían éstas poblaciones durante los Siglos XVI, XVII, XVIII”.
Actualmente, el parque está siendo restaurado, “queremos que tenga la esencia de lo que fue esa plaza fuerte. Van a enterrar todos los cables de eléctricos por razones turísticas”, explicó Monsalve y especificó que la comunidad está trabajando para que la ciudad sea catalogada como una ciudad lenta, “porque aún viene mucha gente los fines de semana, sobre todo de Medellín, a hacer ruido, a dejar basura y no le aportan nada a la ciudad”.
Santa Fe es una ciudad de casas coloniales, cada una de ellas con un gran valor histórico y cultural. Entre los sitios más destacados se encuentran el Museo Juan del Corral, la Casa de las dos palmas y el Museo de Arte religioso, así como el Puente de Occidente.
Jardín
Fundado en 1864, Jardín es conocido por sus fachadas vestidas de colores y flores, contrastando con las verdes montañas.
Roberto Díaz, guía turístico de Jardín, comentó que este pueblo es “un ser con alma de piedra forrado en madera”. Especificó que Jardín fue certificado como destino turístico sostenible y catalogado como “el pueblo más hermoso de Antioquia, aunque la belleza es muy subjetiva, los pensamientos se discuten, los sentimientos no”.
Este municipio, además de ser fuerte en el patrimonio, también tiene numerosos atractivos ecoturísticos, entre ellos la cueva El Esplendor, y gran variedad de flora y fauna, por lo que el turismo ornitológico ha tomado mucha fuerza. Luz Marina Carvajal, presidenta del Consejo Consultivo de Turismo y hotelera del municipio, explicó que Jardín “es un sitio privilegiado para el avistamiento de aves, además tiene una diversa flora que se presta para explicar las diferencias de ecosistemas”.
Juan Carlos Rendón, subsecretario de Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Jardín, precisó que el municipio “tiene cierto peso en el tema de las áreas protegidas y turismo”, el 55% del territorio de Jardín está dentro del Distrito de Manejo Integral (DMI) Cuchilla Jardín-Támesis, conformado por cinco municipios del Suroeste. Jardín aporta 13.000 hectáreas, el 33.3%.
“El 80% del turismo extranjero viene a visitar áreas protegidas, y un 30% del turismo nacional. La riqueza del Suroeste es la hídrica. El oro nuestro es el oro verde, todas nuestras montañas”, agregó Rendón.
Carvajal precisó que desde Consejo Consultivo de Turismo, conformado por miembros de la administración municipal y representantes de cada sector económico, están trabajando en “la planeación del municipio para generar políticas públicas para el desarrollo de productos turísticos”.
Jericó
Este municipio es un referente turístico en el Suroeste antioqueño, los coloridos balcones y su arquitectura republicana es motivo de atracción para numerosos visitantes, pero la principal fuente es la religión.
Y es que tras la canonización de la madre Laura Montoya en mayo de 2013, aumentó el turismo religioso en Jericó, según aseguró Edison Molina, quien cuida carros en el parque del pueblo y ve cada fin de semana cómo se llena el pueblo de turistas.
La casa donde nació la madre Laura Montoya, construida en el siglo XIX, aún conserva partes originales de los años en que ella vivió allí. En la vivienda habitan seis religiosas de la Congregación de las Hermanas Misioneras de María Inmaculada y Santa Catalina de Siena (Lauritas). La hermana Delfina González explicó que el objetivo que tienen las religiosas que, como ella, permanecen en el lugar de nacimiento de la santa es atender día a día a los peregrinos y señaló que “vienen de todas partes del país y también del exterior, hasta de Jerusalén ha venido gente a pedir favores. En Navidad del 2016 fueron unas 15.000 personas. La madre ha concedido muchos favores, por eso los devotos peregrinos traen placas en agradecimiento”.