En el arco del triunfo, Egan hizo realidad el Sueño Amarillo

28 julio de 2019 - 05:27 PM

Por fin. Después de 106 años el Tour de Francia es colombiano. Egan Bernal escribió su nombre en la historia del ciclismo colombiano al ser el primero en ganar la Ronda Gala y entregarle al país la alegría, el orgullo y la gloria de por fin hacer realidad el anhelado Sueño Amarillo.

Persona que brilla con luz propia, eso significa en la mitología griega el nombre Egan, haciendo alusión al mito del fuego. Desde el significado de su nombre, el cundinamarqués Egan Bernal refleja la realidad, un joven que a sus 22 años y gracias a su gran talento se ubicó en el olimpo del ciclismo mundial, entrando en la historia como el primer colombiano en coronarse campeón del Tour de Francia.

El Sueño Amarillo de Colombia es ahora una realidad. El zipaquireño, emulando a otro grande de su tierra, Efraín El Zipa Forero, quien fue el primer ganador de la Vuelta a Colombia, hizo historia hoy en los legendarios Campos Elíseos de la capital francesa, el Niño Maravilla del Team Ineos repitió la misma gesta, pero en la carrera más importante del ciclismo mundial, la segunda de las llamadas Tres Grandes.

El apoyo de su equipo, de su familia y de los colombianos motivaron a este joven a lograr el Sueño Amarillo. Fotos: Tour de Francia

Ganador desde siempre

Desde su nacimiento, Egan contó con el brillo de la estrella que lo guía y que le ha iluminado toda su vida. Una grave enfermedad lo tuvo al borde de la muerte recién nacido, pero la luz que lo ilumina no dejó que su vida se apagara, al contrario, le dio más brillo, pues sabía que este niño llenaría de gloria a todo un país unos años más adelante.

A los 8 años inició en el ciclismo, ganó su primer título y abrió el camino a una carrera de triunfos, sin imaginarse todavía hasta donde sería capaz de llegar.

Siendo todavía un niño, Egan inició en el ciclomontañismo con Fabio Rodríguez, su forjador en este deporte de las bielas. Puliendo su talento consiguió ser medallista de oro, plata y bronce en diferentes competencias, hasta que a finales de 2015 tomó la decisión de cambiar a la modalidad de ruta, la que lo llevaría a convertirse en el corredor más destacado del mundo.

La joven revelación

Su llegada a la ruta se dio con el equipo italiano Androni, fue puesto a prueba en la carrera Sognando Il Giro delle Fiandre, en la que terminó como campeón y le selló el contrato con la escuadra italiana.

En 2016 se destacó en varias carreras y se quedó con el título del Tour de Bihor en Rumania, de ahí para adelante fueron muchos triunfos más: En 2017 fue el Tour de Saboya más dos etapas, el Tour de Sibiu con dos etapas y el Tour del Porvenir, también con dos etapas.

En 2018 dio un paso monumental, sus grandes condiciones lo llevaron a ser fichado por el equipo más grande del pelotón internacional, el Sky, escuadra con la que empezó una carrera soñada. A inicio de la temporada se convirtió en el campeón nacional de la prueba Contrarreloj, luego se quedó con el título de la Colombia Oro y Paz, la primera carrera de categoría 2.1 que se realizó en su país natal, en la que rodeado de grandes figuras de Europa se estrenó como campeón. Luego ganó una etapa en el Tour de Romandía y cerró el año con el título del Tour de California, en el que también se impuso en dos fracciones.

Con los grandes resultados que había obtenido y mostrando cada día el talento y la calidad de corredor que es fue bautizado como el Niño Maravilla, un apodo que se queda corto para todo lo que ha demostrado este joven corredor de 1,65 metros y 60 kilógramos, quien se ha convertido, sin duda, en toda una revelación del ciclismo colombiano.

Un año lleno de triunfos

Este 2019 no ha sido diferente para el talentoso corredor colombiano. Fue medalla de bronce en la prueba Contrarreloj del Campeonato Nacional, además de ser campeón de la París-Niza y la Vuelta a Suiza, en la que se impuso también en una etapa.

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Infortunadamente una caída en un entrenamiento lo privó de su debut como líder de su equipo en el Giro de Italia, una fractura de clavícula que puso a llorar a todo el país al ver como este joven tenía que aplazar sus objetivos, sin saber que después tendría una gran recompensa.

Cada gota de sudor que derrama Egan en la carretera se la ha recompensado la vida.

Su recuperación fue excelente y muy rápida, regresó a la bicicleta y su equipo lo confirmó en la nómina para el Tour 2019. Por ahí dicen que las cosas suceden por una razón y es muy cierto, porque después de ese sufrimiento hoy llora de nuevo, pero de alegría, pues este domingo volvió a llenarse de gloria, pero de una gloria mucho más grande, logrando algo soñado, algo que durante más de 30 años estaba esperando el país. Egan Bernal consiguió la pieza que le faltaba al rompecabezas, el único título que no había saboreado Colombia, el de la Grande Bouclé.

Haciendo honor a un camino que abrió Martín Emilio Cochise Rodríguez en 1975, con la llegada de los colombianos a Europa, y que siguieron los Fabio Parra, Lucho Herrera, José Patrocinio Jiménez, Rafael Antonio Niño, Javier El Ñato Suárez, Martín Ramírez y Rafael Acevedo, por mencionar solo algunos, y haciendo realidad un sueño que empezó con el equipo Pilas Varta hace 36 años, con los podios de Fabio Parra (tercero en 1988), Nairo Quintana (subcampeón en 2013 y 2015, y tercero en 2016) y Rigoberto Urán (subcampeón en 2017), y con las camisetas amarillas de líder que vistieron Víctor Hugo Peña (2003) y Fernando Gaviria (2018), este cundinamarqués consiguió lo impensable, lo más glorioso, le regaló a su país un Tour de Francia, el séptimo para su escuadra Ineos, antes llamada Sky.

La carretera le dio su lugar

El talento de este joven y la potencia de sus piernas lo han catapultado a las grandes esferas del ciclismo mundial, por eso cuando inició la edición 106 del Tour de Francia, Egan era el colíder de la escuadra británica al lado de Geraint Thomas.

Motivado y con la prudencia que lo caracteriza, inició Egan Bernal su segundo Tour de Francia.

Un día antes de iniciar la competencia, el colombiano guardaba mesura y decía que no se quería dar como favorito, que había muchos delante de él, como su compañero y campeón defensor Thomas, y que no quería presionarse mucho en una carrera muy grande y a la que le tenía mucho respeto.

Sin embargo, como dice el dicho: “La carretera va poniendo a cada uno en su lugar”. Egan fue entregando todo etapa por etapa por su equipo, por su compañero, pero cuando llegó la montaña esta empezó a dictar sentencia, revelando que era el colombiano quien mejor se encontraba para pelear por el título ante un sólido Julian Alaphilippe (Deceuninck Quick Step), quien fue líder durante catorce etapas.

La naturaleza también colaboró con la historia y en una impredecible jornada Egan terminó vestido de amarillo, acercando más a Colombia al anhelado sueño y uniendo a todo un país que sólo sentía orgullo y felicidad por lo hecho por un joven, que ratificaba una vez más que el deporte es lo que más une al país y lo que hace olvidar tanta guerra, corrupción y violencia.

Un sueño hecho realidad

Quedaban sólo dos días para cumplirse el sueño. La vigésima etapa fue de ilusión para el país, que esperaba que el Escarabajo cruzara la meta para confirmarse como campeón virtual. El dorsal número 2 del Team Ineos pasó la raya de sentencia, se abrazó con su compañero Geraint Thomas y toda Colombia estalló en júbilo, el Sueño Amarillo estaba a un pasito, mucho más cerca que nunca.

Egan Bernal se quedó con dos clasificaciones: la General y la de los Jóvenes.

Este domingo 28 de julio quedará marcado para siempre como el día amarillo para el país. Luego del llamado Paseo de la Victoria, en la vigesimoprimera y última fracción de la Ronda Gala, que fue ganada por el australiano Caleb Ewan (Lotto), Egan Bernal se confirmó como el primer colombiano en ganar la carrera francesa, subió al primer cajón del podio a vestirse de amarillo y a recoger el trofeo de campeón, el cuarto más joven en la historia en hacerlo después de Henri Cornet en 1904, con 19 años y 352 días; Francois Faber en 1909, con 22 años y 187 días; y Romain Maes en 1935, con 21 años y 344 días.

El himno nacional de Colombia retumbó en todo París, en toda Francia, que durante 21 días se pintó de amarillo, azul y rojo con la presencia de los aficionados colombianos, y en cada rincón del mundo se entonaron las notas que erizan e inflan el pecho de orgullo a todos los colombianos, quienes mientras tanto veían como un jovencito lograba lo impensado.

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Un sueño hecho realidad. Ahora Colombia entró a la lista de los países que han coronado las llamadas Tres Grandes y se ratificaron las palabras que antes de iniciar el Tour lanzó Mikel Landa sobre Egan: “Él está ganando todo lo que corre”, qué acertado fue el español.

Sin poder asimilarlo

Este es un logro muy grande, tan grande que ni el mismo Egan ha sido capaz de dimensionarlo y por eso, al final de la jornada, cuando estaban en la ceremonia de premiación afirmó: “Es increíble, no sé qué decir, la verdad es que gané el Tour, pero sigo sin creerlo. Necesitaré un par de días para asimilarlo, todavía no lo creo. Esta camiseta me hace sentir muy orgulloso y toda Colombia debería disfrutarla, porque este triunfo es para todo el país, lo merecía”.

Los colombianos adornaron las calles francesas durante todo el Tour.

Sobre la hazaña lograda, el también campeón de los Jóvenes en esta carrera, expresó que siente “una felicidad que no puedo describir. Es nuestro primer Tour de Francia. Cuántas ediciones se han hecho, muchos colombianos lo han intentado, tenemos mucha historia y muy buenos ciclistas, habíamos ganado el Giro de Italia y la Vuelta a España, pero el Tour no, entonces por eso hay tanta emoción. Colombia lo merecía y me siento muy orgulloso de ser el primer colombiano en ganar el Tour, le doy gracias a toda Colombia por el apoyo y espero que sean muchos más”.

Muy positivo balance para Colombia

Además del título de la clasificación General, Colombia terminó con el título de la clasificación de los Jóvenes con el mismo Egan Bernal y con otros dos corredores en el Top-10: el antioqueño Rigoberto Urán (7°) y el boyacense Nairo Quintana (8°).

Nairo llegó como un candidato al título y aunque no lo consiguió no se fue en blanco. Aseguró que seguirá intentando ganar el Tour.

“Colombia está pasando por un muy buen momento, tres colombianos en el Top-10 es algo increíble. Colombia debe sentirse muy orgullosa de todo esto”, opinó Egan Bernal.

También el país se lleva un triunfo de etapa, con Nairo Quintana en la decimoctava jornada, y una buena participación del también antioqueño Sergio Luis Henao (UAE Team Emirates), quien no fue un gran destacado y terminó en la posición 47, pero quien en la última semana se mostró muy combativo al presenciar las fugas de diferentes días.

Sergio Luis Henao no tuvo suerte esta vez para quedar en el podio o cerca de él, pero buscará la revancha en otra carrera. Foto: UAE Team Emirates.

Un balance muy positivo para un país que respira ciclismo, que demostró que tiene mucho para dar, que mantuvo ídolos como Nairo y Rigo, y que ratificó el potencial de los jóvenes como Egan.

Rigo se mostró contento con el triunfo de su compatriota y aseguró que todavía queda mucha temporada para buscar su triunfo. Foto: EF Education First

Ilusión es lo que queda en los aficionados al deporte de las bielas en el país, que seguirán soñando con más victorias y más títulos, porque queda claro que el ciclismo colombiano sigue en ascenso y que son muchas más las glorias que faltan por celebrar.